N¨²ria Espert presenta sus memorias, 'De aire y fuego'

Hacer un repaso a la vida de N¨²ria Espert es contar en buena parte la historia del teatro en Espa?a en la segunda mitad del siglo XX. Quiz¨¢ por eso su libro de memorias De aire y fuego (Aguilar) se enfrenta al dif¨ªcil equilibrio de sopesar las experiencias m¨¢s personales con las profesionales. Para esta tarea la actriz, directora de teatro y empresaria, ha contado con la estrecha colaboraci¨®n del escritor y cr¨ªtico teatral Marcos Ord¨®?ez, que ha puesto en orden y redactado las memorias de Espert.

'Aunque al principio no me convenc¨ªa mucho, ahora creo que el t¨ªtulo del libro es muy acertado', coment¨® ayer la actriz durante la presentaci¨®n del libro. 'Muchas de las cosas que antes me parecieron importantes se han convertido con el tiempo en aire, y lo que en el fondo ha subsistido con mayor fuerza es el fuego, las brasas, la zarza que me sigue empujando hacia nuevos proyectos'.

La vitalidad de esta mujer de 67 a?os es algo que se nota en su mirada y su sonrisa franca y abierta. Sin embargo, estas memorias, siendo muy sinceras, seg¨²n ella, dicen poco de su vida m¨¢s ¨ªntima. 'Soy una persona pudorosa y mi biograf¨ªa tambi¨¦n lo es', reconoce. Aunque en los relatos de su vida profesional s¨ª que da cuenta de los sinsabores y de qui¨¦nes le cerraron alguna vez las puertas, tanto como de los mejores momentos de su carrera. 'Algunos compa?eros de profesi¨®n me han dicho que es un libro sobre teatro, y yo, ante todo, soy una mujer de teatro'.

Su amor por la escena no ha deca¨ªdo, pero eso no le impide ser muy cr¨ªtica con el momento actual. 'Es un mal momento teatral para Espa?a', dice. 'Hay un declive de los teatro nacionales, la cartelera en Madrid y Barcelona es muy pobre y s¨®lo el p¨²blico de provincias sostiene los espect¨¢culos. Y eso, en buena parte, se debe a la propia gente de teatro que no es capaz de hacer subir el nivel, m¨¢s que a las dificultades que afrontan en infraestructuras y otros asuntos. Aparte de eso, el p¨²blico tambi¨¦n tiene la culpa porque ahora se muestra muy poco exigente y se conforma con cualquier cosa'.