Deudas privadas, problemas p¨²blicos
El alto endeudamiento de las empresas se convierte en una amenaza para la estabilidad en Am¨¦rica Latina
Los 30.000 millones de d¨®lares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado a Brasil es uno de los mayores pr¨¦stamos que ha hecho el organismo en su historia. El Tesoro de EE UU, a cuenta del FMI, y el propio Fondo otorgaron pr¨¦stamos a Uruguay (1.500 millones de d¨®lares) y Brasil para atajar una nueva crisis de deuda de la regi¨®n, que amenaza con reproducir la que se vivi¨® a principios de los ochenta y tras la que cambi¨® toda la orientaci¨®n de las pol¨ªticas macroecon¨®micas latinoamericanas. Los pa¨ªses pasaron, en mayor o menor medida, de pol¨ªticas cerradas al mercado abierto y las privatizaciones. El m¨¢s ortodoxo en esa nueva orientaci¨®n fue Argentina.
'En t¨¦rminos macroecon¨®micos, la situaci¨®n es hoy distinta a la de hace 20 a?os, cuando los tipos de inter¨¦s en EE UU eran mucho m¨¢s altos y la inflaci¨®n, tambi¨¦n', explica Karim Abdel-Motaal, de Morgan Stanley. 'El riesgo hoy no pasa por la deuda p¨²blica de los pa¨ªses, sino por la privada, la de las empresas. El riesgo hoy es la burbuja financiera. ?sta puede provocar una nueva crisis de deuda en la regi¨®n', a?ade. El ministro de Hacienda brasile?o, Pedro Malan, explic¨® hace poco m¨¢s de un mes que la deuda del sector privado representaba casi la mitad de los 180.000 millones de d¨®lares que debe Brasil. Chile y Brasil est¨¢n entre los pa¨ªses suramericanos con las mayores deudas privadas en relaci¨®n al total.
Las compa?¨ªas, para obtener financiaci¨®n, han tenido que ofrecer m¨¢s rentabilidad
Si los mercados no cambian de actitud respecto a la regi¨®n, muchos pa¨ªses sufrir¨¢n
Las empresas, tanto las privatizadas completamente como las que a¨²n est¨¢n participadas por el Estado, se han volcado en la ¨²ltima d¨¦cada m¨¢s que nunca a la b¨²squeda de financiaci¨®n en el mercado internacional a trav¨¦s de la emisi¨®n de t¨ªtulos, bonos de deuda y cr¨¦ditos.
Uno de los casos para ejemplificar el cambio con respecto a los ochenta es el de Repsol YPF. El ex monopolio estatal petrolero argentino, al ser comprado por Repsol dej¨® de depender de la ayuda estatal y, como cualquier otra empresa, debi¨® buscar financiaci¨®n en el mercado externo. La intenci¨®n del Gobierno argentino, a principios de este a?o, de limitar la disponibilidad de los ingresos por ventas petroleras al exterior, en d¨®lares, puso en serios aprietos a la compa?¨ªa.
Con una moneda local devaluada y sin poder disponer de d¨®lares, la petrolera lo ten¨ªa dif¨ªcil para responder a sus compromisos en moneda estadounidense e incluso para negociar u obtener nuevos cr¨¦ditos. Por ello, la decisi¨®n del Gobierno del presidente Duhalde de permitir a Repsol YPF disponer del 70% de esos ingresos supuso un tremendo alivio para la empresa. De hecho, el d¨ªa que se anunci¨® la decisi¨®n, las acciones de la petrolera subieron un 11% en Bolsa.
La devaluaci¨®n de las monedas latinoamericanas y las ca¨ªdas burs¨¢tiles en lo que va de a?o a?adieron m¨¢s presi¨®n sobre todas las empresas del sector. De entre las 10 monedas que m¨¢s han perdido valor frente al d¨®lar en lo que va de a?o seis son latinoamericanas. El peso argentino cay¨® un 72%, el bol¨ªvar venezolano, 44%; el peso uruguayo, 40%; el real brasile?o, 27%; el peso colombiano, 15%, y el peso mexicano, 6%.
Recientemente, la firma brasile?a Econom¨¢tica, especializada en estudios de mercado, se?al¨® que el valor de mercado de las 620 empresas que cotizan en las bolsas latinoamericanas se hab¨ªa reducido en 116.500 millones de euros desde enero, un 27,3%, hasta un total de 309.000 millones de euros. El conjunto de estas empresas, a 1 de agosto, val¨ªan menos que la estadounidense General Electric.
Otra de las consecuencias del denominado 'incremento de la aversi¨®n al riesgo' por parte de los inversores ha sido la disminuci¨®n del flujo de capital hacia las empresas. La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina (Cepal) inform¨® de que la inversi¨®n hab¨ªa ca¨ªdo un 10% en 2001 y que la tendencia es a¨²n m¨¢s negativa para este a?o, sobre todo tras las crisis argentina y brasile?a.
