Rayos mortales en Colombia
Una descarga acaba con otro futbolista, el tercero en tres d¨ªas
'Es una casualidad bien rara, s¨ª', concede el licenciado Humberto Gonz¨¢lez, del Instituto meteorol¨®gico colombiano. En Colombia, por efecto de la onda tropical del Pac¨ªfico, las tormentas el¨¦ctricas dominan la predicci¨®n del tiempo en el mes de octubre. Este mes. El pasado mi¨¦rcoles llovi¨® en el norte del pa¨ªs, el jueves, en Cali, y ayer, en Fusagasug¨¢, a 60 kil¨®metros de Bogot¨¢. Con consecuencias tr¨¢gicas: cinco personas han muerto en la ¨²ltima semana abrasadas por la carga el¨¦ctrica. Tres de ellos, futbolistas.
Hermann Gaviria y Giovanny C¨®rdoba, profesionales del Deportivo Cali, correteaban el pasado jueves a las cuatro y media de la tarde por las afueras de la ciudad. Un rayo se estrell¨® contra uno de los ¨¢rboles que rodean La Casona, el lugar de entrenamiento de su club. Despu¨¦s, tom¨® una caprichosa trayectoria que achicharr¨® a Gaviria, de 32 a?os. 'Le sal¨ªa humo de la espalda y se puso morado', recuerda su compa?ero Gerardo Bedoya. Gaviria qued¨® atrapado en un atasco, agonizando en una ambulancia que tard¨® 45 minutos en llegar al hospital. Un centro de salud en el que su compa?ero C¨®rdoba, de 24 a?os, estuvo ingresado tres d¨ªas antes de fallecer el pasado domingo. 'Complicaciones pulmonares, cardiovasculares, renales, le llevaron a la muerte sin que fuera posible evitarlo'. Le parti¨® el mismo rayo que a Gaviria.
Ayer, Jes¨²s Ram¨ªrez, un futbolista aficionado, jugaba un partido amistoso bajo una cortina de agua. La onda tropical, y su c¨¦lebre aparato el¨¦ctrico, le sorprendieron a la altura de la luna del centro del campo. Cay¨® al suelo fulminado. Tambi¨¦n, como Gaviria, echaba humo por la espalda. Estaba muerto.
Desde espa?a, el jugador del Valladolid, Harold Lozano, hac¨ªa memoria y recordaba otro octubre negro. 'Yo vi como un compa?ero, hace diez a?os, mor¨ªa por un rayo', explicaba Lozano. 'Es cierto que otros a?os ha habido muertos, pero quedaban ocultos por las otras noticias m¨¢s fuertes', dice el meteor¨®logo Humberto Gonz¨¢lez. Sin embargo, cada poco, Gonz¨¢lez musita como para s¨ª mismo: 'Es bien raro, s¨ª, bien raro. Un azar muy azaroso, s¨ª. Bien raro'.
Hermann, 'Carepa', Gaviria, que disput¨® con la selecc¨®n colombiana el Mundial 94, fue despedido el pasado domingo en un multitudinario homenaje en el estadio de su club, el Deportivo de Cali. C¨®rdoba era un habitual de las selecciones inferiores colombianas. 'Me salv¨¦ de milagro, estaba a unos cinco metros de Hermann', resoplaba Espinosa, otro de los afectados por la irrupci¨®n del rayo. Adem¨¢s de las muertes de Gaviria y C¨®rdoba, otros tres jugadores fueron afectados: Espinosa, ?lvarez y Hern¨¢ndez. Todos est¨¢n bien.
Ram¨ªrez, sin embargo, era un tipo desconocido. Un aficionado de 32 a?os que mataba el gusanillo con los amigos. Su cad¨¢ver 'ten¨ªa quemaduras desde el t¨®rax, hasta las extremidades inferiores, por donde sali¨® la descarga', seg¨²n el informe m¨¦dico que certific¨® ayer su defunci¨®n.
La causa de todos los fallecimientos fueron los ¨¢rboles que rodeaban los campos de entrenamiento. Seg¨²n Gonz¨¢lez, 'el rayo rebota ellos y despu¨¦s toma cualquier trayector¨ªa'.
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