El regreso de Cuchu
Cambiasso, la ¨²nica cara nueva de un Madrid que se resiste a fichar
Esteban Cuchu Cambiasso (Buenos Aires, 1980) firm¨® por el Real Madrid en 1996 cuando s¨®lo ten¨ªa 15 a?os. Seis a?os despu¨¦s, no ha jugado a¨²n ning¨²n partido oficial con el primer equipo. Jug¨® dos a?os en el filial, para, posteriormente, marcharse cedido a Argentina, primero a Independiente (tres a?os) y despu¨¦s a River Plate (un a?o), con el que gan¨® el ¨²ltimo Trofeo Clausura. Esta temporada cumplir¨¢ su sue?o casi obsesivo: tener ficha con el primer equipo. 'Por momentos', reconoce, 'llegu¨¦ a perder la esperanza'.
Cambiasso es conocido como Cuchu: 'Cuando jugaba en el Gimnasia y Esgrima yo era chiquito, muy flaco y rubio, como un personaje de televisi¨®n que se llamaba Cuchuflito. Entonces en el club me pusieron ese sobrenombre que, luego, se deformar¨ªa en Cuchu'.
El caso es que a Cuchu, en su ni?ez, lo que le gustaba era el baloncesto. Jugaba de base y le encantaba dirigir el juego y driblar. No fue hasta los 11 a?os cuando empez¨® a interesarse por el f¨²tbol y a jugar, siempre como medio centro. 'Yo soy un cinco a la argentina, aunque cada vez hay que adaptarse a m¨²ltiples posiciones'.
Su aspecto d¨¦bil le hab¨ªa cerrado hasta ahora las puertas del f¨²tbol espa?ol. Para combatir esos prejuicios, Cambiasso ha trabajado sus m¨²sculos en el gimnasio y se ha obsesionado, '?qu¨¦ remedio'!, con dominar los aspectos defensivos del juego. Sabe que tendr¨¢ que huir de los rasgos argentinos de 'elaborar tanto la jugada, tocar y tocar hasta encontrar espacios', y buscar 'un juego m¨¢s directo y ofensivo, con menos tiqui-taca'. Admirador de Fernando Redondo, el espejo en el que se mira, conf¨ªa en ganarse un puesto dentro de la posici¨®n de doble pivote. Y desde luego, no le asusta la presi¨®n: 'Si he jugado partidos River-Boca...'
Cambiasso, de 21 a?os, procede de una familia de clase media que hasta que apret¨® la crisis en su pa¨ªs no lo pas¨® mal. Le gusta ver deporte por televisi¨®n, confiesa que sus ¨ªdolos son Maradona y Michael Jordan y, tal vez para ganarse amigos, asegura que el ¨²ltimo libro que ha le¨ªdo es El liderazgo, de Juan Mateo y Jorge Valdano. Tambi¨¦n se confiesa supersticioso, tanto que, 'para que no se corten los efectos', rechaza desvelar sus man¨ªas.
Cambiasso vuelve a Madrid con nuevo aspecto -el pelo rapado, 'una promesa, por ganar el t¨ªtulo argentino con River'- y diferente compa?¨ªa -convive con su novia y echa de menos al ex Atl¨¦tico Biagini, su gran amigo en 1996 y 1997, los dos a?os que residi¨® en Madrid-. Regresa como campe¨®n, aunque sin el retumbar de las grandes incorporaciones. Pero el destino, la crisis del mercado, le ha puesto hasta el momento como el ¨²nico atractivo veraniego del Madrid. Florentino P¨¦rez abander¨® con el fichaje de Figo su primer proyecto, y con Zidane el segundo. Han cambiado los tiempos: Cambiasso, Cucho, es su apuesta, la ¨²nica cara nueva, en el tercero.
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