Desfiguraci¨®n azulgrana
A Barcelona llegan noticias de todos los sitios y el Bar?a no est¨¢ en ninguna que valga la pena. En el Milan se desviven por saber de qu¨¦ jugar¨¢ Rivaldo, Ronaldo va rondando por Madrid y Lo Pelat est¨¢ por ponerse la zamarra del Espanyol, por no hablar de lo que pas¨® con Figo y con Zidane, la piedra sobre la que Cruyff y N¨²?ez pensaban edificar un segundo dream team antes de tirarse los trastos a la cabeza. Todos son conocidos, jugadores que ya estuvieron en el Camp Nou y que hoy no tienen raz¨®n de ser en el club azulgrana, pero que puestos en manos del rival provocan una sana envidia.
El Barcelona se ha desfigurado, tal que un d¨ªa lo hubiera acaparado todo y ahora no tuviera nada y no le quedara m¨¢s remedio que encomendarse a Van Gaal. No est¨¢ mal ponerse en manos del entrenador, y m¨¢s en una ¨¦poca en que los ¨ªdolos necesitan cambiarse de equipaje como las serpientes mudan la piel. En el caso del Bar?a, sin embargo, m¨¢s parece una necesidad que una soluci¨®n, sobre todo despu¨¦s de dos a?os de despilfarro y desgobierno propios de un nuevo rico.
Desde que los presupuestos se dejaron de contar a partir del n¨²mero de socios para hacerse en funci¨®n de los ingresos at¨ªpicos, el Barcelona ha perdido su sitio en el mercado. En otro tiempo, por ejemplo, el Bar?a y el Madrid se hicieron la pu?eta por Karembeu, como si su fichaje fuera una cuesti¨®n de Estado. Hoy, por contra, Gaspart hace ver que el Inter le ofrece la cesi¨®n de Ronaldo para hacerle la pu?eta a Florentino, que gobierna el negocio a su antojo.
Una cosa es la prepotencia y otra la impotencia, as¨ª que est¨¢ bien encomendar el equipo a Van Gaal siempre que Gaspart cuide del club y lo haga valer ni que sea dignificando el Gamper. M¨¢s que jugadores, al Bar-?a le falta autoestima, y el cari?o se gana a partir de las cosas propias, aunque sean peque?as.
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