La regidora de Chinch¨®n dimite por pesar sobre ella una condena

Despu¨¦s de resistirse durante meses a dejar el cargo, Ana Mar¨ªa Magallares, alcaldesa de Chinch¨®n (PP), se vio obligada a dimitir el mi¨¦rcoles en cumplimiento de la sentencia que la conden¨® en 2000 a ocho a?os de inhabilitaci¨®n. El fallo fue ratificado por el Supremo en julio pasado. Magallares hab¨ªa deso¨ªdo desde entonces las indicaciones de su partido para que dejase la alcald¨ªa, alegando que iba a recurrir ante el Constitucional y a pedir el indulto.

El secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, confirm¨® ayer que la regidora de Chinch¨®n (3.900 habitantes) ha dejado finalmente su puesto de primera edil. Tras conocer el pasado julio la confirmaci¨®n de su condena por el Tribunal Supremo, Magallares, de 37 a?os, deleg¨® sus funciones provisionalmente en su primer teniente de alcalde, Francisco Jos¨¦ Grau, tambi¨¦n incurso en otro proceso judicial por presunta prevaricaci¨®n y coacciones.

La alcaldesa asegur¨® entonces que no dimitir¨ªa porque iba a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional y a solicitar el indulto al Gobierno. Ahora, en cambio, ha decidido abandonar el cargo. 'He considerado, de forma totalmente personal y sin presiones del partido, que era el momento adecuado. Seguir¨¦ adelante con el recurso de amparo y la petici¨®n de indulto', explic¨® ayer a este peri¨®dico.

Sin embargo, Encarnaci¨®n Moya, diputada regional y concejal del PSOE en Chinch¨®n, asegur¨® que la decisi¨®n de Magallares no ha sido voluntaria. Seg¨²n Moya, el pasado mi¨¦rcoles la Audiencia Provincial de Madrid comunic¨® al Ayuntamiento la ejecuci¨®n de la sentencia, lo que hac¨ªa imposible que la alcaldesa continuara en el cargo, ya que la condena supone su inhabilitaci¨®n para el mismo, informa ?ngel Zafra.

Tras producirse la renuncia, el sill¨®n de concejal de Magallares ser¨¢ ocupado por otro miembro de la lista electoral presentada por el PP en los comicios municipales de 1999. Despu¨¦s, el Ayuntamiento deber¨¢ convocar un pleno excepcional en el que ser¨¢ elegido el nuevo alcalde (cargo que probablemente recaer¨¢ en Francisco Jos¨¦ Grau, seg¨²n fuentes del PP). El Partido Popular cuenta con mayor¨ªa absoluta en el Consistorio: tiene seis concejales, por tres del PSOE y dos del Partido de Acci¨®n Democr¨¢tica Espa?ola (PADE).

Comisi¨®n de cuentas

Ana Mar¨ªa Magallares fue condenada en febrero de 2000 a ocho a?os de inhabilitaci¨®n por la Audiencia Provincial, que concluy¨® que la alcaldesa hab¨ªa cometido dos a?os antes un delito de prevaricaci¨®n (dictar resoluciones injustas a sabiendas de que lo son) al no convocar una comisi¨®n de cuentas que el pleno municipal hab¨ªa aprobado. Posteriormente, en julio de este a?o, la condena fue ratificada por el Supremo.

El calvario de Magallares hab¨ªa comenzado el 30 de diciembre de 1997. Aquel d¨ªa, la divisi¨®n en el Grupo Popular del Ayuntamiento impidi¨® a la alcaldesa sacar adelante la votaci¨®n de los presupuestos: tres de los seis concejales del PP se abstuvieron al considerar que el volumen de dinero propuesto por Magallares para el ejercicio 1998 (471 millones de pesetas) estaba inflado.

Las cuentas municipales fueron, por tanto, rechazadas, y la alcaldesa tuvo que gobernar con los presupuestos prorrogrados de 1996. Los tres ediles del PP que hab¨ªan votado contra la regidora se pasaron al Grupo Mixto, y la mayor¨ªa del Ayuntamiento qued¨® en manos de la oposici¨®n. Tres meses m¨¢s tarde, el 20 de marzo de 1998, el PSOE elev¨® al pleno una moci¨®n para crear una comisi¨®n que investigase la gesti¨®n de los presupuestos de 1996 y 1997. El PP estaba en minor¨ªa, y la moci¨®n fue aprobada. Pero la alcaldesa nunca lleg¨® a constituirla. Por ello, los socialistas acudieron a los tribunales.

El 23 de febrero de 2000 la Audiencia conden¨® a la alcaldesa a ocho a?os de inhabilitaci¨®n para ejercer cargo p¨²blico por un delito de prevaricaci¨®n. La regidora recurri¨® ante el Supremo. En vano: el alto tribunal quit¨® la raz¨®n a Magallares y confirm¨® la sentencia el pasado 17 de julio.

El PP hab¨ªa pedido desde aquel d¨ªa a la alcaldesa que dimitiera para no da?ar la imagen del partido. Pero Magallares se neg¨® en redondo y se limit¨® a delegar funciones -en principio, hasta el pasado 10 de septiembre- en su primer teniente de alcalde. Cuando se cumpli¨® el plazo la regidora prorrog¨® la delegaci¨®n de funciones, primero hasta el 30 de septiembre, y despu¨¦s, de nuevo, hasta el 15 de octubre. El pasado mi¨¦rcoles present¨® su dimisi¨®n.