Manuel Rico recrea a trav¨¦s de un ni?o la Espa?a de los a?os 50
El autor publica 'Los d¨ªas de Eisenhower', Premio Andaluc¨ªa de Novela
Una imagen de ni?ez, la llegada en ba?o de multitudes del presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower a la Gran V¨ªa madrile?a, a bordo de un cadillac en compa?¨ªa de Franco, est¨¢ en el origen de Los d¨ªas de Eisenhower (Alfaguara), la obra de Manuel Rico ganadora del XVII Premio Andaluc¨ªa de Novela. El autor la defini¨® como un acercamiento a los a?os de silencio de la dictadura franquista a trav¨¦s de la mirada de un ni?o.
El mundo m¨¢gico de la adolescencia y la atm¨®sfera asfixiante de los a?os del desarrollismo son los ejes de la historia con la que el poeta, novelista y ensayista Manuel Rico (Madrid, 1952) obtuvo el pasado mes de junio este galard¨®n, convocado por la Fundaci¨®n BBVA y la editorial Alfaguara y dotado con 45.000 euros. El autor, que recogi¨® ayer el premio, recurri¨® a dos citas incluidas en el libro, una de Juli¨¢n Ayesta y otra de Gil de Biedma, para hablar de los dos ingredientes principales de su historia: 'El mundo m¨¢gico de la adolescencia, en el que todo est¨¢ por pasar y el tiempo pr¨¢cticamente no existe, y la realidad de unos mayores silenciados, que ten¨ªan que hablar en voz baja'.
El origen de la novela est¨¢ en la llegada del presidente norteamericano a Madrid, en 1959, que Rico vio por televisi¨®n cuando ten¨ªa siete a?os. 'Es una escena que se me qued¨® grabada: Eisenhower cruzando la Gran V¨ªa en un cadillac descubierto con Franco, en medio de una multitud enfervorizada. Pens¨¦ en el contraste con la realidad de muchos ni?os', explic¨®.
El protagonista, Diego Velarde, es un muchacho de 14 a?os que vive en un barrio perif¨¦rico de Madrid, en los pisos de la Obra Sindical del Hogar, cerca de Ciudad Lineal. Los d¨ªas de Eisenhower es el relato de las vivencias de unos adolescentes que juegan en los descampados del Madrid del extrarradio -coincidiendo con la visita del general a Espa?a para romper el bloqueo internacional del r¨¦gimen de Franco- y descubren, a ra¨ªz del hallazgo de un cad¨¢ver en un solar abandonado, el mundo duro y cruel de sus padres, y tambi¨¦n el amor. 'Descubren las puertas de la juventud y de la vida, del amor y la realidad', indic¨® Rico, que es autor de otras tres novelas y ejerce como cr¨ªtico de poes¨ªa de EL PA?S.
'Esos j¨®venes van conociendo poco a poco los a?os del silencio, cuando no se hablaba en las familias porque los padres, en plena dictadura, han tenido que acostumbrarse a esa realidad', a?adi¨®. La trama, con un toque de novela negra, es tambi¨¦n un homenaje a la literatura como instrumento contra el olvido, 'a los poetas que han hecho de la poes¨ªa un elemento esencial de reflexi¨®n para recuperar la memoria'. Los d¨ªas de Eisenhower es un retrato del Madrid de los a?os sesenta, especialmente de sus barrios perif¨¦ricos.
En su redacci¨®n, el autor ha procurado conciliar la novela y la poes¨ªa: 'La novela no es s¨®lo la narraci¨®n de unos acontecimientos, eso es cr¨®nica period¨ªstica. Tiene que producir una emoci¨®n est¨¦tica a trav¨¦s del lenguaje'. El escritor Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, presidente del jurado -integrado tambi¨¦n por Espido Freire, Pedro Lastra, Fernando Rodr¨ªguez Lafuente y Juan Antonio Bueno ?lvarez, ganador de la edici¨®n anterior- destac¨® la 'destreza expositiva y el buen ritmo de un relato que se ramifica en historias complementarias de la vida madrile?a en el inh¨®spito tramo de posguerra' .
Manuel Rico est¨¢ ultimando un libro de poemas y otro de viajes sobre una sierra perdida del noroeste de Madrid. El escritor confes¨® que desde hace a?os tiene pendiente una novela de la que lleva escritas unas 60 p¨¢ginas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.