El ultim¨¢tum del equipo Baqu¨¦
El grupo ciclista vizca¨ªno renunciar¨¢ al profesionalismo si no da con un patrocinador antes de ma?ana
Pasa el Tour, llega la Vuelta y el pelot¨®n mundial se asoma a los televisores, todo colorido e imagen, como si viviese una fiesta perpetua. Llega la tarde, los corredores desaparecen camino del masaje y los directores deportivos salen al encuentro de reuniones de todo tipo, muchas de ellas con tipos como Erkaitz Elkoribide, gerente deportivo del Baqu¨¦, uno de los mejores equipos aficionados de Espa?a.
Erkaitz vende las caracter¨ªsticas de sus hombres, los mismos que ya esta temporada han pulverizado para el Baqu¨¦ el r¨¦cord de victorias en el campo amateur. Suman 79 triunfos y miran con ojos golosos el centenar de ramos de flores, pero, por rid¨ªculo que suene, la mayor¨ªa de estos corredores, los mejores del pa¨ªs, piensan en colgar la bicicleta. 'El ciclismo est¨¢ mal desde hace tiempo, pero nunca ha estado tan mal como este a?o', se lamenta Elkoroibide, enganchado a la caravana de la Vuelta, donde multiplica las gestiones para colocar en alguna escuadra profesional a sus hombres. 'Pero est¨¢ dif¨ªcil, casi m¨¢s incluso que lograr mi idea original, que era crear un nuevo equipo profesional', resopla desilusionado.
Baqu¨¦ lleva 15 a?os 'fabricando' corredores profesionales y no soporta la idea de fabricar ciclistas frustrados, talentos desperdiciados por la estrechez del mercado. Este a?o, Ricardo Serrano ha ganado nueve carreras; 10, Unai Elorriaga, y otras tantas Francisco Guti¨¦rrez; Albizu, segundo en el prestigioso Girino, suma seis, como Climent o Arrate, y 17 de los 25 corredores que conforman la plantilla del equipo vizca¨ªno han levantado los brazos al menos en una prueba. Los mejores ciclistas del Baqu¨¦ amenazan, entre la desilusi¨®n y la ira, con dejar su deporte para fabricarse r¨¢pidamente otro futuro. Adi¨®s al sue?o de una vida, al trabajo de a?os, a la gloria o al prestigio del profesionalismo. Est¨¢n hartos de exprimirse en el exigente campo amateur, que exige a sus protagonistas exhibirse toda la temporada para gustar a los grupos profesionales, en la mayor¨ªa de los casos ajenos a lo que acontece en la categor¨ªa y m¨¢s interesados en fichar hombres curtidos que en conceder una oportunidad a los j¨®venes.
Escasas esperanzas
Euskaltel ya ha avisado que ¨¦ste a?o no aliviar¨¢ la demanda del campo aficionado porque tiene bastante con lo que tiene. Creado para dar salida a los aficionados vascos, la crisis fuerza a Euskaltel a traicionar su filosof¨ªa. El resto de equipos espa?oles filtra con severidad y desde hace mucho, la incorporaci¨®n de j¨®venes promesas, a veces reclutadas m¨¢s por asuntos pol¨ªticos que por m¨¦ritos deportivos. Tan importante como tener clase, o m¨¢s, es tener contactos, del tipo que sean, con los de arriba. Estas ¨²ltimas campa?as, muchos buenos aficionados han recalado en el ciclismo portugu¨¦s, en equipos discretos que ofrecen sueldos m¨ªnimos. Tan oscuro panorama anim¨® a los responsables de Baqu¨¦ a buscar un patrocinador que asumiese la estructura del equipo. 'Hemos hablado con firmas vascas y de otras comunidades; tambi¨¦n con multinacionales, pero nadie se ha decidido. Si no tenemos una respuesta para ma?ana abandonaremos la idea y trataremos de que alguno de nuestros ciclistas pase, pero no lo veo nada claro', dice Elkoroibide, cuya idea ser¨ªa figurar como segundo o tercer patrocinador. 'Tenemos m¨¢s que cubiertas nuestras expectativas publicitarias con el equipo aficionado', dice, 'y lo que nos mueve es la penuria que sufre el ciclismo. Es triste que corredores de talento dejen la bici sin una oportunidad de demostrar lo que valen'. Ma?ana sabr¨¢ m¨¢s. Sin grandes esperanzas, se permite so?ar con 'una oferta, aunque llegue dentro de un mes'.
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