Un hombre apu?ala al alcalde socialista de Par¨ªs por odio "a los pol¨ªticos y a los homosexuales"
La agresi¨®n se produjo durante un festival cultural con apertura nocturna del Ayuntamiento
Un hombre de origen magreb¨ª de 39 a?os apu?al¨® al alcalde de Par¨ªs, Bertrand Delano?, en el interior de la sede del Ayuntamiento de la capital francesa durante la madrugada del domingo, aprovech¨¢ndose de que el edificio se encontraba abierto al p¨²blico para celebrar la Noche en blanco, un festival urbano y de cultura popular organizado por iniciativa del regidor agredido. Su vida no corre peligro. El agresor, Azedine Berkane, con antecedentes policiales, confes¨® durante el interrogatorio policial que actu¨® por odio hacia 'los pol¨ªticos y los homosexuales'.
Delano? nunca ha ocultado su condici¨®n sexual, que no le impidi¨® obtener la brillante elecci¨®n como alcalde en 2001. El hombre que apu?al¨® a Delano? es un inform¨¢tico de origen argelino que vive con sus padres en Bobigny, un suburbio del noreste de la capital, a quien sus vecinos no conocen amistades ni noviazgos. El alcalde nunca llevaba escolta, en un pa¨ªs poco habituado a la violencia pol¨ªtica, en que la polic¨ªa s¨®lo protege sistem¨¢ticamente al presidente y a los miembros del Gobierno.
La idea era buena: abrir al p¨²blico museos, palacios y otros edificios de Par¨ªs para contemplar esos salones que el pueblo no conoce jam¨¢s, esos conciertos a los que normalmente no se va o esas colecciones en las que la entrada cuesta bastante dinero, todo ello extendido a lo largo de los veinte distritos de Par¨ªs. El ¨¦xito desbord¨® a los organizadores, que se encontraron con que ten¨ªan entre 300.000 y 400.000 personas en las calles y en el interior de los edificios p¨²blicos, en una noche particularmente templada del oto?o parisiense.
Este enorme ¨¦xito se vio empa?ado por la agresi¨®n, que se produjo a las 2.30 de la madrugada del domingo, cuando Delano? volv¨ªa a su despacho.
En el Ayuntamiento, asediado por muchos millares de personas de los que habr¨ªan cabido jam¨¢s, se anunciaba 'm¨²sica tranquila'. De pronto, la pu?alada de uno de los 6.000 visitantes arruin¨® la fiesta. Trasladado a una ambulancia donde recibi¨® los primeros auxilios, el alcalde llam¨® a Christophe Girard, el teniente de alcalde encargado de Cultura, al que le orden¨® que el festival continuara.
Los mensajes de simpat¨ªa hacia el alcalde llegaron de todo el arco pol¨ªtico. Pero, ?se puede organizar un festival de masas como el de la Noche en blanco sin tomar fuertes medidas de seguridad? 'No se puede hacer una fiesta en Par¨ªs y colocar arcos detectores de metales y polic¨ªas, es preciso tener un sentimiento de libertad cuando se decide una manifestaci¨®n como ¨¦sta', explic¨® el l¨ªder de los socialistas franceses Fran?ois Hollande.
Y al final, la duda sobre si hab¨ªa una finalidad pol¨ªtica o es s¨®lo la obra de un perturbado. Sin confirmarlo oficialmente, la polic¨ªa lo sugiere. En todo caso, se apunta a la tesis del hecho aislado, lo mismo que en otras tragedias muy recientes. Ocho concejales fueron asesinados en Nanterre, en plena campa?a a las elecciones presidenciales de la primavera pasada. ?El atentado del pasado 14 de julio contra el presidente Jacques Chirac? ?Fue tambi¨¦n otro loco? Y ahora, la pu?alada a Delano?, la principal autoridad p¨²blica que le queda al Partido Socialista despu¨¦s de su desalojo del Gobierno: todo se encamina a declararlo obra de un perturbado.
Una isla de izquierdas
Nadie es capaz de predecir cu¨¢l es el futuro de Delano?, un hombre de 51 a?os con un recorrido pol¨ªtico fuera de lo com¨²n. Pero lo cierto es que afirma su liderazgo y su popularidad en la isla de izquierdas en que se ha convertido Par¨ªs, en medio de la ola neoconservadora que cubri¨® Francia tras las ¨²ltimas elecciones presidenciales y legislativas, montada sobre la cl¨¢sica proclamaci¨®n de ley y orden.
Dos millones de visitantes ocuparon las orillas del Sena desde el 21 de julio al 18 de agosto pasado: Delano? hab¨ªa cerrado al tr¨¢fico la autopista urbana que bordea el r¨ªo y la hab¨ªa transformado en la 'playa de Par¨ªs'. El alcalde ha construido su popularidad a golpe de iniciativas que intentan acercar el l¨ªder pol¨ªtico al pueblo, lejos de los tiempos en que, como jefe de la exigua oposici¨®n municipal de izquierdas en el Ayuntamiento de derechas, actuaba como un oscuro hombre del aparato socialista.
La derecha ha intentado torpedear todas sus iniciativas, en especial la multiplicaci¨®n de carriles-bus y carriles-bicicleta en la ciudad de Par¨ªs. Pero nadie le hab¨ªa echado en cara su condici¨®n de homosexual -'por supuesto, lo soy', hab¨ªa afirmado en una emisi¨®n televisada- hasta que un oscuro agresor ha venido a se?alar esa condici¨®n. Le acuchill¨® por su orientaci¨®n sexual. Y adem¨¢s, por ser pol¨ªtico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.