Desenlace imprevisto

'Ven¨ªamos control¨¢ndolo todo muy bien. Esto era lo ¨²nico que no estaba en nuestra manos', dec¨ªa, triste y resignado, Manolo Santana, el director del Masters de tenis de Madrid, refiri¨¦ndose a la lesi¨®n del checo Jiri Novak. La raz¨®n, en definitiva, de que el torneo terminara con una decepci¨®n general al no poder jugarse la final, en la que el estadounidense Andre Agassi era el favorito.

A las 11.30, Gayle Bradshaw, el ¨¢rbitro general, dio a Agassi la noticia. Un rato antes, en el entrenamiento, Novak se hab¨ªa producido una rotura fibrilar en su gemelo derecho. Una lesi¨®n grave, hasta el punto de que el europeo, que tiene pendiente todav¨ªa su entrada al Masters de Shangai, ya descart¨® su participaci¨®n esta semana en San Petesburgo (Rusia) y duda de si podr¨¢ jugar el Masters de Par¨ªs, la ¨²ltima escala del a?o antes del torneo final.

Frente al imprevisto, en poco menos de dos horas deb¨ªa improvisar la organizaci¨®n una soluci¨®n, sobre todo teniendo en cuenta que ya se hab¨ªan vendido con anticipaci¨®n las 9.000 localidades del Rock¨®dromo de la Casa de Campo. Lo que era un complemento del programa, la final de dobles entre las dos principales parejas del mundo, pasaba a primer plano: Mark Knowles y Daniel Nestor vencieron a Mahesh Bhupathi y Max Mirnyi por 6-3, 7-5 y 6-0.

Pero, a modo de compensaci¨®n para la gente, se quiso dar un buen rato de tenis. La soluci¨®n la terminaron aportando Francisco Pato Clavet y Carlos Moy¨¤ con una exhibici¨®n a nueve juegos, que termin¨® ganando Clavet por 9-7. Sin embargo, el regalo para el p¨²blico implic¨® m¨¢s de una conversaci¨®n entre la c¨²pula de la ATP. Y es que, por una molestia f¨ªsica en su espalda, Moy¨¤ ya se hab¨ªa dado de baja para el torneo de esta semana en Basilea. ?C¨®mo jugar, aunque no sea a fondo, si ha argumentado una lesi¨®n para la cita siguiente?, se preguntaron con l¨®gica los organizadores. El s¨ª lleg¨® despu¨¦s de una consulta con el dirigente de la ATP, Mark Miles, quien dej¨® v¨ªa libre a Moy¨¤.

Todav¨ªa quedaba una cuesti¨®n por solucionar: c¨®mo compensar a los espectadores, que hab¨ªan pagado su entrada y recib¨ªan un programa menor. Cuando Santana y el rumano Ion Tiriac, responsable de que este torneo se haya mudado de Stuttgart a Madrid, dieron la cara para anunciar el imprevisto, una pitada baj¨®. Pero la reprobaci¨®n se transform¨® en aplausos en cuanto aclararon que cada poseedor de un ticket para esta final podr¨¢ ver cualquiera de los partidos de la edici¨®n de 2003. Tiriac tambi¨¦n resalt¨® un dato sobre la avidez de tenis de Madrid frente al ya cl¨¢sico trofeo Conde de God¨®, del que disfruta Barcelona a?o tras a?o. Y es que, con 103.775 espectadores a lo largo de la semana, el de Madrid se convirti¨® en el Masters con mayor asistencia de los de Europa.

El d¨ªa dej¨® poco margen para hablar de tenis, claro. A modo de balance, queda la gran paridad del tenis masculino actual. Agassi demostr¨® que tiene espaldas y juego para aguantar su condici¨®n de super estrella.