Un modesto hunde al Bar?a

A falta de un Bodiroga en la pista, apareci¨® Lavi?a para, despu¨¦s de haber sumado 26 puntos ante el Barcelona, coger el ¨²ltimo bal¨®n, cruzar de una zona a otra y hacer la penetraci¨®n de la victoria hasta debajo del aro a falta de s¨®lo dos segundos, sin tiempo para un milagro de los jugadores de Pesic.

El Manresa consum¨® ayer su primer gran triunfo en la temporada de su retorno a la Liga ACB al derrotar a uno de los grandes, a la vez que el Bar?a dio a su afici¨®n el primer disgusto porque el pabell¨®n de un reci¨¦n llegado a la Liga no debe ser un obst¨¢culo para este equipo plagado de estrellas a pesar de que ayer Bodiroga, su principal referencia, estuviese ausente por una lesi¨®n.

El Bar?a pis¨® fuerte al principio y puso un 10-25 en el marcador de lo m¨¢s preocupante para el Manresa, en el que se estrenaba como presidente el periodista y abogado Josep Vives. Pero, tras el recital blaugrana de los primeros minutos, se produjeron dos hechos que cambiaron la cara del partido. Ricard Casas, el t¨¦cnico del Manresa, sent¨® a su tripleta de extranjeros y los de casa, Pe?arroya, Lavi?a, Singla, Llorens y Oliv¨¦, pusieron lo que requer¨ªa el partido.

Por parte blaugrana, los de Pesic decidieron bajar los brazos sin m¨¢s motivo que la diferencia abismal que hab¨ªan demostrado en los primeros minutos. La tonter¨ªa le cost¨® al Bar?a ver c¨®mo el Manresa le recortaba 13 puntos en un periodo. Navarro se encarg¨® de maquillar el parcial. Al descanso se lleg¨® con 29-40.

Espeso de ideas cerca de la canasta, el Bar?a aguantaba la diferencia gracias al tiro exterior, pero encontr¨® una dura r¨¦plica en el bando local. Lavi?a le hizo un roto de grandes dimensiones en los diez minutos del tercer cuarto. Le enchuf¨® 14 puntos, con cuatro triples, y consigui¨® algo m¨¢s interesante: que Williams, Patterson y Schmitd se metieran en el partido.

Casas orden¨® una defensa que ahog¨® al ataque blaugrana, que ni siquiera estuvo acertado en los tiros libres: Fucka fall¨® tres en los momentos decisivos. Y, con el pabell¨®n Nou Congost convertido en una caldera a presi¨®n, como en las grandes ocasiones, el Manresa infligi¨® una derrota a un Bar?a que dej¨® patente que, hoy por hoy, es de lo m¨¢s vulnerable.