Vecinos del Albaic¨ªn exigen m¨¢s polic¨ªas para evitar los 'botellones' de estudiantes

Los vecinos del Bajo Albaic¨ªn han amenazado con emprender medidas de protesta si la Polic¨ªa Local no controla las reuniones nocturnas de estudiantes en algunos de los rincones m¨¢s pintorescos del barrio granadino declarado Patrimonio de la Humanidad. El inicio del curso congreg¨® el viernes y el s¨¢bado a unos 300 estudiantes en la placeta de Carvajales, un lugar recoleto sin acceso para autom¨®viles. La Polic¨ªa no acudi¨®.

'No es una cuesti¨®n de enfrentarnos los unos contra los otros sino de sentido com¨²n y de compartir la ciudad. Nos gustar¨ªa que los estudiantes fueran conscientes del ruido que causan a los vecinos, unas molestias que los inducen a abandonar sus viviendas pese a que son familias modestas con recursos muy limitados', explic¨® ayer Manuel Navarro Lamolda, presidente de la asociaci¨®n vecinal del Bajo Albaic¨ªn. Unas horas antes hab¨ªa acudido a la apacible placeta de Carvajales para comprobar por s¨ª mismo el resultado de las fiesta nocturna que, durante dos d¨ªas consecutivos, ha reunido hasta 300 estudiantes en un espacio muy reducido.

La vigilancia que la Polic¨ªa Local despliega los fines de semana en las calles y plazas m¨¢s c¨¦ntricas de Granada, como la plaza Nueva o la de Isabel la Cat¨®lica, para impedir que fructifiquen las fiestas nocturnas, ha provocado que los j¨®venes se desplieguen hacia otros espacios menos frecuentados y monten sus reuniones en lugares inaccesibles para los autom¨®viles como la aludida placeta de Carvajales. La coincidencia del inicio del curso universitario con una temperatura clemente convirti¨® este mirador del Albaic¨ªn en un 'infierno'.

Toda la madrugada

A las once de la ma?ana de ayer a¨²n quedaban algunos grupos de supervivientes de la fiesta que hab¨ªa durado toda la madrugada. El aspecto de la placeta y de las calles adyacentes era desapacible debido a la suciedad acumulada y al hedor. A la incuria se une que los servicios de limpieza descansen la noche del s¨¢bado. 'He hablado con la polic¨ªa pero he terminado enfadado pues dicen que no es cierto. El botell¨®n en esta zona es permanente. Yo me pregunto si los agentes tienen miedo a subir. ?Qu¨¦ puede hacer una pareja que ha venido a pie frente a 300 j¨®venes?', se pregunta Manuel Navarro.

Hace unos quince d¨ªas los portavoces de la asociaci¨®n vecinal se pusieron en contacto con el superintendente de la Polic¨ªa Local, Luis de Haro, a quien manifestaron que no bastaba con mantener la vigilancia en los lugares m¨¢s c¨¦ntricos. De hecho, los grupos errantes de j¨®venes con bolsas de bebidas en busca de un lugar donde montar el botell¨®n sin la molestias de los polic¨ªas se han convertido en un elemento del paisaje urbano de Granada.

'Aqu¨ª, en el Albaic¨ªn, no hay un bloque en el que viven 100 personas que se unen para protestar. Los vecinos son pocos pero los dem¨¢s ayudaremos y trataremos de hacer algo si la polic¨ªa no pone remedio', explica Navarro. 'La placeta es un mirador precioso y no s¨¦ de qu¨¦ valen las expectativas tur¨ªsticas ni las levantadas por la inclusi¨®n del barrio como parte del Patrimonio de la Humanidad', agrega.