La factura del lino

La reclamaci¨®n a Espa?a, por parte de la Comisi¨®n Europea, de 99,2 millones de euros a cuenta del fraude en las ayudas al cultivo del lino ha suscitado de inmediato el problema de qui¨¦n va a pagar la factura. El Gobierno, que no ha digerido a¨²n la comisi¨®n de investigaci¨®n que cre¨® el Congreso a petici¨®n de los socialistas sobre la red de cazaprimas instalada en el Ministerio de Agricultura, se ha apresurado a pasar la cuenta a las comunidades aut¨®nomas afectadas, especialmente a la de Castilla-La Mancha, que denunci¨® el fraude. El presidente de esta comunidad, Jos¨¦ Bono, ha calificado de 'c¨ªnico' que se quiera culpar precisamente a quien denunci¨® el fraude y ha se?alado que deben pagar 'quienes lo organizaron'.

Lo l¨®gico es que el Gobierno espa?ol agote todas las v¨ªas, desde la conciliatoria hasta la judicial, para evitar que paguen justos por pecadores y haya que devolver el monto de las subvenciones, sin distinguir entre las bien percibidas y las fraudulentas. La Comisi¨®n de Bruselas no deber¨ªa hacer o¨ªdos sordos a una petici¨®n tan razonable como la de devolver s¨®lo lo que se consigui¨® con trampas, aunque es posible que sea una parte sustancial de todas las subvenciones concedidas. As¨ª se desprende del sumario abierto en la Audiencia Nacional contra 42 directivos de empresas transformadoras -entre ellos, un antiguo alto cargo de Agricultura- y en el que se ha llegado a cuantificar el fraude en unos 60 millones de euros. Si la justicia llegara a probar la culpabilidad de estas empresas, a las que se acusa de haber inflado artificialmente su capacidad de transformaci¨®n para lograr mayores ayudas, se habr¨ªa avanzado mucho en la identificaci¨®n de los verdaderos 'deudores' de la Comisi¨®n Europea por el fraude del lino.

Pero, de momento, es el Gobierno, y no las comunidades aut¨®nomas o grupos de agricultores, el que debe responsabilizarse de la reclamaci¨®n de Bruselas. Pues ha sido s¨®lo al Gobierno a quien la Comisi¨®n pidi¨® en su d¨ªa explicaciones por el fraude y ha comunicado ahora la propuesta de sanci¨®n, a falta de ser confirmada por el colegio de comisarios. Aunque en este asunto las comunidades aut¨®nomas tienen tambi¨¦n su parte de responsabilidad, el Ejecutivo la tiene por partida doble. No coordin¨® como corresponde los controles de las ayudas europeas al lino, papel desempe?ado por el Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria, a cuyo frente estaba el subsecretario de Agricultura cuando estall¨® el esc¨¢ndalo, y no quiso ver que un foco del fraude se hallaba incrustado en su propio ministerio.