Huida de inversores
La inversi¨®n literalmente ha huido de los mercados latinoamericanos, y las compa?¨ªas, para obtener financiaci¨®n, han tenido que ofrecer una mayor rentabilidad, en muchos casos disparatada, para atraer un poco de capital. Esta v¨ªa de obtener recursos ha aumentado a¨²n m¨¢s el endeudamiento del sector privado.
El efecto m¨¢s buscado por la asistencia del FMI a Brasil ha sido el de calmar a los mercados. El anuncio del cr¨¦dito inmediatamente revaloriz¨® el real frente al d¨®lar, rebaj¨® la rentabilidad que el mercado exige para adquirir bonos de deuda p¨²blica y privada y permiti¨® a la Bolsa de S?o Paulo recuperar algo de las p¨¦rdidas acumuladas en lo que va de a?o, que a¨²n suman m¨¢s de un 40%. 'La ayuda financiera del FMI estabilizar¨¢ la situaci¨®n a corto plazo, pero la ¨²nica garant¨ªa de estabilidad es el compromiso real del Gobierno de Brasil, el actual y el pr¨®ximo, con sus pol¨ªticas macroecon¨®micas', afirma Abdel-Motaal.
'Si los mercados no cambian su actitud respecto a Am¨¦rica del Sur, muchos pa¨ªses sufrir¨¢n', comenta Ted Truman, del Instituto de Econom¨ªa Internacional de Washington. 'Me temo que el mensaje de ayuda de EE UU, a pesar de ser claro, ha llegado tarde a los mercados'. El FMI, en principio, no quer¨ªa dar a Brasil lo que ped¨ªa: entre 10.000 y 20.000 millones de d¨®lares y el aplazamiento de vencimientos para este a?o por 11.000 millones. El Fondo dej¨® entrever que s¨®lo permitir¨ªa al pa¨ªs postergar los pagos y que le dar¨ªa un cr¨¦dito no mayor de 5.000 millones.
El Fondo era reacio a dar una amplia ayuda financiera a Brasil sin la promesa expresa del centroizquierdista Ciro Gomes, que actualmente encabeza las encuestas, o el izquierdista Lula da Silva, de que mantendr¨ªan las pol¨ªticas econ¨®micas del actual Gobierno. Los candidatos, a su vez, no quer¨ªan hacer esta promesa antes de las elecciones de octubre por temor a perder votos.
Sin embargo, ni La Administraci¨®n de Bush ni el FMI con Horst Kh?ler al frente, quer¨ªan tener entre manos una suspensi¨®n de pagos generalizada en toda la regi¨®n. Y ¨¦sta es la principal raz¨®n, seg¨²n los expertos consultados, de la concesi¨®n del cr¨¦dito y de que ¨¦ste fuera significativo. Una muestra tibia de apoyo no hubiese servido para devolver un m¨ªnimo de confianza a los inversores.
El respaldo a Brasil no supone que Argentina recibir¨¢ inmediatamente la ayuda financiera del organismo multilateral. Goldman Sachs, en su informe diario del 8 de agosto, dice que 'no hay indicios de que se acelerar¨¢ el acuerdo entre el FMI y Argentina y que hay muchas dudas de que el Gobierno argentino logre cumplir con los requisitos del FMI a corto plazo. El acuerdo a¨²n est¨¢ lejos', concluye el informe. La mayor¨ªa de los analistas consultados creen que la asistencia a Argentina llegar¨¢, pero ninguno la ve prioritaria para la estabilidad regional.
Contagio limitado
'Una diferencia respecto a crisis anteriores es que los inversores ven bastante m¨¢s a los pa¨ªses emergentes individualmente que a todos como un solo bloque', sostiene Lucas Vigier, de Analistas Financieros Internacionales. 'La crisis argentina realmente se ha contagiado s¨®lo a los pa¨ªses sat¨¦lites, como Uruguay', a?ade. Los problemas de Brasil no estallaron inmediatamente despu¨¦s de la suspensi¨®n de pagos de deuda de Argentina, sino cuando se comenz¨® a vislumbrar que el candidato de izquierda Lula da Silva ten¨ªa muchas posibilidades de ganar las elecciones generales de octubre.
La crisis de Venezuela se produjo tras la p¨¦rdida del control del pa¨ªs por parte de presidente Hugo Ch¨¢vez, y la de Per¨², despu¨¦s de las fuertes protestas contra la privatizaci¨®n de una compa?¨ªa el¨¦ctrica en Arequipa, que dio origen al mayor levantamiento en masa del pa¨ªs de los ¨²ltimos cinco a?os. 'En cada uno de estos pa¨ªses hubo un primer efecto contagio', dice Vigier, 'pero ¨¦ste se ha disipado de aquellos pa¨ªses con bases econ¨®micas s¨®lidas'.
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