Correcto en casi todo
A pesar de su discreci¨®n externa, el Getz da sensaci¨®n de amplitud y solidez. Impresiona sobre todo la gran visibilidad frontal de su enorme parabrisas, muy pr¨¢ctico en ciudad. Y tiene tambi¨¦n un acceso f¨¢cil y una posici¨®n de conducci¨®n que se adapta a todas las estaturas,aunque el volante s¨®lo se regula en altura. Pero salvo los asientos delanteros, peque?os y cortos de banqueta, el resto funciona bien.
Motor peque?o, pero apropiado
La versi¨®n intermedia del Getz monta el motor 1.3 12v. de 82 CV, muy apropiado para este coche. Tiene una buena respuesta a bajo y medio r¨¦gimen para circular en ciudad, y es menos brillante a partir de 5.000 vueltas. Pero ofrece unas prestaciones correctas para viajar sin agobios, aunque calculando los adelantamientos porque no sobra potencia. Una vez lanzado mantiene buenos cruceros y s¨®lo obliga a reducir en las subidas o cuando va cargado. Por lo dem¨¢s es silencioso en conducci¨®n normal, aunque resulta ruidoso si se estiran las marchas.
Los consumos de la unidad de pruebas, poco rodada, no han sido tan brillantes como los oficiales: unos siete litros a ritmos suaves y por debajo de nueve en ciudad y conducci¨®n r¨¢pida, cifras correctas, pero no de las mejores en coches de su tama?o y cilindrada.
En realidad, el aspecto menos logrado de esta versi¨®n es el escalonamiento del cambio, con un salto excesivo entre segunda y tercera que reduce el br¨ªo, sobre todo en subidas y recuperaciones. Pero el accionamiento de la palanca es r¨¢pido, suave y preciso, algo poco habitual en Hyundai, que aprueba por fin la asignatura.
?gil y con ABS de serie
La estabilidad del Getz no plantea problemas: tiene un comportamiento din¨¢mico ¨¢gil y da sensaci¨®n de consistencia, el punto d¨¦bil de algunos coches coreanos. Absorbe bien los baches, balancea poco en las curvas e incluye unos frenos con ABS de serie que, aparte de parar bien el peso, dan seguridad. Como casi todos los utilitarios, tiende a deslizar de delante en las curvas si se aumenta el ritmo, pero es un aviso al conductor para que reduzca el ritmo. Y las reacciones son nobles, a pesar del poco agarre de los neum¨¢ticos Kumho de la unidad de pruebas, lo que hace aconsejable pedir otros mejores al comprar el coche.
El Getz ofrece un tacto de conducci¨®n y una calidad de rodadura a la altura de los utilitarios europeos populares. Y es tan agradable en ciudad como en carretera.
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