EE UU suspende al mayor proveedor de tejido para implantes tras morir infectado un receptor
CryoLife, cuyos materiales han da?ado a 27 personas, suministra tejidos a Espa?a
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han suspendido indefinidamente los implantes de cart¨ªlagos, ligamentos y tendones distribuidos a los hospitales por CryoLife, el mayor proveedor del pa¨ªs, por temor a que todos est¨¦n infectados. Al menos una persona ha muerto y 27 sufren graves infecciones tras recibir injertos. La Administraci¨®n de Drogas y Alimentos (FDA) tambi¨¦n est¨¢ considerando retirar del mercado v¨¢lvulas, venas y otros tejidos coronarios de la misma empresa. CryoLife suministra tejidos a Espa?a y otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.
Adem¨¢s de la investigaci¨®n del Gobierno, CryoLife tendr¨¢ que responder en los tribunales a una demanda colectiva entablada en nombre de los 150.000 potenciales afectados. Al menos una docena de personas con implantes han presentado demandas individuales. Ayer Wall Street decidi¨® suspender a la empresa con sede en Georgia del mercado de cotizaciones.
CryoLife distribuye el 90% de las v¨¢lvulas y otros tejidos coronarios de todo el pa¨ªs (implantados en millones de personas) y un 20% de los tejidos suaves, como ligamentos o tendones. Adem¨¢s, Cryolife procesa los tejidos que a su vez le suministran los bancos de donantes de ¨®rganos. El negocio es inmeso porque de cada cad¨¢ver se aprovecha un promedio de un 30% de los tejidos. Una vez que est¨¢n supuestamente desinfectados, la empresa los vende a los hospitales y cl¨ªnicas y lo que le va quedando de remanente lo puede mantener congelado hasta 10 a?os.
El proceso de desinfecci¨®n -que ahora es el centro de la investigaci¨®n del Gobierno- es elaborado, costoso y peligroso si no se realiza debidamente. CryoLife dej¨® de practicar una parte crucial de ese procedimiento hace varios a?os, que consiste en examinar los tejidos nada m¨¢s recibirlos del banco de donantes de ¨®rganos para determinar si portan bacterias u hongos (lo reanud¨® hace dos meses mientras las autoridades sanitarias inspeccionaban las instalaciones).
As¨ª, CryoLife s¨®lo realiza ba la segunda fase de la desinfecci¨®n, en la que se sumergen los tejidos en un l¨ªquido antibacteriol¨®gico. La segunda fase sola no es suficiente, explican los expertos, porque los cad¨¢veres que no se refrigeran a tiempo desarrollan bacterias resistentes a los l¨ªquidos desinfectantes.
Eso es exactamente lo que pas¨® a los ligamentos injertados a Brian Lykins, que muri¨® a los cuatro d¨ªas de ser operado de la rodilla. Su fallecimiento di¨® pie a la investigaci¨®n, a fines de noviembre. El Centro de Control de Enfermedades (CDC) pronto averigu¨® que el donante se hab¨ªa suicidado y su cad¨¢ver hab¨ªa permanecido durante 19 horas expuesto a la temperatura ambiente, antes de que lo recogiera el banco de tejidos. La muerte de Lykins la caus¨® una bacteria rara llamada Clostridium Sordelli, con la que tambi¨¦n estaba infectada la otra rodilla del cad¨¢ver del suicida que permanec¨ªa almaceda en CryoLife.
En junio, los investigadores descubrieron que en todo el pa¨ªs hab¨ªa al menos 54 infectados, con bacterias iguales o de la misma familia, y que la mitad de esos pacientes ten¨ªan injertos procedentes de CryoLife.
La FDA teme que los injertos coronarios est¨¦n tambi¨¦n contaminados. De hecho, las autoridades sanitarias de EE UU han recibido decenas de quejas de pacientes con implantes de v¨¢lvulas de CryoLife. Entre ellas la de los padres de una ni?a de cinco a?os de Alburquerque (Nuevo M¨¦xico), que muri¨® de una extra?a infecci¨®n producida por el hongo Arthrographis kalra. Los padres han demandado a la empresa.
A ra¨ªz de ese caso y de otro paciente que est¨¢ en silla de ruedas por una infecci¨®n provocada por Clostridium Bifermentans, una bacteria com¨²n en las heces, tras ser operado de coraz¨®n, CryoLife retir¨® en abril v¨¢lvulas en siete Estados porque estaban contaminadas.
CryoLife admite que no puede garantizar al cien por cien sus productos. 'Es imposible. No se pueden esterilizar completamente los tejidos sin que pierdan su funci¨®n', ha dicho David Fronk, vicepresidente de CryoLife. La empresa s¨®lo se responsabiliza de dos infecciones. El resto, seg¨²n ellos, las han podido contraer los pacientes en los quir¨®fanos.
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