Dramas ¨¦picos de la India
El Kathakali es a¨²n hoy en zonas rurales del Estado indio de Kerala lo que la tragedia fue en la antigua Grecia o la comedia en los corrales de la Espa?a del Siglo de Oro: un espect¨¢culo que funde drama, m¨²sica y danza en un todo y que re¨²ne a un pueblo entero durante largas horas. Las representaciones comienzan al caer la noche, al aire libre, se prolongan hasta despu¨¦s del alba y se ejecutan de modo similar a como se hac¨ªa a finales del siglo XVII, que es cuando este g¨¦nero se consolid¨®. Dominarlo requiere no menos de diez a?os de aprendizaje. Lo habitual es que cada actor se especialice en un papel, y que lo represente mientras dure su carrera.
M¨¢s que espectacular, el Ka-
thakali es un teatro intenso, alentado por el ritmo que marcan cuatro m¨²sicos: dos percuten tambores, y otros dos, instrumentos de metal. Mientras ¨¦stos cantan episodios del Mahabharata o del Ramayana, los actores ejecutan una danza gestual en la que cada posici¨®n de cuello, ojos, cejas, brazos y manos tiene un sentido preciso, pr¨¢cticamente indescifrable para los no iniciados. El significado de los maquillajes -elaborad¨ªsimos: los rostros parecen m¨¢scaras- es m¨¢s sencillo. Los de color verde identifican a dioses y h¨¦roes; los villanos de la pel¨ªcula llevan la cara roja y una gran nariz blanca; los de rostro negro son demonios. La cosa se complica con las barbas: blanca para los buenos, roja para los malos, negra para los habitantes de la selva, que forman una categor¨ªa aparte. Los personajes femeninos llevan un maquillaje que no oculta el color de la piel: son interpretados por hombres, como se hac¨ªa en Europa en otras ¨¦pocas. Uno de los actores m¨¢s c¨¦lebres de Kerala en este tipo de papeles es Vijayakumar, integrante de Margi, compa?¨ªa que llega al Festival de Oto?o de Madrid con Duryodhana Vadham y Dhakshayagayam, dos espect¨¢culos que se representan en versiones de poco m¨¢s de hora y media de duraci¨®n.
A fuerza de impartir a los j¨®venes de Kerala cursos en los que ense?an a leer los c¨®digos del Kathakali, Margi, fundada en 1970, est¨¢ manteniendo vivo este teatro en un momento en el que un viento globalizador hace tabla rasa de las culturas minoritarias. El inter¨¦s que el g¨¦nero despierta en Occidente se ha traducido en la incorporaci¨®n de La Odisea al repertorio de una de estas compa?¨ªas, y en una puesta en escena de El rey Lear, de Shakespeare.
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