El Ulster vive una paz sin reconciliaci¨®n
A pesar del silencio de las armas, el extremismo gana terreno entre protestantes y cat¨®licos
Cuatro a?os despu¨¦s del Acuerdo de Viernes Santo, las armas siguen calladas en Irlanda del Norte, pero los esp¨ªritus no levantan el vuelo. Las encuestas revelan que la reconciliaci¨®n entre cat¨®licos y protestantes va m¨¢s hacia atr¨¢s que hacia adelante. Cada vez hay m¨¢s muros en Belfast para separar a ambas comunidades, m¨¢s incidentes entre paramilitares. El extremismo gana terreno en los dos bandos.
Los unionistas protestantes probrit¨¢nicos desconf¨ªan cada vez m¨¢s del proceso de paz y crece entre ellos la sensaci¨®n de que han ganado la paz, pero est¨¢n perdiendo el proceso. Los radicales ganan terreno en el te¨®ricamente moderado Partido de los Unionistas del Ulster (UUP en sus siglas inglesas) del ministro principal, David Trimble, siempre en la cuerda floja.
El desencanto protestante se entiende mal entre los cat¨®licos nacionalistas proirlandeses. Los dirigentes del Sinn Fein se quejan del desprecio con que son recibidos uno tras otro los gestos de su brazo armado, el IRA, el Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s, que ha admitido ya dos actos de destrucci¨®n de sus arsenales y esta semana ha pedido perd¨®n a las v¨ªctimas civiles de sus atentados, 650 de los 1.800 muertos que tiene en sus espaldas el terrorismo republicano.
'Esto es un matrimonio de conveniencia; nunca ha habido amor', explica Paul Bew, profesor de Pol¨ªtica en la Universidad Queens, de Belfast. 'Si las instituciones logran sobrevivir, con el tiempo el amor puede llegar. Pero para eso necesitamos que se impongan los valores cosmopolitas', a?ade.
Proceso fr¨¢gil
'El proceso es muy fr¨¢gil. Hay posibilidades significativas de que las instituciones pol¨ªticas se derrumben. ?se es el mayor problema que tenemos. Si las instituciones sobreviven, tendremos m¨¢s fuerza para que los dem¨¢s problemas se vayan resolviendo de forma pac¨ªfica', a?ade este te¨®rico heterodoxo, que en su juventud abraz¨® el republicanismo y ahora pasa por ser un pr¨®ximo del pol¨¦mico David Trimble.
El jefe del Gobierno aut¨®nomo vive en permanente fragilidad desde hace tiempo. El verano pasado provoc¨® una crisis institucional que s¨®lo se resolvi¨® cuando el IRA anunci¨® en oto?o la primera destrucci¨®n de parte de sus arsenales. Este a?o ha vuelto a la carga y exige que el Sinn Fein, brazo pol¨ªtico del IRA, abandone el Gobierno por lo que los unionistas consideran reiterados incumplimientos del alto el fuego por parte del brazo armado.
Los unionistas acusan al IRA de organizar los disturbios en los barrios calientes del norte y del este de Belfast. Seg¨²n la polic¨ªa, 17 personas murieron el a?o pasado en ataques sectarios en la provincia. Pero, sobre todo, el unionismo ha puesto el grito en el cielo con la detenci¨®n de tres militantes del Sinn Fein en una zona controlada por la guerrilla en Colombia, el asalto al cuartel general de la polic¨ªa especial en Castlereagh y la compra de armamento en Rusia. No hay pruebas, pero los unionistas creen que el IRA estaba probando nuevas armas en Colombia y se preguntan para qu¨¦ las quiere un movimiento que dice apostar por la paz.
Se espera que el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, haga una declaraci¨®n en los Comunes el mi¨¦rcoles, ¨²ltimo d¨ªa h¨¢bil antes de la pausa parlamentaria del verano, el l¨ªmite impuesto por el ultim¨¢tum de Trimble. Los unionistas quisieran que Blair declarara roto el alto el fuego del IRA. Pero a lo m¨¢s que puede llegar el primer ministro es a una reformulaci¨®n del concepto de alto el fuego que comprometa m¨¢s a los republicanos.
