Cambio de guardia
S¨¢ez apuesta en la selecci¨®n absoluta por el dibujo, 4-2-3-1, con el que triunf¨® en las inferiores
A I?aki S¨¢ez no le gusta darle demasiadas vueltas a las cosas. Tampoco a sus equipos de f¨²tbol. El t¨¦cnico vasco tiene probado y contrastado que jugar con una defensa de cuatro, un doble pivote, una segunda l¨ªnea de tres centrocampistas ofensivos y un punta funciona. El curr¨ªculo que ha reunido al frente de las selecciones inferiores, con las que, entre otros t¨ªtulos, ha ganado la Eurocopa sub 21 de 1998 y la sub 19 de este a?o, el Mundial sub 20 de 1999 y la medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney 2000, le avala para que procure implantar el 4-2-3-1 en el equipo nacional absoluto desde ma?ana mismo, en su estreno en Hungr¨ªa con ocasi¨®n del homenaje al m¨ªtico ex madridista Ferenc Puskas.
M¨¢s que una f¨®rmula o un m¨¦todo trabajado a la manera de los franceses en sus escuelas federativas, se trata de una receta convencional que a Espa?a le ha dado resultados espl¨¦ndidos en las categor¨ªas llamadas de formaci¨®n y que el nuevo seleccionador se propone aplicar en un conjunto que anda algo desdibujado y desanimado tras la Copa del Mundo de Corea y Jap¨®n. Una vez que Jos¨¦ Antonio Camacho dijo que dejaba el cargo, la federaci¨®n opt¨® por ascender a S¨¢ez y, con ¨¦l, a todo su equipaje: sus colaboradores, su pizarra y sus futbolistas.
Del rombo a la pir¨¢mide
Jugadores como Casillas, Xavi, Puyol, Garc¨ªa Calvo y hasta Marchena y Tamudo tendr¨¢n un mayor protagonismo en una selecci¨®n necesitada de una renovaci¨®n no s¨®lo por el cambio t¨¦cnico y la renuncia de gente del calado de Hierro, Luis Enrique y Nadal, sino tambi¨¦n porque precisa aclararse futbol¨ªsticamente. Ha habido tres asuntos capitales sobre los que el equipo ha ido girando sin encontrar una salida: la ubicaci¨®n de Helguera, la elecci¨®n de un lateral y un interior zurdo fiables y la convivencia a la vez de Ra¨²l, Valer¨®n y Trist¨¢n, por no hablar del excesivo trasiego en la porter¨ªa.
Camacho pareci¨® dar con la tecla en marzo de 1999, cuando Espa?a meti¨® nueve goles a Austria con un cuadro presidido por un rombo en el medio del campo, el de Etxeberria-Guardiola-Valer¨®n-Fran, mientras que Ra¨²l jugaba como segundo delantero por detr¨¢s de Urzaiz.
Ocurri¨®, sin embargo, que perdi¨® contra Francia en la Eurocopa 2000 y sali¨® muy lastimada de sus partidos amistosos contra Alemania (4-1) e Inglaterra (3-0), goleadas que devolvieron al seleccionador al banco de pruebas. Su soluci¨®n fue endurecer la alineaci¨®n con Helguera, Baraja, Albelda y Jos¨¦ Ignacio, apostar de vez en cuando por el doble pivote y plantearse incluso un 4-2-3-1 como alternativa al cl¨¢sico 4-4-2 del que siempre se hab¨ªa mostrado partidario.
El mal arbitraje sufrido contra Corea, uno de los anfitriones, sirvi¨® de argumento para justificar la eliminaci¨®n del ¨²ltimo Mundial. Pero, aun siendo cierto que el colegiado lo conden¨®, el conjunto de Camacho no acab¨® de encajar. Unos d¨ªas, por el dibujo; otros, por los jugadores y, sobre todo, por las lesiones de Ra¨²l y Trist¨¢n.
El t¨¦cnico ten¨ªa muchos onces en la cabeza, entre ellos el de la pir¨¢mide invertida, que consist¨ªa en alinear a tres medios defensivos -Mendieta, Helguera y Baraja- para juntar a Trist¨¢n, Valer¨®n y Ra¨²l en la delantera y jugar sin extremos, pero con laterales de largo recorrido. El trazo no acab¨® de salir y el asunto contin¨²a sin resolverse.
A S¨¢ez le toca afrontarlo y ha empezado por el principio. Apuesta por Casillas y se ha dejado en Valencia a Ca?izares para evitar preguntas sobre el portero titular. No hay mejor lateral derecho por el momento que Puyol. Para el puesto de central cuenta con Garc¨ªa Calvo, Juanito y Marchena, elecci¨®n que parece muy razonable a la espera de que decida sobre Helguera, al que presuntamente quiere como uno de los pivotes. El madridista, sin embargo, est¨¢ lesionado, como Albelda y Baraja, de manera que ha repescado a Sergio y dar¨¢ minutos a Orbaiz, una de las grandes sorpresas de la convocatoria para Budapest.
Xavi llevar¨¢ el mando y Joaqu¨ªn y Vicente se presentan como indiscutibles jugadores de banda. Quedan tres plazas por cubrir. Ausente Trist¨¢n, falta saber si Ra¨²l jugar¨¢ de delantero o de media punta, con lo que se caer¨ªa Valer¨®n para dar entrada a un ariete como Morientes o Tamudo.
Un puesto deficitario
Tambi¨¦n hay gran inter¨¦s por conocer qui¨¦n ser¨¢ el lateral izquierdo, un papel deficitario en la mayor¨ªa de los equipos europeos. S¨¢ez ha recurrido a Aranzabal y como alternativa tiene a Ra¨²l Bravo, el zurdo arrinconado en el Bernab¨¦u por Roberto Carlos.
Aclarado el dibujo, habr¨¢ que prestar atenci¨®n ahora a los jugadores, alguno de los cuales no ha sido muy exigido en la m¨¢xima competici¨®n. Lo mismo puede decirse, en cualquier caso del propio S¨¢ez, que se siente deseoso ya de competir para poner a prueba su receta una vez que ha tomado partido por un cambio de guardia, que era ya inaplazable, y medita no sobre c¨®mo atacar, sino con qui¨¦nes hacerlo, un tema ya m¨¢s manido aun cuando se sepa que Ra¨²l es un futbolista impagable.
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