El robo de las piedras de la Luna
El FBI detiene a tres becarios de la NASA por sustraer material muy valioso
El 9 de mayo apareci¨® un anuncio en el sitio de internet del Club de Mineralog¨ªa de Amberes, B¨¦lgica, ofreciendo la Luna a precio de rebaja. 'Si hay alguien que est¨¦ interesado en comprar rocas lunares de incalculable valor, nosotros las tenemos a buen precio. Confidencialidad asegurada'. Las rocas eran verdaderas, procedentes de las misiones Apolo, est¨¢n valoradas en un mill¨®n de d¨®lares y los autores de la ganga eran tres becarios empleados por la NASA que han sido arrestados por el FBI en Florida, junto a un cuarto c¨®mplice. De entrada hab¨ªan pedido unos 8.000 d¨®lares el gramo, pero como pasaban las semanas y nadie respond¨ªa fueron rebaj¨¢ndolo a 'entre 1.000 y 5.000 d¨®lares'.
Las rocas lunares, procedentes de las misiones Apolo, est¨¢n valoradas en un mill¨®n de d¨®lares
A uno de los socios del Club de Mineralog¨ªa le pareci¨® que hab¨ªa algo sospechoso y se puso en contacto con el FBI. El agente James Jarboe empez¨® a cartearse electr¨®nicamente con los vendedores haci¨¦ndose pasar por un comprador interesado y pidi¨¦ndoles m¨¢s datos. 'Como usted sabe es ilegal vender rocas lunares de las misiones Apolo en Estados Unidos, y yo vivo en Estados Unidos', respondieron los misteriosos anunciantes. 'Pero eso no impide que yo se las ofrezca. Ahora s¨ª, debo ser cuidadoso en manejar este acuerdo y me tiene que asegurar que no me va a exponer p¨²blicamente'. Firmado: 'Orb'. 'Orb' era el diminutivo que usaba Thad Roberts, de 25 a?os, piloto y aspirante a astronauta. Hab¨ªa ideado la operaci¨®n junto a su novia, Tiffany Fowler, de 22 a?os, y otro estudiante que trabajaba con ellos en el Johnson Space Center de la NASA en Houston, Gordon McWorter, de 26 a?os. Una cuarta amiga, Shae Saur, de 19 a?os, les ayudar¨ªa a transportar el cargamento.
Las rocas recogidas por los astronautas de las misiones Apolo entre 1969 y finales de 1972, estaban guardadas en una caja fuerte de un laboratorio en el centro espacial de Houston. La caja pesaba casi 300 kilos, aunque las piedras a la venta s¨®lo pesaban 115 gramos.
El subinspector general de la NASA Lance Carrington, dijo ayer que no se explicaba c¨®mo pudieron sacar el bot¨ªn valorado en m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares sin ser detectados. La NASA se dio cuenta de que hab¨ªa desaparecido el 15 de julio. Carrington ha ordenado ahora una investigaci¨®n interna para averiguar si los ladrones contaron adem¨¢s con ayuda interna.
Tras varios mensajes electr¨®nicos, Jarboe invit¨® a los misteriosos vendedores de la Luna a tener una reuni¨®n cara a cara en Orlando para que le llevaran pruebas de autenticidad. Ellos aceptaron, no sin antes relatarle durante d¨ªas las dificultades que encontraban para llevar a cabo el robo.
Hace dos semanas 'Orb' le escribi¨® preocupado dici¨¦ndole: 'Mi contacto, el responsable de manejar la adquisici¨®n de las muestras, ha comprado las combinaciones de la entrada de seguridad al edificio y de la caja fuerte. Pero cuando logr¨® llegar a la caja descubri¨® que la clave no era v¨¢lida. Entender¨¢ usted lo complicada que est¨¢ siendo esta tarea'.
Finalmente quedaron en verse el s¨¢bado pasado en un restaurante de Orlando, para cerrar el acuerdo de compra. Lo primero que Orb le mostr¨® al agente encubierto eran los rasgu?os que se hizo en el brazo al sacar la caja fuerte y -con la intenci¨®n de subir el precio, seg¨²n detalla la querella- le dijo que hab¨ªa tenido que seguir un 'curso de robo'. Minutos despu¨¦s confesaron el plan y salieron esposados del restaurante Roberts, Fowler y Gordon. A Saur la detuvieron en Houston.
Ese d¨ªa se cumpl¨ªa curiosamente el 33 aniversario de la llegada del primer hombre, Neil Armstrong, a la Luna. El lunes por la tarde, la Fiscal¨ªa General de Florida acus¨® a los cuatro de 'conspirar para cometer un robo al Gobierno de Estados Unidos y transportar la mercanc¨ªa usurpada a trav¨¦s de varios estados'. De ser condenados pueden pasar al menos cinco a?os en la c¨¢rcel. Seg¨²n el FBI, se ha recuperado ¨ªntegramente el contenido y el subinspector de la NASA ha dicho que van a blindar las instalaciones 'para que esto no vuelva a pasar'.
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