EE UU y la UE se oponen a que Israel deporte a familiares de terroristas

Las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa han amenazado con asesinar a los familiares de los dirigentes israel¨ªes si el Gobierno de Ariel Sharon consuma el plan de deportar a Gaza desde Cisjordania a un grupo de padres y hermanos de los ¨²ltimos suicidas palestinos. El anuncio de los radicales palestinos complica a¨²n m¨¢s la disputa descomunal que la comunidad internacional y las organizaciones de defensa de derechos humanos mantienen contra Israel. Estados Unidos y la Uni¨®n Europea se oponen al plan anunciado por el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon.

Nunca el clamor contra el Gobierno israel¨ª de Ariel Sharon hab¨ªa sido tan un¨¢nime. La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, luchan a brazo partido, junto con las principales organizaciones de defensa de los derechos humanos, para impedir que el Ejecutivo israel¨ª consume el plan de deportaciones contra los familiares de los suicidas palestinos, que se va a adoptar como represalia y advertencia a las organizaciones radicales.

La orden de deportaci¨®n se dirige contra 21 familiares ( hermanos y padres) de los responsables de los dos ¨²ltimos ataques contra el asentamiento de Emanuel y en una calle de Tel Aviv, que provoc¨® un total de 12 muertos y cerca de medio centenar de heridos.

Las detenciones de estos palestinos, con edades comprendidas entre los 60 y los 21 a?os, se llevaron a cabo a finales de la semana pasada en los campos de refugiados de Nabl¨²s y en una aldea cercana de Tel, al tiempo que se dinamitaban sus casas.

La oposici¨®n cerrada contra la orden de deportaci¨®n se basa en dos consideraciones: la primera es de orden jur¨ªdico-humanitario, ya que una orden de tal naturaleza supone una violaci¨®n flagrante de la IV Convenci¨®n de Ginebra, en la que se prohiben los castigos colectivos y la deportaci¨®n o traslado de la poblaci¨®n en los territorios ocupados. Pero adem¨¢s, la oposici¨®n surge de la certeza de que una medida de estas caracter¨ªsticas no ayudar¨¢ a solucionar al problema israelo-palestino; al contrario, va a crisparlo a¨²n m¨¢s.

La posici¨®n de la comunidad internacional y de las organizaciones de defensa de derechos humanos era ayer compartida por el fiscal general del Estado, el asesor legal del Ministerio de Defensa y otros representantes de instituciones judiciales, que advierten al Gobierno sobre una decisi¨®n de esta naturaleza, ya que contraviene las leyes internacionales humanitarias. Sin embargo, estas instituciones, de manera clara, apoyaban las deportaciones, si se prueba la implicaci¨®n de los familiares en los actos terroristas cometidos por sus parientes.

En medio de la pol¨¦mica, un abogado israel¨ª, en nombre de los 21 familiares, presentaba ante el Tribunal Supremo de Jerusal¨¦n una demanda pidiendo la anulaci¨®n de la medida.

El fiscal general del Estado, Elyakim Rubinstein, se ha pronunciado en contra de las deportaciones, recordando que los castigos colectivos est¨¢n prohibidos por la Convenci¨®n de Ginebra y que las sanciones deben de ser individualizadas, y despu¨¦s de conocerse y probarse la responsabilidad penal de los acusados.

La pol¨¦mica es, sin embargo, enga?osa. Israel ha adoptado en los dos ¨²ltimos a?os numerosos castigos colectivos contra los civiles palestinos, sin importarle para nada las prohibiciones internacionales.

Pero adem¨¢s, en la misma l¨ªnea, se han venido produciendo deportaciones en silencio de civiles palestinos, sin tener en cuenta su derecho a una defensa. Las ¨²ltimas deportaciones conocidas fueron las de una treintena de supuestos terroristas, que se encontraban asediados en la bas¨ªlica de la Natividad, en Bel¨¦n, 13 de los cuales se encuentran en Europa; el resto, en Gaza.

El espectro de las deportaciones de los familiares de los suicidas palestinos ha puesto una vez m¨¢s en pie a los sectores m¨¢s radicales de la causa palestina, entre ellos, las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, vinculadas al partido gubernamental, Al Fatah, que anunciaban su intenci¨®n de atentar contra los familiares de los dirigentes israel¨ªes si las deportaciones se consuman. 'Si ellos lo hacen golpearemos a los familiares de los responsables', aseguraba ayer un comunicado de las Brigadas emitido desde Yen¨ªn, al norte de Cisjordania.

Pero lo que es m¨¢s grave, las deportaciones podr¨ªan dinamitar el proceso de dialogo que israel¨ªes y palestinos iniciaron este fin de semana en Jerusal¨¦n, para tratar de mitigar los castigos colectivos impuestos a la poblaci¨®n de Cisjordania.

Las negociaciones tratan de aliviar las sanciones econ¨®micas, suprimir el toque de queda y la situaci¨®n de aislamiento en que se encuentran desde hace un mes cerca de dos millones de civiles palestinos. Las negociaciones, lideradas por el ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª, Sim¨®n Peres, y por el de Colectividades Locales palestino, Saeb Erekat, deben de continuar en los pr¨®ximos d¨ªas.