Maragall plantea abordar 'en serio la evoluci¨®n constitucional de Espa?a'

Pasqual Maragall, presidente del PSC, conf¨ªa en que Espa?a se plantee 'en serio la evoluci¨®n constitucional' en los pr¨®ximos a?os y que a ello contribuya 'un buen resultado' de su partido en las elecciones catalanas a las que ¨¦l se presenta como candidato. Maragall cree adem¨¢s que en esa 'nueva etapa' debe jugar un papel fundamental el eje Madrid-Barcelona, principalmente por la acometida de un modelo ¨®ptimo de comunicaciones basado en cinco ejes: carreteras, aeropuertos, alta velocidad, metro y cable.

'Primero fue la etapa de Su¨¢rez y Gonz¨¢lez, en la que se produjeron grandes acontecimientos, la segunda fue de la incorporaci¨®n apoyada por Aznar de toda la derecha a la Constituci¨®n, y ahora Espa?a debe echar a andar con m¨¢s decisi¨®n y proyectos de futuro'.

El presidente del PSC, que pasa unos d¨ªas en la residencia veraniega de la familia Sert en la localidad c¨¢ntabra de Comillas, asegur¨® en una conversaci¨®n con EL PA?S que est¨¢ convencido de que esa tercera fase, en la que se abordar¨¢n cambios necesarios como la reforma del Senado, se producir¨¢ en cuatro a?os. Lo cree as¨ª porque, seg¨²n ¨¦l, el PP tendr¨ªa un Gobierno muy fr¨¢gil si los socialistas ganan en Catalu?a ya que 'dif¨ªcilmente el nacionalismo catal¨¢n le apoyar¨ªa desde la oposici¨®n en el Parlamento catal¨¢n'. Y eso siempre que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no gane las pr¨®ximas elecciones, algo que Maragall ve francamente posible. 'Aznar jug¨® bien sus cartas con la OPA aparentemente amistosa sobre CiU para entrar en el Gobierno, pero no veo un Gobierno s¨®lido que aguante m¨¢s de dos a?os, si no es un Ejecutivo de Zapatero', asegura.

El futuro del que habla Maragall pasa en gran medida por un eje Madrid-Barcelona con fuerte base econ¨®mica. La 'visi¨®n de la Espa?a plural y no uniformada y r¨ªgida' que, seg¨²n Maragall, tiene Catalu?a, requiere algunos retoques a la Constituci¨®n que permitan un pa¨ªs m¨¢s federal. Y eso significa dibujar 'un nuevo mapa desde el punto de vista infraestructural', distinto al 'modelo simpl¨®n que obliga a pasar por todas las capitales de provincia con una l¨®gica del siglo XIX'.

El modelo ¨®ptimo de comunicaciones se sit¨²a, para el pol¨ªtico catal¨¢n, en cinco actuaciones concretas: carreteras, aeropuertos, alta velocidad, metro y cable. En lo que se refiere a las carreteras, cree que deben completarse los ejes Mediterr¨¢neo y Cant¨¢brico y del Valle del Ebro. Tambi¨¦n destaca que debe completarse el tri¨¢ngulo en el tren de alta velocidad que una Madrid, Barcelona y Valencia. Reclama, asimismo m¨¢s inversiones estatales para el metro de Barcelona y el de Madrid, y cree que se est¨¢ pagando la falta de estrategia en el desarrollo del cable, en el que precisamente Barcelona fue pionera.

Pero donde m¨¢s le duele al ex alcalde de Barcelona es en el tema aeroportuario. No entiende Maragall que si hay dos centros econ¨®micos bien definidos no haya dos aeropuertos transoceanicos. 'La del aeropuerto transoceanico del Mediterr¨¢neo es una batalla que tenemos que plantear pronto porque si no otros lo van a hacer antes'. Maragall critica la actitud del ministro de Fomento, Francisco ?lvarez Cascos, 'quien dice que el mercado no da para dos porque hay que pagar aeropuertos deficitarios. Y yo le digo que si es tan liberal que deje al mercado que lo demuestre y que el d¨¦ficit lo pueden aguantar los aeropuertos rentables'. 'Pido que nos dejen ser competitivos a nivel internacional y que entre capital privado si es necesario. Si Ferrovial ha entrado en el aeropuerto de Sidney, ?por qu¨¦ no puede hacerlo en el de Barcelona?', se pregunta.

Por otra parte, Maragall no duda en 'aplaudir la coherencia institucional de Ibarretxe' en la decisi¨®n de ordenar a la Ertzaintza el desalojo de las sedes de Batasuna tras la orden del juez Garz¨®n. 'Independientemente de la opini¨®n sobre la oportunidad de la ley para llegar a determinados objetivos, lo importante es llegar a ellos y la actuaci¨®n de la Ertzaintza ha dado en este sentido mucha confianza en el sistema', subraya.

A su juicio, 'la cuesti¨®n vasca impide la evoluci¨®n de la Constituci¨®n y, al tiempo, la falta de evoluci¨®n constitucional impide la valent¨ªa en el tema vasco. Ah¨ª es donde el Madrid pol¨ªtico se asusta. Es obligado pensar en un esquema que solucione los problemas y el Gobierno debe tener la valent¨ªa decirle al Ejecutivo vasco que tome sus responsabilidades, como John Mayor hizo en Irlanda del Norte'.