Sin noticias de Tere y Donovan en Espa?a
Motril y Trijueque siguen angustiados sin saber de dos j¨®venes desaparecidos hace meses
Hace dos a?os que la familia Fern¨¢ndez Mart¨ªn no se atreve a comer pizza. Era el plato preferido de su hija Mar¨ªa Teresa, desaparecida en Motril (Granada) el 18 de agosto de 2000, con 18 a?os. Ayer se celebr¨® una manifestaci¨®n en esa localidad para pedir cualquier tipo de pista sobre la joven.
'Lo ¨²nico que nos hace levantarnos por la ma?ana es la posibilidad de que Mari Tere vuelva a casa', explica Antonio, su padre, que vive junto a su mujer exclusivamente dedicado a buscar a su hija. Cada pocos d¨ªas reciben una llamada de alguien que cree haberla visto, y ellos acuden a comprobar cada falsa alarma de las miles que han tenido en estos a?os. 'Si no lo hici¨¦ramos, siempre nos quedar¨ªa la duda, y ser¨ªa insoportable'. Han recorrido casi toda Espa?a.
La familia vive como si el tiempo se hubiera detenido aquel d¨ªa de verano en que Mar¨ªa Teresa se dirig¨ªa en busca de su novio al salir del trabajo. Nunca lleg¨® a la cita, y envi¨® un mensaje de m¨®vil diciendo que se retrasar¨ªa.
Psic¨®logos y psiquiatras aconsejan a la familia que no dejen de hablar de Mari Tere y la incluyan siempre en su vida. Por eso siguen cocinando sus platos preferidos, aunque Teresa, la madre, ademite que 'siempre se quedan sobre la mesa'.
La desaparici¨®n de su hija ha mermado la salud de Teresa. Las manifestaciones de cada mes en Motril le provocaban tal aumento de tensi¨®n que sufri¨® varios amagos de infarto. Su cardi¨®logo le ha prohibido acudir a estas citas, por lo que se suspendieron hace unos meses hasta la concentraci¨®n de ayer.
Hace casi seis meses, el pasado 27 de febrero, Donovan P¨¢rraga Rodr¨ªguez, de 12 a?os, sali¨® de su casa en Trijueque (Guadalajara) a clase de yudo, pero nunca lleg¨®. Vest¨ªa una sudadera blanca, en la que llevaba inscrito su nombre, un pantal¨®n vaquero y unas zapatillas deportivas. En el bosillo, 15 euros.
La b¨²squeda se inici¨® esa misma madrugada por los alrededores de la casa familiar, y se extendi¨® enseguida a Madrid. Los amigos explicaron que Donovan les hab¨ªa comentado que ten¨ªa pensado irse a la capital, donde su abuela, en el barrio de Vallecas. Algunos vecinos declararon haberle visto en la v¨ªa de servicio de la carretera haciendo autoestop en direcci¨®n a Madrid.
La b¨²squeda se intensific¨® d¨ªas m¨¢s tarde en los alrededores del barrio de Entrev¨ªas (Madrid), cuando una empleada de una cafeter¨ªa del centro comercial Eroski asegur¨® que el joven hab¨ªa estado all¨ª y le hab¨ªa pedido un vaso de agua.
Poco despu¨¦s, un ex polic¨ªa colombiano, que reside en Entrev¨ªas, asegur¨® en la comisar¨ªa de Vallecas que hab¨ªa visto a Donovan en un autob¨²s de la l¨ªnea 130 (Villaverde Alto-Vic¨¢lvaro) acompa?ado de un 'toxic¨®mano desali?ado y sucio'. Seg¨²n esta declaraci¨®n el memor se mont¨® en Villa de Vallecas y se baj¨® en la parada por la que se entra al poblado de venta de droga de Las Barranquillas.
Ayer, Francisco P¨¢rraga, el padre, mostraba su tristeza por las noticias sobre Holly y Jessica.
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