Esta semana ser¨¢n visibles una gran lluvia de estrellas y un asteroide

?sta ser¨¢ una semana grande para los aficionados a la astronom¨ªa. Desde Espa?a podr¨¢n contemplar a simple vista la lluvia de estrellas propia de estas fechas (en la noche de hoy), y adem¨¢s, con ayuda de prism¨¢ticos, el paso de un asteroide (el pr¨®ximo viernes). La lluvia de perseidas (granos de polvo estelar) obliga a apagar algunos instrumentos astrof¨ªsicos especialmente delicados.

Todo sabemos lo que pasa cuando un coche atraviesa una nube de insectos. Cada bichito queda aplastado contra el cristal dejando un alargado cad¨¢ver. Eso es lo que sucede cada agosto con la Tierra, conductor obstinado, y los restos del cometa Swift-Tuttle. El limpiaparabrisas es la atm¨®sfera, y los insectos las part¨ªculas que dej¨® el cometa en su ¨®rbita. El resultado es la famosa lluvia de estrellas fugaces del verano (perseidas) , que a¨²n durar¨¢ semanas.

El director del Planetario de Pamplona, Javier Armentia, explica que las perseidas son granos de polvo que entran a la atm¨®sfera (a 200 kil¨®metros de la superficie terrestre) a unos 60 kil¨®metros por segundo.

El cometa Swif-Tuttle, descubierto en 1862, pasa cerca de la Tierra cada 130 a?os. La ¨²ltima vez, en 1992. Fue observado en el a?o 188, aunque la lluvia de perseidas se conoce desde el a?o 36, cuando un astr¨®nomo chino document¨® el fen¨®meno. Lo mismo deb¨ªa de verse en el cielo de agosto de 258, cuando fue sacrificado en la parrilla San Lorenzo: de ah¨ª que la tormenta tambi¨¦n se conozca como L¨¢grimas de San Lorenzo.

Para ver las perseidas basta con ponerse en un lugar oscuro, al aire libre y con cielo despejado, y mirar al noreste, hacia la constelaci¨®n de Perseo, de ah¨ª el nombre. El tercer momento m¨¢ximo en esa lluvia podr¨¢ verse bien en Espa?a esta noche (a las 00.30 del martes hora peninsular).

El Instituto de Astrof¨ªsisca de Canarias (IAC) estudiar¨¢ las perseidas que impacten sobre la Luna, porque no se desintegran y a esa velocidad un grano de polvo causa un microcr¨¢ter. Tambi¨¦n pueden da?ar los sat¨¦lites fuera de la atm¨®sfera. Por eso los instrumentos delicados se apagan o se orientan para que no reciban impacto.

Pero el viernes hay otra alegr¨ªa para los astr¨®nomos: el asteroide 2002 NY40. De 800 metros de largo, pasar¨¢ a 530.000 kil¨®metros de la Tierra. Podr¨¢ verse con prism¨¢ticos, aunque no ser¨¢ f¨¢cil, como explica David Mart¨ªnez, del IAC: 'El problema es que brillar¨¢ menos que cualquier estrella'.