Un partido que dura 16 meses
Pacheco sigue sin resolver el asunto m¨¢s espinoso de su mandato, su enfrentamiento con el Xerez Deportivo
Jerez vive pendiente desde mayo de 2001 del contencioso que enfrenta al alcalde, Pedro Pacheco (PSA), y al equipo de f¨²tbol m¨¢s importante de la ciudad, el Xerez Club Deportivo. El destierro al que el Ayuntamiento conden¨® al conjunto azulino la pasada temporada, cuando jug¨® varios meses en Sanl¨²car de Barrameda, y las diferencias econ¨®micas entre las partes han desembocado en un enfrentamiento de muy complicada soluci¨®n. El primer y ¨²ltimo intento de negociaci¨®n han fracasado a las primeras de cambio.
El f¨²tbol y la pol¨ªtica mezclados resultan ser en la mayor¨ªa de las ocasiones un c¨®ctel explosivo. El ejemplo m¨¢s palpable se vive en Jerez desde que, hace 16 meses, Pedro Pacheco y el Xerez comenzaran un particular partido en el que los goles se cuentan por querellas, las faltas se traducen en insultos y acusaciones mutuas, y la afici¨®n son unos ciudadanos que, cansados ya del espect¨¢culo, est¨¢n deseando que el arbitro pite de una vez el final del encuentro.
Una manifestaci¨®n de m¨¢s de 5.000 personas dej¨® claro el enfado de la afici¨®n
La historia de este desafortunado encontronazo arranca en 1999, cuando el Ayuntamiento, acuciado por la necesidad pol¨ªtica y econ¨®mica de deshacerse del club, en el que hab¨ªa desembarcado tres a?os antes para evitar su desaparici¨®n, vende el Xerez a un empresario navarro llamado Luis Oliver, que aprovecha la ocasi¨®n y se hace con la entidad en una operaci¨®n en la que no desembolsa ni una sola peseta. Oliver se compromete a hacer frente a las deudas del equipo y el Ayuntamiento mantiene acciones pignoradas en la sociedad por valor de tres millones de euros.
Al concluir la temporada 2000/01 el Xerez asciende a Segunda Divisi¨®n, un importante ¨¦xito deportivo de Oliver que se ve ensombrecido por una p¨¦sima gesti¨®n econ¨®mica que convierte en habituales las deudas y los impagos a los jugadores. Es entonces cuando se produce el primer asalto: el Ayuntamiento pide a Luis Oliver que se marche de la entidad y le acusa de enriquecerse il¨ªcitamente, pero el presidente se niega en rotundo y defiende su inocencia. Ambas partes se acusan de no haber cumplido el acuerdo de compra-venta firmado en su d¨ªa y empieza la batalla.
En verano de 2001 Pedro Pacheco sorprende a todos negando al Xerez Club Deportivo la utilizaci¨®n del estadio municipal de Chap¨ªn, del que tiene una concesi¨®n de 50 a?os, y poniendo como excusa la realizaci¨®n de obras de adaptaci¨®n para la disputa de los Juegos Ecuestres Mundiales de 2002. Este anuncio se realiza semanas despu¨¦s de que Pacheco asegurara que estos trabajos se har¨ªan por fases para no entorpecer al club. El alcalde realiza poco despu¨¦s unas pol¨¦micas declaraciones en las que afirma que el Xerez 'no jugar¨¢ en ning¨²n campo municipal' mientras que Oliver, al que tilda de 'g¨¢ngster', siga presidiendo el club.
Los acontecimientos obligan al Xerez a disputar la primera mitad de la pasada temporada en Sanl¨²car de Barrameda. Pacheco, ante las cr¨ªticas, autoriza la adaptaci¨®n del campo de la Juventud para que el conjunto azulino pueda jugar sus partidos en Jerez durante la segunda parte de la liga.
Mientras que Pedro Pacheco insiste en que el Ayuntamiento recuperar¨¢ el club, Luis Oliver inicia las gestiones para vender la entidad y alcanza un acuerdo con el empresario onubense afincado en Sevilla, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Silgado, quien, tras desembolsar 3,6 millones de euros, unos 600 millones de pesetas, se hace con el control del Xerez.
