Estreno de una ¨®pera para televisi¨®n dedicada a la muerte de Diana de Gales

'Una vomitiva ¨®pera marca el quinto aniversario de la muerte de Diana', denunciaba con un gran titular el diario conservador brit¨¢nico Daily Mail. La alarma ha resultado injustificada. Ma?ana se estrena en Channel 4 When she died: the death of a princess, el primer drama musical para televisi¨®n centrado en la desaparici¨®n de la princesa del pueblo, un emotivo y efectivo trabajo en claves oper¨ªsticas sobre la reacci¨®n popular tras la p¨¦rdida de un ¨ªdolo.

No hay divas ni arrogantes tenores. Tampoco grandes decorados de cart¨®n piedra. Es una ¨®pera concebida para la peque?a pantalla. Los cantantes representan al pueblo llano y se funden con los miles de personas que, cinco a?os atr¨¢s, peregrinaron hasta los jardines de Kensington para despedir a la princesa. 'Han tra¨ªdo flores y tarjetas... muestras de amor y pesar... para alguien a quien nunca conocieron', entona un indigente. 'A quien nunca conocieron', repite, en el punto de partida del trabajo del compositor brit¨¢nico Jonathan Dove, con libreto del poeta David Harsent.

A trav¨¦s de personajes corrientes -un ama de casa y su marido, una joven pareja acomodada y un ejecutivo obsesionado con Diana-, Cuando muri¨®: la desaparici¨®n de una princesa intenta explicar la explosi¨®n de histeria que provoc¨® el fallecimiento de una figura p¨²blica pero alejada del ciudadano com¨²n. La frontera entre la ¨®pera y el culebr¨®n se diluye en Cuando muri¨®.... La madura Doris ri?e con su marido. La joven Annie se escapa de casa. El soltero Ryan saca del armario una r¨¦plica del vestido azul que Diana llevaba el d¨ªa que, lloriquea, 'me sonre¨ªste a m¨ª entre toda la muchedumbre'. Y en la secuencia del esc¨¢ndalo, disfraza a una prostituta seg¨²n la viva imagen de su ¨ªdolo, una escena sensacionalista rodada, sin embargo, con tacto. La pol¨¦mica desapareci¨® en cuanto la prensa vio la obra en v¨ªsperas de su retransmisi¨®n por la cadena Channel 4. 'Nada m¨¢s alejado de las t¨®rridas im¨¢genes que anticipaba. Es absorbente y llena de lirismo', defiende Fiona Maddocks en el diario Evening Standard.

Cuando muri¨®... se ha creado con t¨¦cnicas de televisi¨®n; no podr¨ªa representarse en un escenario, dadas las m¨²ltiples localizaciones y los efectos de un montaje pensado para un medio audiovisual. Entre los escasos antecedentes del ¨¦xito del g¨¦nero en la peque?a pantalla, la autora de Television Opera, Jennifer Barnes, menciona Amahl and the night visitors, de Gian Carlo Menotti, retransmitida en 1951 por una cadena estadounidense.