Bush busca petr¨®leo barato
George W. Bush espera conseguir, con la invasi¨®n de Irak, una larga ¨¦poca de petr¨®leo barato y abundante para las econom¨ªas occidentales. Pero el efecto inmediato de sus planes es el contrario: el petr¨®leo se encarece. Empeoran, adem¨¢s, las perspectivas de crecimiento de la econom¨ªa estadounidense y las proyecciones de d¨¦ficit presupuestario, y todo se cubre de una incertidumbre que frena los t¨ªmidos brotes de una recuperaci¨®n d¨¦bil. La amenaza de guerra en Irak, unida a la falta de perspectivas sobre lo que ocurrir¨¢ si cae el r¨¦gimen de Sadam Husein, constituye el 'riesgo geopol¨ªtico' que la Reserva Federal incluy¨® ayer entre los elementos oscuros de la coyuntura econ¨®mica.
La Casa Blanca estima que la guerra costar¨¢ entre 100.000 y 200.000 millones de d¨®lares, lo que equivale, como m¨¢ximo, a un 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos. Es, por tanto, un precio asumible, aunque con un crecimiento tan d¨¦bil como el actual, ese punto del PIB pueda suponer una reca¨ªda en la recesi¨®n. Lo que peor soportan los mercados es la incertidumbre, la abundancia de factores de riesgo: ?y si Irak da?a la industria petrolera saud¨ª y se interrumpe el suministro?, ?y si se abre una fase de inestabilidad institucional en las grandes potencias petroleras?, ?y si el r¨¢pido aumento del d¨¦ficit presupuestario en Estados Unidos se acelera con la guerra, y hay que subir los tipos de inter¨¦s para financiarlo? Esos temores erosionan la confianza de los inversores y se notan d¨ªa a d¨ªa en las bolsas.
Los fundamentos de la econom¨ªa no son lo bastante s¨®lidos como para resistir muchas dudas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.