Se disfruta conduciendo
El CLK hace sentirse a gusto enseguida. Es un cup¨¦ deportivo con virtudes de berlina y permite viajar c¨®modamente a cuatro adultos con una seguridad y un comportamiento din¨¢mico muy eficaces. Tiene una posici¨®n de conducci¨®n baja pero confortable, con muchas regulaciones en el volante -altura y profundidad- y los asientos, aunque todas son manuales, un detalle mejorable para lo que cuesta. Pero sobre todo hace disfrutar al conducir.
Un motor muy agradable
El CLK 320 monta un brillante motor 3.2 V6 18v. de gasolina con 218 CV que se ofrece s¨®lo con cambio autom¨¢tico de cinco marchas. Destaca por su fuerza y suavidad y es una buena combinaci¨®n para este coche porque permite disfrutar siempre su calidad, ya sea en ciudad, carretera o autopista.
Responde con gran elasticidad desde casi 1.000 vueltas y se estira con fuerza y nervio hasta las 6.000, siempre con un tacto silencioso y muy refinado, como si no le costara esfuerzo ofrecer unas prestaciones brillantes. Pero los consumos son un poco altos: 10 litros a ritmos suaves y entre 13 y 14 en ciudad y conducci¨®n r¨¢pida.
El cambio autom¨¢tico es tan suave que apenas se nota, e incluye un accionamiento secuencial para bloquear las marchas y que no salte a una superior (en bajadas, zonas de curvas...). Basta un toque lateral a la palanca: a la izquierda para reducir y a la derecha para subir de marcha. Pero aunque resulta pr¨¢ctico es menos completo y deportivo que otros secuenciales.
C¨®modo y eficaz a la vez
El compromiso entre estabilidad y confort est¨¢ muy logrado y mejora con la suspensi¨®n deportiva (256 euros) y las ruedas m¨¢s anchas opcionales (896 euros) de la unidad de pruebas. Esta soluci¨®n aporta m¨¢s agarre y aplomo, manteniendo una comodidad correcta. Y s¨®lo pierde algo de confort en pisos muy bacheados, pero compensa porque va muy bien.
El CLK ofrece una gran sensaci¨®n de dominio al conductor, y gracias a las ayudas electr¨®nicas, como un ABS muy preciso o la ¨²ltima evoluci¨®n del control de estabilidad ESP, permite circular a ritmos alegres con seguridad. Adem¨¢s, como es c¨®modo y se conduce f¨¢cilmente, convierte los viajes en un placer. Sorprende la precisi¨®n de la direcci¨®n porque se maneja con dos dedos en trazados r¨¢pidos, y balancea poco en las zonas m¨¢s viradas. Y frena muy bien, aunque no puede montar ni como opci¨®n los frenos el¨¦ctricos SBC que estren¨® el Mercedes SL.
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