Gil Silgado aterriza en el club de f¨²tbol resolviendo gran parte del desbarajuste econ¨®mico provocado por su antecesor y tendiendo la mano al di¨¢logo con el Ayuntamiento, que, lejos de acercar posturas, le responde con desprecio y lo tilda de 'estafador'.
El Xerez se queda, a pesar de todo, a las puertas del ascenso a Primera Divisi¨®n y el verano transcurre entre continuos cruces de acusaciones, insultos y descalificaciones entre las partes.
La afici¨®n, dividida hasta ese momento, comprueba desconcertada que comienza la presente temporada y todo sigue igual, pese al cambio de directiva. Los aficionados recriminan duramente la actitud de Pacheco, quien se gana el rechazo de una buena parte de la masa social xerecista. Una manifestaci¨®n deja claro el pasado 9 de septiembre el enfado vecinal. M¨¢s de 5.000 personas recorrieron las calles de la ciudad pidiendo, entre insultos al alcalde, el regreso del Xerez al estadio Chapin.
Pocos d¨ªas despu¨¦s de la protesta se producen los primeros contactos entre el Ayuntamiento y el club, pero las negociaciones quedan rotas esta misma semana. El Ayuntamiento revela que los dirigentes del club piden ocho millones de euros por diversos conceptos para firmar la paz. El Xerez asegura que no se sentar¨¢ a negociar mientras est¨¦n presentes dos aficionados, pertenecientes a la llamada Tertulia Xerecista, nombrados como mediadores por el alcalde jerezano.
Entretanto, el equipo ha comenzado la liga invicto y vuelve a ser un claro candidato a estar la pr¨®xima temporada en la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol.
Una historia de insultos y querellas
Los tribunales se han encontrado con trabajo extra desde que Ayuntamiento de Jerez y Xerez Deportivo decidieran resolver sus diferencias a ca?onazos. En la actualidad, el asunto est¨¢ a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) despu¨¦s de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n N¨²mero 1 de la ciudad, Ana Calado, haya decidido remitir la causa al alto tribunal andaluz tras observar indicios de delito en el comportamiento del alcalde, Pedro Pacheco, la delegada de Juventud y Deportes, Teresa Vega, y el gerente del ¨¢rea de Deportes, Jos¨¦ Mar¨ªa Moreno. Esta actuaci¨®n judicial es fruto de la querella que present¨® la entidad cuando era presidente Luis Oliver. ?ste acus¨® a los responsables municipales de los delitos de prevaricaci¨®n, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, injurias, coacci¨®n y calumnias. El Xerez reaccionaba as¨ª por su expulsi¨®n de Chap¨ªn, por la prima de 60 millones de pesetas que el gobierno local entreg¨® a los jugadores por su ascenso en nombre de 'patrocinadores an¨®nimos' y por las declaraciones en las que Pacheco llam¨® 'g¨¢ngster' a Oliver. El Ayuntamiento tambi¨¦n acudi¨® a los tribunales reclamando la devoluci¨®n de sus acciones en la sociedad y la actuaci¨®n de un interventor judicial, que no se ha producido hasta el momento. Por otro lado, un grupo de 82 peque?os accionistas fieles a las tesis municipales se sum¨® al baile de denuncias acusando a Oliver de cometer delitos societarios para saquear las arcas del club. Ya bajo el mandato del actual presidente del Xerez Club Deportivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Silgado, se han sucedido los enfrentamientos verbales entre ambas partes. El alcalde de Jerez asegur¨® que Silgado cuenta con antecedentes por una sentencia que le condenaba hace a?os por la venta irregular de un inmueble y que el Ayuntamiento remiti¨® a la Liga de F¨²tbol Profesional y a todos los clubes de Primera y Segunda Divisi¨®n. Gil Silgado respondi¨® con una querella y unas fuertes declaraciones: 'Yo tengo la gran suerte de tener unos hijos que saben qui¨¦n es su padre. Dudo que sus hijos tengan la misma suerte que los m¨ªos'.
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