'A sangre fr¨ªa', de Truman Capote
EL PA?S publica la obra maestra del autor, pionera del llamado 'nuevo periodismo'
Fue uno de los grandes narradores estadounidenses de la segunda mitad del pasado siglo. El enorme talento de Capote, nacido en Nueva Orleans en 1924, se ve ya claramente en su primera novela, Otras voces, otros ¨¢mbitos, publicada en 1948, es decir, cuando su autor ten¨ªa 24 a?os. Habr¨ªa que destacar, adem¨¢s, el que esa primera novela -en la que deja constancia de su homosexualidad- surge en plena posguerra, es decir, cuando ya comenzaba su andadura la llamada 'caza de brujas', cruzada inquisitorial abanderada por el senador Joseph McCarthy contra todo aquel que tuviera relaci¨®n no s¨®lo con el comunismo, sino, tambi¨¦n, con cualquier aproximaci¨®n a un talante progresista en el mundo de la cultura. El joven Capote hab¨ªa decidido desde un primer momento plantarle cara al aburrimiento y a la hipocres¨ªa. Forjado en la revista The New Yorker, solidario con los intelectuales asfixiados con el clima intolerante de su pa¨ªs, autor de enorme ¨¦xito (en 1958 hab¨ªa publicado Desayuno en Tiffany's), en 1965 decide sorprender de nuevo a la tribu literaria con un extraordinario libro-reportaje, A sangre fr¨ªa (que el lector de EL PA?S podr¨¢ comprar ma?ana por tres euros), la novelizaci¨®n del asesinato de una acomodada familia de campesinos de Kansas, que investiga y reconstruye con envidiable habilidad narrativa seis a?os despu¨¦s de ocurridos los hechos y que se convirti¨® en una ejemplar anticipaci¨®n de lo que m¨¢s tarde ser¨ªa bautizado como 'el nuevo periodismo'. Las dos ¨²ltimas obras citadas fueron adaptadas al cine, tambi¨¦n con gran ¨¦xito.
En un pueblo de Kansas
El lunes 16 de noviembre de 1959, The New York Times publicaba el siguiente titular a una columna en la p¨¢gina 39: 'Rico agricultor y tres miembros de su familia, asesinados'. Truman Capote encontr¨® ese d¨ªa lo que llevaba a?os buscando: una historia en la que pudiese aunar 'la credibilidad de los hechos, la inmediatez del cine, la hondura y la libertad de la prosa y la precisi¨®n de la poes¨ªa'. Despu¨¦s de tres a?os de entrevistas y pesquisas en Holcomb, Kansas, Capote dedic¨® tres a?os m¨¢s a revisar 'monta?as de notas que ocupaban toda una habitaci¨®n'. Tras asistir a la ejecuci¨®n en la horca de los dos hombres declarados culpables, The New York Times public¨® el relato de Capote en cuatro entregas. Poco despu¨¦s, A sangre fr¨ªa se editaba en un solo volumen. El libro permaneci¨® 35 semanas en la lista de ¨¦xitos de The New York Times.
Entre la fama y la soledad
Truman Capote naci¨® el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleans, Luisiana, y fue bautizado como Truman Stekfus Persons. Sus padres se divorciaron cuando era ni?o y ¨¦l se cri¨® entre parientes en varios pueblos del Sur profundo de Estados Unidos. Al casarse su madre con Joseph Garc¨ªa Capote, un hombre de negocios cubano, Truman adopt¨® el apellido de su padrastro.
Nunca destac¨® como estudiante a pesar de que a los ocho a?os ya se ejercitaba con empe?o para convertirse en escritor. 'Hay futbolistas que jugaron desde ni?os y pianistas que comenzaron a tocar temprano. No veo por qu¨¦ no un escritor', comentar¨ªa a?os m¨¢s tarde.
En 1942 se traslad¨® a Nueva York y empez¨® a trabajar en el departamento de arte de la revista The New Yorker. Cuatro a?os despu¨¦s recibi¨® el prestigioso galard¨®n O. Henry por su relato Miriam. Volvi¨® a conseguir el mismo premio en 1948 y 1951. La aparici¨®n de su primera novela, Otras voces, otros ¨¢mbitos (1948), fue alabada por la cr¨ªtica, sucit¨® un peque?o esc¨¢ndalo y se convirti¨® en un ¨¦xito de ventas.
En 1951 publica El arpa de hierba, novela que ¨¦l mismo adapt¨® para el teatro. En esa ¨¦poca tambi¨¦n colabor¨® en la redacci¨®n de guiones como La burla del diablo, pel¨ªcula dirigida por John Huston, o en los di¨¢logos de Estaci¨®n Termini, de Vittorio de Sica. En 1958 aparece Desayuno en Tiffany's, que Blake Edwards lleva al cine tres a?os despu¨¦s.
En 1973 recopila diversas entrevistas, reportajes y piezas de otros g¨¦neros en Los perros ladran. El escritor llevaba dos d¨¦cadas siendo un invitado habitual en las fiestas de la alta sociedad, en realidad se hab¨ªa convertido en uno de los ¨¢rbitros de la elegancia del llamado radical chic. En 1976 public¨® unos cap¨ªtulos de su novela inacabada Plegarias atendidas, lo que le distanci¨® de la mayor parte de sus amistades por la dureza de sus cr¨ªticas. En 1980 publica M¨²sica para camaleones. Muri¨®, alejado de quienes le hab¨ªan ensalzado, en Los ?ngeles en 1984.
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