Un tribunal nigeriano condena a muerte por lapidaci¨®n a una pareja acusada de adulterio
Los amantes, ambos de 32 a?os, tienen un mes para apelar la sentencia
Un tribunal isl¨¢mico del Estado de N¨ªger, en el norte de Nigeria, ha condenado a dos amantes de 32 a?os, Ahmadu Ibrahim y Fatima Usma, a morir lapidados por cometer adulterio, seg¨²n han anunciado hoy las autoridades locales.
Un responsable del Ministerio de Justicia de esta regi¨®n ha precisado que la pareja ha sido hallada culpable de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, un delito que la shar¨ªa o ley isl¨¢mica, en vigor en 12 estados del norte del pa¨ªs desde el a?o 2000, castiga con la muerte a pedradas.
Los amantes, que han reconocido los hechos de los que se les acusa, tienen 30 d¨ªas para apelar la sentencia. Se trata de la cuarta condena de estas caracter¨ªsticas que se produce en los ¨²ltimos meses, aunque hasta el momento ninguna de ellas ha sido ejecutada.
Condenas internacionales
La ¨²ltima tuvo lugar hace dos d¨ªas, cuando otro nigeriano de 54 a?os fue condenado a muerte por lapidaci¨®n por un tribunal isl¨¢mico tras haber rechazado la posibilidad de apelar su condena por la violaci¨®n de una ni?a de nueve a?os, seg¨²n anunci¨® el pasado martes un portavoz del Gobierno del Estado de Jigawa (norte de Nigeria).
Y el pasado 19 de agosto, el Tribunal de Apelaciones Isl¨¢mico de Funtua, en el norte de Nigeria, confirm¨® la condena contra Amina Lawal, de 31 a?os, a morir lapidada por haber tenido una hija fuera del matrimonio.
Los abogados de Amina recurrir¨¢n la sentencia ante un tercer tribunal isl¨¢mico y, en caso de no prosperar, llevar¨¢n el caso ante la jurisdicci¨®n ordinaria (que no se gu¨ªa por la shar¨ªa), lo que facilitar¨ªa su absoluci¨®n. De todos modos, Lawal no ser¨¢ lapidada antes de enero del 2004, ya que el tribunal cree necesario que antes de morir acabe de criar a su hija, Wasila, de ocho meses.
El primer caso conocido fue el de Safiya Hussaini, que el 25 de marzo fue absuelta por el tribunal isl¨¢mico de Sokoto al que hab¨ªa recurrido.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado su absoluta repulsa hacia este tipo de castigos, contrarios no s¨®lo a los derechos humanos sino a las propias leyes constitucionales de Nigeria. Adem¨¢s, las ONG, sobre todo Amnist¨ªa Internacional (AI), se han declarado en pie de guerra contra la lapidaci¨®n.
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