O'Neill y Bush mantienen su espada de Damocles
Antes de viajar a Am¨¦rica Latina, Paul O'Neill, secretario del Tesoro de Estados Unidos, explic¨®: 'Tenemos que poner en pr¨¢ctica pol¨ªticas que aseguren que el dinero recibido sea bien aprovechado y no salga del pa¨ªs directamente a una cuenta suiza'. Los mercados castigaron despiadadamente a la moneda carioca, el real, y los bonos de la primera econom¨ªa latinoamericana. O'Neill, como tantas otras veces, hac¨ªa de pir¨®mano.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, transmiti¨® su protesta. Un portavoz de la Casa Blanca explic¨® que las palabras de O'Neill hab¨ªan sido malinterpretadas y apoy¨® p¨²blicamente a Brasil.
Ahora, tras la visita de O'Neill a Uruguay, Brasil y Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que conceder¨¢ a Brasil un pr¨¦stamo puente de 30.000 millones de d¨®lares el pr¨®ximo septiembre. Las acciones de bancos y compa?¨ªas con presencia en Brasil reaccionaron ayer al alza en la Bolsa. O'Neill, que dio luz verde al FMI, ha hecho pues buena la carta enviada por Emilio Bot¨ªn a los accionistas del Santander Central Hispano, seg¨²n en la que vaticinaba una revalorizaci¨®n de los t¨ªtulos del banco.
?Han cambiado Bush y O'Neill su l¨ªnea dura, dram¨¢ticamente ejemplificadora para Argentina? Ser¨ªa un error creer que han abandonado su espada de Damocles. Entonces, ?qu¨¦ ha ocurrido?
Los mercados tienen la respuesta. Toda la atenci¨®n, a ra¨ªz de las elecciones presidenciales de octubre pr¨®ximo, en las que el candidato de izquierda Luiz In¨¢cio da Silva, Lula, aparece como favorito, est¨¢ concentrada en determinar si la crisis de Brasil es tanto inminente como inevitable.
Profec¨ªa
Los mercados est¨¢n en el cl¨¢sico escenario en el que pueden contribuir a que la profec¨ªa -la crisis y suspensi¨®n de pagos- se cumpla.
Pero O'Neill no es un bombero generoso. Brasil, si se le concede el pr¨¦stamo en septiembre, no podr¨¢ utilizar el 80% del dinero hasta el a?o 2003. Esto es, despu¨¦s de que tenga lugar la primera y segunda vuelta, y Brasil ya tenga nuevo presidente.
En otras palabras: el FMI y O'Neill usar¨¢n el cr¨¦dito como espada de Damocles sobre Lula, si su cuarta candidatura a la presidencia es la vencida, para que asuma sus compromisos.
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