El Plan de Apertura otorga a los directores tareas de gesti¨®n tras un verano de obras

La agenda de este ¨²ltimo verano ha estado m¨¢s cargada de lo habitual para los directores de los 318 centros educativos p¨²blicos seleccionados para formar parte del Plan de Apertura de Centros de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que comienza el 1 de octubre. 'Hemos estado pringados en julio y agosto', resume el director de un colegio de M¨¢laga, quien refleja cierta sorna y cara de agotamiento tras un verano bastante agitado. Todo para que 132.472 alumnos disfruten de aula matinal, comedor y actividades extraescolares en 318 centros. De estos, 178 ofrecer¨¢n los tres servicios, con lo que estar¨¢n abiertos 12 horas diarias. Se trata de la primera fase de un plan que Educaci¨®n pretende ampliar en a?os sucesivos.

Los largos d¨ªas de julio, agosto, e incluso septiembre, han dibujado en los colegios un paisaje de andamios, cambios en el mobiliario, ampliaci¨®n de espacios, limpieza, recepci¨®n de nuevo equipamiento y otros detalles que, al fin y al cabo, configuran un lavado de cara para 318 centros convertidos por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n en el estandarte de la red escolar p¨²blica.

Con m¨¢s o menos capacidad de adaptaci¨®n, los directores se han imbuido en tareas gestoras que antes les eran ajenas. Esto no significa dejar el contacto con los alumnos tiza en mano o apartarse del control de cada pormenor que acontezca en el recinto que rigen. Eso s¨ª, los directores se ver¨¢n liberados de cinco horas semanales de docencia para atender sus nuevas labores como gestores.

Picaresca

La aut¨¦ntica pesadilla de estas nuevas tareas ha sido la contrataci¨®n de las obras para adaptar las instalaciones, es decir, buscar una empresa constructora y negociar precios. La Administraci¨®n educativa asumi¨® dar este primer paso, pero directores como Juan Mu?oz, del colegio Ghandi de M¨¢laga, prefirieron pasar a la acci¨®n para agilizar el proceso. Este centro de infantil y primaria ha sufrido una profunda remodelaci¨®n: nueva pista deportiva y arreglo de la existente, adaptaci¨®n del aula matinal, adecuaci¨®n de la cocina y el sal¨®n-comedor, jardines y un parque infantil.

Durante el proceso de adecuaci¨®n, los directores se han topado con cierta picaresca del gremio de la construcci¨®n, siempre implacable con los inexpertos. Juan Mu?oz relata como tuvo que recurrir a los t¨¦cnicos de la Delegaci¨®n de Educaci¨®n para sopesar los presupuestos solicitados para los distintos trabajos. En este caso, el apoyo se antoj¨® indispensable y supuso rebajar a lo razonable unos precios a priori excesivos, seg¨²n Mu?oz.

Pero la picaresca no ha sido el ¨²nico obst¨¢culo. Ya en agosto, el seguimiento de las obras -por valor de 23.000 euros en el colegio Ghandi- mostraba lo que es inherente a cualquier actuaci¨®n de cierta magnitud: imperfecciones o detalles mal solventados que hacen a¨²n m¨¢s cansina la nueva experiencia. En total, Educaci¨®n ha destinado 7,5 millones de euros para estas infraestructuras, manejo monetario del que se han visto librados los directores. El equipamiento, valorado en 12,4 millones de euros, ha sido remitido por la consejer¨ªa a cada centro.

A falta de las ¨²ltimas manos de pintura y de la llegada de las ¨²ltimas cajas con diversos materiales, los directores tienen algunos flecos m¨¢s que resolver. Por un lado, la contrataci¨®n de monitores encargados de la vigilancia del alumnado en aquellas horas en las que no hay actividad alguna en el colegio o instituto, apartado dotado con 7,2 millones de euros. Los directores tambi¨¦n deber¨¢n solucionar los conciertos con las empresas que desarrollen las nuevas actividades .

A pesar de estas y otras dificultades en forma de reto, el colegio Ghandi se beneficia, junto a muchos otros centros, de tener cierta experiencia en los nuevos servicios educativos. Desde hace tres a?os ofrece desayunos a los alumnos procedentes de una zona residencial de M¨¢laga rodeada de colegios concertados que cuentan con servicios similares a los que ahora se extienden por la ense?anza p¨²blica. No obstante, la consejera de Educaci¨®n, C¨¢ndida Mart¨ªnez, elude hablar de una estrategia para captar alumnos de la concertada en un curso que comienza con 7.700 alumnos menos.

Pocos d¨ªas antes del comienzo del curso, los equipos directivos de los 318 centros adscritos al Plan de Apertura han participado en jornadas de formaci¨®n para apuntalar su futuro como gestores. El entusiasmo de encabezar una nueva forma de escuela p¨²blica no disimula cierto pavor a la hora de enfrentarse a carpetas de la consejer¨ªa cargadas con manuales sobre responsabilidad patrimonial, contrataci¨®n de servicios o el texto refundido de la Ley de Contrataci¨®n.