El tribunal isl¨¢mico ratifica la condena a muerte por lapidaci¨®n de Amina Lawal
Los abogados de la nigeriana acusada de tener un hijo fuera del matrimonio apelar¨¢n el fallo
El Tribunal de Apelaciones Isl¨¢mico de Funtua (norte de Nigeria) confirm¨® ayer la condena contra Amina Lawal, de 31 a?os, a morir lapidada por haber tenido una hija fuera del matrimonio. Los abogados de Amina anunciaron ayer que recurrir¨¢n la sentencia ante un tercer tribunal isl¨¢mico. En caso de no prosperar esta apelaci¨®n, llevar¨¢n el caso ante la jurisdicci¨®n ordinaria (que no se gu¨ªa por la shar¨ªa), lo que facilitar¨ªa su absoluci¨®n. De todos modos, Lawal no ser¨¢ lapidada, en ning¨²n caso, antes de enero del 2004, ya que el tribunal cree necesario que antes de morir acabe de criar a su hija, Wasila, de ocho meses.
'Al¨¢ es grande'. Este es el grito que sali¨® de los asistentes al juicio, casi todos hombres, al escuchar la sentencia que ratificaba la condena de Amina Lawal. La reacci¨®n de la condenada, que sosten¨ªa a su hija en brazos, fue el llanto. La decisi¨®n del tribunal supuso un golpe duro para Lawal y sus abogados que esperaban salir victoriosos de la sala. Pocos d¨ªas antes del juicio manifestaron su confianza en obtener la absoluci¨®n.
Los abogados de la joven aseguraron que presentar¨¢n recurso en el plazo establecido, 30 d¨ªas. En el caso de que el fallo del nuevo tribunal, regido por la shar¨ªa (interpretaci¨®n estricta de los preceptos legales del Cor¨¢n), no absuelva a Lawal, el caso pasar¨¢ a la justicia ordinaria. Aunque no existen precedentes, todo parece indicar que la absoluci¨®n de la condenada se har¨ªa realidad. El presidente nigeriano, Olesegun Obasanjo, que lleg¨® al poder hace tres a?os, podr¨ªa hacer uso de una medida de gracia e indultar a Amina.
La portavoz del ministerio de asuntos sociales de la mujer, Clara Obazele, se mostr¨® muy disgustada con la sentencia. 'Pensab¨¢mos que la iban a liberar de la pena'. Y critic¨® duramente que ¨²nicamente se est¨¦ juzgando a Amina. 'Una mujer no se puede quedar embarazada sin un hombre. ?D¨®nde est¨¢ el padre? Merece la misma pena', protest¨®.
El problema de Amina Lawal radica en la shar¨ªa, que en ¨¢rabe significa 'lo que est¨¢ prescrito'. Esta doctrina impera desde hace tres a?os en 12 estados norte?os de Nigeria, de mayor¨ªa musulmana. La instauraci¨®n de la ley isl¨¢mica produjo graves enfrentamientos entre musulmanes y cristianos. El resultado fueron 3.000 muertos. La sentencia ha vuelto a reavivar estos enfrentamientos, seg¨²n la BBC. Los cristianos se oponen de forma tajante a esta ley, mientras que muchos musulmanes la defiende porque consideran necesario un r¨¦gimen m¨¢s fuerte para controlar las zonas de mayor¨ªa isl¨¢mica.
Amina Lawal es una musulmana y analfabeta. Fue educada para trabajar en el hogar como muchas otras muchachas de su regi¨®n. Se cas¨® dos veces. La primera a los 14 a?os. De este matrimonio nacieron dos hijos. Su segunda relaci¨®n dur¨® s¨®lo nueve meses y fue el or¨ªgen de sus problemas. Desde febrero est¨¢ condenada a muerte por ad¨²ltera. Su pecado es haber tenido relaciones sexuales con Yahaya Mohammed, un sobrino lejano de su ex marido, mientras estaba divorciada. Lawal reconoci¨® haber tenido relaciones. Yahaya est¨¢ libre de cualquier culpa. Le bast¨® jurar por el Cor¨¢n que concoc¨ªa a Amina, pero que no hab¨ªa mantenido relaciones sexuales con ella. ?sta es una muestra de la discriminaci¨®n que sufren las mujeres ante la sharia. Para la inculpaci¨®n de Mohammed se necesitaban cuatro testigos de Amina que confirmasen que hab¨ªan existido relaciones entre ambos. No lo consigui¨®. Contra Amina la prueba era clara y simple. Hab¨ªa tenido una hija estando divorciada. La sharia condena a muerte a separados y divorciados que tengan relaciones extramatrimoniales. En el caso de que sean solteros la condena son cien latigazos.
El ¨²nico predecente que existe de condena a muerte por adulterio fue el de Safiya Husseini, qui¨¦n finalmente fue indultada.Pero no s¨®lo las mujeres se ven afectadas por este tipo de condenadas. El 21 de junio de este a?o, Yunusa Rafin Chiyawa fue condenado a muerte por la misma raz¨®n que sus predecesoras. En este caso la mujer con la que mantuvo relaciones fue exculpada porque el tribunal consider¨® que padec¨ªa demencia transitoria. Yunusa, que no tuvo defensa durante el juico, se neg¨® a recurrir la sentencia. Su vida puede estar en peligro, pero, seg¨²n el presidente de Aminist¨ªa Internacional, Esteban Beltr¨¢n, el departamento de justicia del Estado de Bauchi, ha solicitado que el caso pase a un tribunal ordinario, lo que le facilitar¨ªa conseguir la absoluci¨®n. Beltr¨¢n critic¨® que esto mismo no haya pasado con Amina Lawal.
La lapidaci¨®n se ejecuta enterrando hasta el cuello a los hombres y hasta las axilas a las mujeres. Luego la multitud que acostumbra a asistir a estos actos lanza piedras al reo hasta acabar con la vida de ¨¦ste.
La shar¨ªa no s¨®lo abusa de los derechos humanos con las lapidaci¨®n. Tambi¨¦n impone mutilaciones y flagelaciones; proh¨ªbe la venta y el consumo de alcohol, y veta los transportes p¨²blicos mixtos.
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