"Rafael es un purasangre"

Sus seguidores le comparan con Marco van Basten y Johan Cruyff. Sus detractores le consideran una estrella fugaz. Pero nadie puede negar que, a sus 19 a?os reci¨¦n cumplidos, Rafael van der Vaart, un holand¨¦s de madre gaditana, es la joya del nuevo Ajax. Debut¨® en el equipo a los 16, ya ha sido convocado para la selecci¨®n nacional y, en apenas temporada y media oficial -estuvo seis meses lesionado- marc¨® 26 goles en 60 encuentros.

Una de las primeras cosas que hizo Rafael cuando empez¨® a ganar dinero fue sacar a sus padres de la caravana en la que viv¨ªan y comprarles una preciosa casa de tres pisos. Porque el origen de este joven futbolista es muy humilde, como el de otros muchos grandes del bal¨®n. Su madre, Lolita, es hija de un emigrante de Chiclana de la Frontera (C¨¢diz) que hace 35 a?os se fue a trabajar a Holanda. Su padre, que hoy es representante de jugadores, se dedicaba por libre a reparar b¨¢sculas.

'Cuando naci¨® Rafael, yo era muy joven y estaba loco por el f¨²tbol. Apenas pod¨ªa andar y ya jugaba conmigo a dar patadas a la pelota', cuenta su padre, Ram¨®n. Ten¨ªa s¨®lo cuatro a?os y medio cuando empez¨® a jugar en el Kennemers, un equipo local, y apenas hab¨ªa cumplido los diez cuando, con todas las esperanzas depositadas en el ni?o, Lolita y Ram¨®n le llevaron al llamado D¨ªa Abierto del Ajax, una jornada anual que permite a los descubridores de talentos ver qu¨¦ muchachos tienen potencial para ser cultivados en la cantera. Y Rafael, c¨®mo no, fue seleccionado de inmediato.

Si de su padre hered¨® la afici¨®n por el bal¨®n, Lolita leg¨® a su hijo un aspecto latino que causa estragos entre las muchachas holandesas y un temperamento espa?ol que, seg¨²n algunos entendidos, es lo mejor de su f¨²tbol.

'Es un purasangre', sintetiza David Endt, el delegado del Ajax; 'no s¨®lo tiene una buena t¨¦cnica y sabe jugar con creatividad, sino que llega al final y convierte en puntos sus sorprendentes jugadas. Es un talento natural, una joya para el Ajax y para el f¨²tbol en general'.

Pero, adem¨¢s, Rafael es reflexivo, equilibrado y sabe hacer frente con humildad al ¨¦xito que le est¨¢ rodeando.

Procedente del juvenil de Ajax, el ahora n¨²mero 23 supo aprovechar la oportunidad que le brindaron hace dos a?os las lesiones de dos de los titulares del equipo de Amsterdam y una sanci¨®n de Richard Witschge. Salt¨® al c¨¦sped, jug¨® y triunf¨® ante miles de espectadores que no sal¨ªan de su asombro a la vista de aquel peque?o desconocido.

'De aquel d¨ªa recuerdo que estaba muy nervioso', comenta ahora Rafael, que no se atreve a hablar en la lengua de Cervantes aunque la entiende a la perfecci¨®n. Poco despu¨¦s, en julio de 2000, firm¨® un contrato por seis a?os.

Desde entonces no ha dejado de sorprender y cautivar hasta a los m¨¢s cr¨ªticos. Marc¨® en su deb¨² europeo, contra el Gante, belga. Ha dado puntos decisivos al equipo, que se encontraba en crisis tras la marcha de la generaci¨®n de los hermanos De Boer, Kluivert y Seedorf. Y el pasado curso Louis van Gaal, ahora entrenador del Barcelona y entonces seleccionador nacional, le convoc¨® para jugar contra Andorra. 'Todos se intercambiaron la camiseta al final del encuentro. Todos, menos yo. Voy a guardarla toda la vida', asegura Rafael.

Adem¨¢s, le han distinguido con todo tipo de t¨ªtulos: desde Talento Juvenil 2000 y Mejor Jugador 2002, concedido por los seguidores del Ajax, hasta Talento 2002, un importante premio otorgado por algunos medios depotivos holandeses.

Su madre, que todos los a?os pasa las vacaciones en Chiclana, no puede ocultar su satisfacci¨®n despu¨¦s de tantos esfuerzos. 'Estuvimos m¨¢s de seis a?os llev¨¢ndole tres o cuatro d¨ªas a la semana a entrenarse con el Ajax a la salida del colegio', cuenta Lolita, que vive en Beverwijk, una localidad situada a unos 30 kil¨®metros de Amsterdam.

Por el momento, sus padres est¨¢n viendo sus afanes recompesandos con creces. Rafael, que en cada entrevista presume de su origen espa?ol y habla con orgullo de sus abuelos, que se volvieron a Chiclana, est¨¢ viendo cumplidos sus sue?os. Y a ellos s¨®lo les queda uno: verle jugando en Espa?a. 'Si me ofrecieran un contrato bueno en el Madrid o el Barcelona, me ir¨ªa encantado', afirma.