Unos achacan el mayor radicalismo de los unionistas a los problemas de seguridad y a los incumplimientos del IRA. Otros ven un rechazo cada vez m¨¢s conceptual del propio proceso de paz porque los protestantes se estar¨ªan dando cuenta de que est¨¢n perdiendo su tradicional hegemon¨ªa en el Ulster. 'Los unionistas protestantes sienten que no han ganado con el proceso de paz', admite Martin McNeely, portavoz del UUP. 'Y a cierto nivel parece que tampoco han ganado pol¨ªticamente porque la gente que les ha disparado y aterrorizado durante 30 a?os est¨¢ ahora en el Gobierno. Y simb¨®licamente eso parece una gran derrota para nuestra gente', a?ade. 'Cuando la gente dice que est¨¢ contra el acuerdo est¨¢ sobre todo expresando su escepticismo o su sentimiento de decepci¨®n porque las cosas no son como ellos quer¨ªan, pero jam¨¢s he o¨ªdo a nadie en nuestro partido que quiera romperlo', puntualiza.
Concesiones republicanas
'La comunidad unionista nunca ha visto el Acuerdo de Viernes Santo como una victoria. El movimiento republicano, el IRA, ha entregado todo aquello en lo que cre¨ªa: est¨¢n en el Parlamento de Irlanda del Norte, tratan con el Gobierno brit¨¢nico, est¨¢n haciendo todo lo que dijeron que no har¨ªan nunca. Pero lo presentan como una victoria. En nuestra comunidad, a la gente le cuesta mucho sentarse con ellos, hablar con ellos. Pero muchas veces es mejor ponerse de acuerdo porque siempre es mejor enfrentarse a la gente con palabras que con violencia', explica McNeely.
Pero tambi¨¦n los republicanos del Sinn Fein se sienten frustrados. Creen que sus gestos han sido sistem¨¢ticamente despreciados y empieza a haber ruido de sables en el IRA. 'Muchos republicanos se dan cuenta ahora de que no hay muchas posibilidades de que haya una Irlanda unida. Que tendr¨¢n que esperar mucho para eso. Algunos opinan que eso es porque las armas han callado demasiado pronto. Y eso es algo que los unionistas no entienden', advierte el profesor Bew.
Declaraci¨®n de perd¨®n
La declaraci¨®n de la ¨²ltima semana pidiendo perd¨®n a las v¨ªctimas civiles de la violencia republicana tambi¨¦n ha sido menospreciada por los pol¨ªticos protestantes, que prefieren ver una jugada t¨¢ctica m¨¢s que un aut¨¦ntico arrepentimiento.
'Mi opini¨®n personal, y la de mucha gente en mi comunidad, es que ha sido una declaraci¨®n c¨ªnica, un intento de atraerse el apoyo de Tony Blair y de Bertie Ahern y demostrar que siguen siendo parte del proceso de paz, que est¨¢n comprometidos con el Acuerdo de Viernes Santo. Creo que es un insulto para las v¨ªctimas. Las disculpas han llegado muy tarde y con la distinci¨®n terrible entre combatientes y no combatientes', se lamenta el portavoz del partido de David Trimble.
'Creo que ha sido algo de primera clase, importante, oportuno', discrepa Monica McWilliams, diputada de la Coalici¨®n de Mujeres, una formaci¨®n no sectaria que defiende la integraci¨®n de cat¨®licos y protestantes. 'Esos gestos ayudan a construir la confianza, son muy importantes. Y la otra parte deber¨ªa aceptarlos en lugar de minusvalorarlos, porque los que los piden son los primeros que deber¨ªan apreciarlos', clama McWilliams.
'?se es uno de los problemas del proceso de paz: piden, consiguen lo que piden y lo desprecian', denuncia. 'Eso es porque tienen miedo. Y la gente con miedo no tiene esperanza. Por eso, para devolver la esperanza, el Sinn Fein y el IRA tienen que seguir construyendo la confianza', remacha Monica McWilliams.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.