Eliseo Subiela vuelve a fundir cine y poes¨ªa en 'El lado oscuro del coraz¨®n II'
Dar¨ªo Grandinetti se pone otra vez en la piel de Oliverio 10 a?os despu¨¦s
El poeta Oliverio tiene menos pelo que hace 10 a?os, bastante menos a decir verdad, ha madurado y se ha curtido -lo mismo que le ha sucedido al actor argentino Dar¨ªo Grandinetti (Rosario, 1959), que le da vida en la pantalla-, pero sigue siendo el mismo cantama?anas y mujeriego de siempre, sigue buscando una amante que sepa volar y sigue llevando puesta la misma gabardina. Eliseo Subiela (Buenos Aires, 1944) lo intu¨ªa, pero ha querido cerciorarse reencontr¨¢ndose con su personaje, el protagonista de aquella aventura iniciada hace una d¨¦cada y llamada El lado oscuro del coraz¨®n, que le cost¨® empe?arse y casi da al traste con su matrimonio. Su modo de hacerlo ha sido inventando una nueva historia para Oliverio. Se titula, evidentemente, El lado oscuro del coraz¨®n II, y llega hoy a las salas espa?olas.
'Hago cine porque quiero entender la vida y a m¨ª mismo', afirma Eliseo Subiela
En esta secuela, Subiela contin¨²a experimentando con la dificultosa tarea de fundir cine y poes¨ªa, y lo hace de manera a¨²n m¨¢s obvia que en la primera entrega y, por tanto, corre un riesgo mayor, ya que mientras en El lado oscuro del coraz¨®n el cineasta s¨®lo recurr¨ªa a los versos de Mario Benedetti -uno de los protagonistas de aquella cin-ta-, ahora son una docena de sus poetas preferidos los glosados. Adem¨¢s de Benedetti, los personajes citan en distintos momentos del filme a Antonio Machado, Dylan Thomas, Octavio Paz, Federico Garc¨ªa Lorca, Jos¨¦ Hierro y Alejandra Pizarnik, entre otros autores.
Diez a?os atr¨¢s, al final de El lado oscuro del coraz¨®n -que tuvo un gran impacto en Espa?a, y a¨²n sigue proyect¨¢ndose peri¨®dicamente, en filmotecas y salas que suelen programar cine independiente-, dejamos a la enamorada de Oliverio, Ana (Sandra Ballesteros), una prostituta uruguaya, viajando hacia Barcelona donde pretend¨ªa iniciar una nueva vida. Ahora, gracias a El lado oscuro del coraz¨®n II sabemos que, en todo este tiempo, Oliverio no ha cesado de buscar a su pareja ideal, es decir, aquella que sepa volar. 'A las mujeres no les perdono bajo ning¨²n pretexto que no sepan volar, si no saben volar pierden el tiempo conmigo', advierte en la pel¨ªcula Oliverio, con la voz profunda, de locutor de radio, de Dar¨ªo Grandinetti. Al no hallarla en Buenos Aires, decide viajar a Barcelona, donde espera revivir el romance con Ana. Pero, las cosas no funcionan entre ellos como el poeta esperaba. Menos mal que en un cartel descubre a Alejandra (Ariadna Gil), funambulista de circo, y cree posible realizar por fin su sue?o.
En esta nueva prospecci¨®n en la idiosincrasia de Oliverio, Eliseo Subiela cuenta que ha querido plasmar 'el paso del tiempo', que simboliza precisamente la calvicie del protagonista, y de paso ahondar 'en la relaci¨®n de pareja'. 'Me interesaba', se?ala el director, 'ver qu¨¦ pasa cuando un amor imposible se convierte en posible y, sobre todo, verlo 10 a?os m¨¢s tarde'. 'Una de las razones por las que hago cine', precisa Subiela, 'es porque quiero entender la vida, y a m¨ª mismo'. Tambi¨¦n sus obsesiones, entre ellas la preocupaci¨®n por el tiempo, que ha incorporado a la trama como personaje: un motorista sin rostro.
En El lado oscuro del coraz¨®n II -una coproducci¨®n hispano-argentina- intervienen actores que ya lo hicieron en la primera parte, Grandinetti, Ballesteros y Nacha Guevara, ¨¦sta en el escalofriante papel de La Muerte, y otros nuevos, como Ariadna Gil -su personaje, Alejandra, se llama as¨ª en honor a la poeta Alejandra Pizarnik-, Santiago Ramos, que encarna a su agente art¨ªstico, y Manuel Bandera, que interpreta a El Muerte.
Dar¨ªo Grandinetti -que se ha dado a conocer aqu¨ª gracias principalmente a su papel de Marco, el periodista argentino del ¨²ltimo trabajo de Pedro Almod¨®var, Hable con ella- confiesa que Subiela y ¨¦l llevaban a?os 'fantaseando' con la idea de seguirle la pista a Oliverio, 'y volver a trabajar juntos en algo que nos apasiona, que es la poes¨ªa'. Nacha Guevara asiente: 'La poes¨ªa siempre es revolucionaria, subversiva. En un mundo desastroso como el nuestro, algo arm¨®nico como es la poes¨ªa, inquieta'. Ariadna Gil habla de otros placeres que sinti¨® durante el rodaje, al margen del de la poes¨ªa, y que tienen que ver con su personaje de funambulista circense, 'el de aprender a pasar el cable y tocar mundos muy distintos', as¨ª como el de meterse en la piel 'de una mujer que vive siempre al filo y no se conforma con la vida'.
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