Un menor muere acuchillado en una pelea frente a un 'pub' de Alcorc¨®n
El homicidio de ayer eleva a 35 los cr¨ªmenes en la regi¨®n en 2002
Una disputa trivial frente a la puerta de una discoteca. Una noche fren¨¦tica de baile y m¨²sica electr¨®nica en un pol¨ªgono de Alcorc¨®n. Un joven angole?o de 16 a?os que sale en defensa de su amigo. Decenas de j¨®venes pele¨¢ndose. Una mano que empu?a una navaja y la clava dos veces sobre el cuerpo del menor. Un padre, una madre y seis hermanos durmiendo en casa, a la espera de un ser querido que no regresar¨¢ jam¨¢s. Un desconocido, presumiblemente tambi¨¦n joven, al que esperan a?os de tribunales y prisi¨®n.
La trifulca empez¨® por una tonter¨ªa, pero acab¨® con Dobele A. D. tirado junto al muro que separa el parque de la acera que hay frente a la discoteca. Dos cuchilladas, una de ellas en el coraz¨®n, le conviertieron en la 35? persona que muere de forma violenta este a?o en la regi¨®n.
La tragedia lleg¨® con los primeros rayos del sol, a las 5.20. A esa hora, a la salida de la discoteca In, en el pol¨ªgono Costa Polvoranca de Alcorc¨®n, una mala mirada, un roce excesivo o una palabra fuera de tono origin¨® una discusi¨®n entre un chico y una chica. El novio de ella intervino. Los amigos de ¨¦l tambi¨¦n. En pocos segundos, decenas de personas se enfrentaban sobre el c¨¦sped de un peque?o parque que hay frente a la discoteca.
Jorge, empleado de la vecina discoteca Malib¨², explicaba: 'Sal¨ªa a tirar la basura cuando vi el tumulto. Hab¨ªa como treinta o cuarenta personas corriendo, gritando e insult¨¢ndose'.
Dobele qued¨® tumbado, agonizante, junto al muro del parque. La Polic¨ªa Local traslad¨® su cuerpo, a¨²n con vida, al hospital de Alcorc¨®n en un coche patrulla, en un intento desesperado de salvarle la vida y sin tiempo para esperar a la UVI que ya estaba en camino. Pero cuando los m¨¦dicos del hospital empezaron a atenderle, el joven muri¨®.
Se desconocen los motivos que originaron la refriega. Los agentes de la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en Alcorc¨®n interrogaron ayer a decenas de personas para esclarecer lo sucedido. Algunos de los preguntados participaron en la reyerta. Otros la presenciaron en directo. La polic¨ªa busca al homicida entre los del primer grupo.
Lo que s¨ª han averiguado los agentes policiales es que el amigo del fallecido empez¨® a discutir con una chica. Cuando las cosas empezaron a encresparse, Dobele A. D. sali¨® en defensa de su amigo, lo que acab¨® por costarle la vida. El arma homicida, una navaja autom¨¢tica con una hoja de unos 15 cent¨ªmetros, fue encontrada cerca del lugar del crimen por un vecino que paseaba a su perro media hora despu¨¦s del suceso. Carlos e Isidoro, los dos barrenderos que limpian la zona cada ma?ana, vieron c¨®mo 'el hombre, un vecino que vive cerca, le dio la navaja a la polic¨ªa'.
Los padres del fallecido clamaban ayer por una explicaci¨®n de lo ocurrido. La madre, presa de un ataque de ansiedad, tuvo que ser atendida por una ambulancia de la Cruz Roja cuando tramitaba los papeles del sepelio de su hijo en el tanatorio de Alcorc¨®n.
La mujer fue trasladada al hospital de la ciudad, pero media hora despu¨¦s de ingresar, la familia se march¨® molesta porque 's¨®lo' la hab¨ªan 'tumbado en una camilla'. 'Para eso, nos vamos a casa', espet¨® el padre del fallecido al abandonar el centro sanitario. De los ojos del hombre, de pelo cano y piel oscura, brotaban las l¨¢grimas, pero tambi¨¦n el dolor y la incomprensi¨®n.
Tercero de siete hermanos
Su hijo fallecido, el tercero de siete hermanos, era 'un chaval serio, callado y t¨ªmido', al que no le gustaba mucho 'salir por la noche porque no ten¨ªa muchos amigos'. 'Prefer¨ªa ir al gimnasio y estar en casa', seg¨²n un amigo de la familia. Dobele cursaba estudios de formaci¨®n profesional para ser soldador, aunque tambi¨¦n 'hac¨ªa alguna chapuza para ganar algo de dinero', seg¨²n sus familiares.
Los padres del fallecido llegaron a la regi¨®n hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuando abandonaron su Angola natal en busca de un futuro que su pa¨ªs no les pod¨ªa ofrecer. Vivieron muchos a?os en el barrio madrile?o de Villaverde, donde el padre a¨²n trabaja en una empresa maderera. Pero hace tres a?os, el Ivima les concedi¨® un piso en el norte de Legan¨¦s y all¨ª se traslad¨® la numerosa familia. La madre del fallecido trabaja en el vertedero de Valdeming¨®mez.
El color negro de la piel de Dobele despert¨® los temores de que el crimen haya tenido alg¨²n tinte racista. La polic¨ªa lo niega, pero en el pol¨ªgono Costa Polvorenca sobrevolaba ayer el recuerdo de la muerte de Ricardo Rodr¨ªguez, un vecino de Alcorc¨®n de 20 a?os que el 21 de mayo de 1995 falleci¨® a manos de un grupo de skins.
Jos¨¦ Cristobal Castej¨®n, alias el Mallorqu¨ªn, fue condenado a 23 a?os de c¨¢rcel como culpable de la pu?alada que acab¨® con la vida de Ricardo. Los dos, uno skin y el otro punki, eran espa?oles y blancos, pero las connotaciones xen¨®fobas planearon sobre ese suceso. El asesino celebr¨® su acci¨®n danzando alrededor del cuerpo agonizante de su v¨ªctima y gritando: 'Arriba Espa?a' y 'he matado a un guarro', como llam¨® este skin al fallecido por su ideolog¨ªa antirracista punki.
El defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, quien se desplaz¨® al tanatorio, hizo un llamamiento al compromiso de la sociedad contra la violencia y pidi¨® a los j¨®venes que 'rehuyan las peleas'.
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