Zipi, Zape y el rey desnudo
La arremetida legal contra Batasuna est¨¢ teniendo consecuencias asombrosas, ?Arzalluz, Egibar y Azkarraga podr¨ªan haberse pasado al PP! Lo ha dicho el portavoz del Gobierno vasco Josu Jon Imaz y si algo tienen los portavoces es que siempre dicen la verdad, ?o no? Pues bien, nuestro siempre discreto portavoz ha explicado que quien quiere impulsar el debate sobre la independencia es el PP pero que los suyos no est¨¢n por la labor: 'El debate no es en t¨¦rminos de independencia s¨ª o no'. Lo cierto es que desde que dijo eso, le ha faltado tiempo a la tr¨ªada capitolina arriba mencionada para declararse furibunda partidaria del debate sobre la independencia. Arzalluz record¨® que hab¨ªa que movilizarse por ella, como su ac¨®lito Egibar: 'Se est¨¢ acelerando el proceso de emancipaci¨®n nacional', y el pinturero ministro de Justicia (?) Azkarraga: 'Los partidos nacionalistas tenemos que desarrollar el nacionalismo y nuestra posici¨®n en favor de la independencia pol¨ªtica de este pueblo, sin ning¨²n tipo de ambig¨¹edad y sin ning¨²n complejo'.
?Cu¨¢l es la conclusi¨®n? Si la ley del silogismo no falla y se acepta que quien promueve debates sobre la independencia es del PP, ?de qu¨¦ partido ser¨¢n quienes los promuevan? El mundo al rev¨¦s. En fin, los propios nacionalistas ya avisaron que el proceso de ilegalizaci¨®n de Batasuna traer¨ªa cola. ?Pero tanta! Aunque tiene su explicaci¨®n. El arco nacionalista vive en la convicci¨®n de que lleva detr¨¢s a un pueblo en marcha. No s¨®lo est¨¢n convencidos sino que lo creen con la fe del carbonero. Su imaginario est¨¢ poblado de miles y miles de gentes risue?as que caminan bajo la ikurri?a hacia un mundo todav¨ªa m¨¢s risue?o de praderas de leche, miel y quiz¨¢ sidra. Progresan hacia la independencia porque el pueblo la quiere y marcha unido -jam¨¢s ser¨¢ vencido- tras ella como quien va a coger caracoles. S¨ª, all¨¢ van con los ni?os cogidos de la mano dispuestos a saltar obst¨¢culos tales como charcos o matojos. Pero a la primera que se les pidi¨® que lucharan como Stalingrado (?por qu¨¦ no hablar¨¢n de Numancia?) han dicho que nanay, que ni siquiera est¨¢n dispuestos a ortigarse.
Lo pidi¨® Batasuna pero los dem¨¢s estaban expectantes, ?no hab¨ªan interpelado a su pueblo? Y el batacazo ha sido may¨²sculo, detr¨¢s de los l¨ªderes no corr¨ªa nadie. Y es que la cosa ya no era como ir a por setas. Los alucinados, que dentro de Batasuna son bastantes, y no digamos en ETA, seguir¨¢n justificando el fracaso como lo justifican esas sectas que anuncian el fin del mundo para tal d¨ªa y luego no ocurre. Pero los menos alucinados tienen que estar hechos polvo. De pronto se ha visto que la gente quiere vivir tranquila y sobre todo en paz; en suma, que no desea experimentos. Qu¨¦ duda cabe que hay que preguntarles a los que manten¨ªan hinchado el globo HB por qu¨¦ lo hac¨ªan a despecho de los m¨¢s m¨ªnimos planteamientos ¨¦ticos, ya que se limitaban a apoyar una causa manchada de sangre como si no fuera con ellos -la sangre- ni tampoco la causa, tal y como se ha demostrado ahora, pero ¨¦sa es otra historia. Hablaba de que PNV y EA est¨¢n que trinan: aunque no lo reconozcan y bramen (los m¨¢s bramadores) por la independencia, lo cierto es que no tienen detr¨¢s ning¨²n pueblo.
Como mucho tendr¨¢n votos, y a¨²n eso habr¨¢ que verlo, porque de repente se ha comprobado que el rey iba desnudo. PNV y EA viv¨ªan muy bien recogiendo los votos de los desenga?ados de Batasuna, pero hete aqu¨ª que la ilegalizaci¨®n implica intervenciones directas de la Ertzaintza que comprometen su faz de gente jatorra que en el fondo desea lo mismo que ellos y muy poco de eso que se llama Estado; o sea, que los presuntos seducibles a lo mejor ya no se dejan seducir. ?Qui¨¦n no se enfadar¨ªa! Los dos puntales del quehacer pol¨ªtico del llamado nacionalismo democr¨¢tico -saberse una naci¨®n en marcha y liderar el movimiento- se han venido abajo estrepitosamente. De ah¨ª los rebufos de quienes apostaban en favor de que alguien sacudiera el ¨¢rbol para que les cayeran las nueces. En el extremo del realismo pol¨ªtico parece apuntar t¨ªmidamente una consolidaci¨®n del Estatuto, aunque sea por la v¨ªa de intentar modificarlo. ?Qui¨¦n se impondr¨¢, Zipi o Zape?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Plan Ibarretxe
- Joseba Azk¨¢rraga
- Josu Jon Imaz
- Declaraciones prensa
- Batasuna
- Pol¨ªtica nacional
- Xabier Arzalluz
- VII Legislatura Pa¨ªs Vasco
- Ilegalizaci¨®n partidos
- Opini¨®n
- Eusko Alkartasuna
- EAJ-PNV
- Gobierno Vasco
- Parlamentos auton¨®micos
- Debates parlamentarios
- Independentismo
- Gobierno auton¨®mico
- Pa¨ªs Vasco
- PP
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Ideolog¨ªas
- Gente