"Verlo en televisi¨®n era obsceno"

'Ese d¨ªa estaba en Soria escribiendo una nueva novela. Volv¨ªa a almorzar con una amiga y el hijo de ¨¦sta hab¨ªa dejado un mensaje inst¨¢ndonos a poner la televisi¨®n. Nos pareci¨® inveros¨ªmil, y nos lo sigui¨® pareciendo al ver en directo c¨®mo se estrellaba el segundo avi¨®n. Era la realidad invadida por la ficci¨®n, con una extra?a e insoportable sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu. Insoportable porque sab¨ªamos que la gente que saltaba de las torres se estaba matando de verdad, y en aquel mismo instante. Verlo era obsceno, verlo en televisi¨®n. Durante varios d¨ªas no pude continuar la novela. Me daba miedo la ficci¨®n, m¨¢s que la realidad. En cierto sentido, ¨¦sta hab¨ªa dejado de existir. Del futuro no s¨¦ nada, pero el presente ofrece ya elementos desastrosos. Es desastroso saber que ese atentado ha ocurrido y que hay demasiados fan¨¢ticos que lo repetir¨ªan sin pesta?ear, corregido y aumentado. Es desastroso que se mate a civiles. Y es desastroso que un pa¨ªs como Estados Unidos que ha tenido siempre el m¨¦rito de defender las libertades individuales y los derechos civiles est¨¦ muy cerca de convertirse en un Estado policial que casi no admite disensi¨®n. Es desastroso que lo dirijan en estos momentos tres individuos miedosos y torpes como Bush Jr, Rumsfeld y Ashcroft. En situaciones as¨ª, el miedoso es el peor'.

Javier Mar¨ªas es escritor.