Alergia a los euros
Los cient¨ªficos confirman que las monedas emiten demasiado n¨ªquel
All¨¢ por el mes de enero, con la llegada del euro, aparecieron algunos casos de alergia a las nuevas monedas. Ser¨ªa alergia al n¨ªquel, presente en las aleaciones met¨¢licas con que se acu?an muchas monedas en el mundo. Pero era algo extra?o, porque las viejas pesetas, y otras monedas europeas ten¨ªan m¨¢s n¨ªquel que los nuevos euros. ?Por qu¨¦, entonces, algunas personas se quejaban con los euros de picores y enrojecimiento en las manos? ?No ser¨ªa sugesti¨®n o malestares inventados? Lo cierto es que en algunos casos los dermat¨®logos diagnosticaron alergia de contacto tras la manipulaci¨®n prolongada de las nuevas monedas.
Una explicaci¨®n llega nueve meses despu¨¦s. El problema est¨¢ en la composici¨®n bicolor de las monedas de uno y dos euros; la primera plateada con un aro dorado exterior y la segunda a la inversa, es decir, plateada por fuera y dorada en el centro. Y es precisamente esa combinaci¨®n de aleaciones met¨¢licas, ambas con n¨ªquel pero en diferentes cantidades, la que desencadena una reacci¨®n de corrosi¨®n por el contacto prolongado con el sudor. As¨ª las monedas emiten grandes cantidades de n¨ªquel, hasta 320 veces m¨¢s que el m¨¢ximo autorizado por la directiva de la UE que regula los niveles admitidos de contacto de ese metal con la piel en humanos. Han sido tres cient¨ªficos de Suiza los que han aclarado este enigma de la alergia y lo explican hoy en la revista cient¨ªfica Nature.
Algunas personas que est¨¢n muy en contacto con las piezas sufren picores e incluso eczemas
Esta alergia de contacto, que se produce tambi¨¦n a veces con pulseras, pendientes y collares -por eso el cartelito 'sin n¨ªquel' que advierten las etiquetas de muchas piezas- provocando picores e incluso eccema en la piel de personas especialmente sensibles al n¨ªquel. Este metal se incorpor¨® a los euros para abaratar su fabricaci¨®n, mientras que la doble estructura de las dos monedas pretende dificultar las falsificaciones.
La Comisi¨®n Europea respondi¨® ayer mismo que las monedas no superan los niveles de la directiva comunitaria y que no se han observado efectos al¨¦rgicos en la piel, pero reconoci¨® que es diferente el contenido de n¨ªquel de las aleaciones que la liberaci¨®n de ese metal, informa Efe. Un portavoz comunitario puso en duda que la nueva investigaci¨®n modifique los resultados de los estudios hechos en 1997 y puntualiz¨® que la directiva se refiere a productos en contacto constante con la piel, como los de joyer¨ªa, y no a las monedas.
Pero Frank Nestle, Hannes Speidel y Markus O. Speidel (del Departamento de Dermatolog¨ªa de la Universidad de Z¨²rich y del Instituto de Metalurgia de la misma ciudad) hicieron pruebas con siete personas al¨¦rgicas al n¨ªquel, a cuyas manos sujetaron con cinta adhesiva transparente monedas de uno y dos euros. Tras 48 y 72 horas, todos ten¨ªan reacciones fuertes con irritaci¨®n de la piel y formaci¨®n de ves¨ªculas. Claro que dos o tres d¨ªas con unas monedas pegadas en las manos es mucho tiempo, de manera que el problema no debe ser importante, excepto para personas al¨¦rgicas que trabajen, por ejemplo, como cajeros, en cuyo caso, los dermat¨®logos aconsejan usar guantes.
En el experimento de los cient¨ªficos suizos, las monedas de uno y dos euros emit¨ªan m¨¢s n¨ªquel que el metal puro.En la moneda de un euro, el anillo exterior esta hecho de una aleaci¨®n amarillenta de cobre con un 20% de zinc y un 5% de n¨ªquel, mientras que el centro es de cobre con un 25% de n¨ªquel. En la de dos euros se invierte la estructura. En las viejas monedas espa?olas, excepto en la de una peseta, hab¨ªa n¨ªquel, en concreto en las de 10, 50 y 200 pesetas ten¨ªan un 25% de este metal.
Nestl¨¦ y sus colegas midieron las reacciones electroqu¨ªmicas de las dos aleaciones de los euros sumergi¨¦ndolos durante horas en sudor artificial y en agua salada. 'Es sabido que una corriente el¨¦ctrica puede potenciar la corrosi¨®n y por tanto liberar m¨¢s n¨ªquel', recuerdan los cient¨ªficos. Ellos midieron la diferencia de potencial el¨¦ctrico en las monedas y comprobaron que se produce mayor corrosi¨®n en la zona de contacto de las dos aleaciones.
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