Clase, calidad y polivalencia

Exquisito y polivalente. El CLK es un cup¨¦ de l¨ªnea deportiva y sugerente, pero con el sentido pr¨¢ctico necesario para poder cumplir como coche familiar. Combina la calidad mec¨¢nica y acabados de Mercedes con un comportamiento eficaz y un tacto de conducci¨®n muy refinado para disfrutar al volante. Y es un coche muy completo, aunque, como casi todo lo bueno, tiene unos precios elitistas.

Parecido, pero totalmente nuevo

El CLK sustituye al modelo que sali¨® a la venta en 1997 tras apenas cinco a?os de vida. Pero aunque mantiene una imagen muy similar es completamente nuevo. Como su antecesor, aprovecha la base del Clase C y tiene un frontal muy parecido: faros dobles y la estrella integrada en la parrilla. En el lateral destaca la ausencia del pilar central entre las ventanillas delanteras y traseras, que se pueden bajar y dejan la vista di¨¢fana. Y la zaga lleva unos pilotos modernos que recuerdan a los del Clase S.

Pero el CLK ha crecido en tama?o: es siete cent¨ªmetros m¨¢s largo (4,63 metros), casi dos m¨¢s ancho y otros cuatro m¨¢s alto. Adem¨¢s, estrena un chasis un 40% m¨¢s r¨ªgido y una aerodin¨¢mica muy eficaz (CX: 0,28).

Deportivo y pr¨¢ctico

El aumento de las medidas externas mejora la habitabilidad y el confort. Delante es muy c¨®modo y atr¨¢s tiene dos plazas de verdad, con asientos individuales separados por una bandeja para objetos y un apoyabrazos desplegable con dos posavasos retr¨¢ctiles. Es un aut¨¦ntico cup¨¦, pero ofrece casi el espacio de una berlina. S¨®lo le falta algo de altura atr¨¢s para las estaturas m¨¢s grandes, pero, a pesar de tener s¨®lo dos puertas, el acceso a las plazas traseras no exige contorsionismos. El conjunto se completa con un buen maletero que se puede ampliar abatiendo los respaldos posteriores, aunque la moqueta no est¨¢ bien rematada. Y sorprendentemente el espacio de la rueda de repuesto, debajo del piso, se puede utilizar tambi¨¦n para carga, al menos hasta septiembre, que ser¨¢ cuando se incluya de serie una rueda de emergencia. Mientras tanto, Mercedes asegura que su servicio de asistencia 24 horas arregla cualquier pinchazo de forma casi inmediata.

El dise?o y la resoluci¨®n interior son impecables, con materiales y ajustes de m¨¢xima calidad y un aspecto muy selecto. Adem¨¢s, est¨¢ muy bien insonorizado y no deja pasar ruidos mec¨¢nicos, aerodin¨¢micos o de rodadura. Y las suspensiones permiten viajar con gran comodidad. No hay muchos espacios para objetos, pero cuenta con una guantera grande dividida en dos, el apoyabrazos central hueco y refrigerado, bolsas en las puertas y detr¨¢s de los respaldos y un posavasos desplegable en la consola central que completa los dos del apoyabrazos trasero.

Cinco motores y dos acabados

El CLK se vende con cinco motores de gasolina. La versi¨®n b¨¢sica es un 200 K (163 CV) y le siguen el 240 (170 CV) y el 320 (218 CV). Y por encima est¨¢n el 500 (306 CV) y la versi¨®n superdeportiva 55 AMG (367 CV). Adem¨¢s, en noviembre llegar¨¢ un moderno 1.8 16v. CGi (170 CV) de inyecci¨®n directa de gasolina, y en enero, el 270 CDi turbodi¨¦sel (170 CV). Los 320, 500 y el AMG llevan cambio secuencial de cinco marchas, y el resto, un manual de seis. Adem¨¢s, se ofrecen en dos acabados, Elegance y Avantgarde (deportivo), que incluyen de serie seis airbags, ABS, ESP, climatizador, radiocasete, ordenador de viaje y muchos detalles, como conexi¨®n autom¨¢tica de faros y limpiaparabrisas, botiqu¨ªn... El Avantgarde a?ade un estilo m¨¢s deportivo, con adornos de aluminio en vez de madera.

Conclusi¨®n

El CLK es un cup¨¦ exclusivo que destaca por su funcionalidad. Tiene una l¨ªnea con clase, un interior impecable con cuatro plazas y una mec¨¢nica de calidad. Incluye un buen equipo de serie y ofrece un comportamiento c¨®modo, seguro y eficaz. Un deportivo pr¨¢ctico en el uso diario, pero demasido caro.