Los extremos pasaron de puntillas

El partido ten¨ªa un inter¨¦s indiscutible atendiendo a las caracter¨ªsticas de algunos de los protagonistas: Joaqu¨ªn, Denilson, Vicente o Rufete, extremos capaces de desequilibrar con sus acciones, valientes en el uno contra uno, r¨¢pidos, el¨¦ctricos. Pero nada, un fiasco. Acaso Joaqu¨ªn fue el ¨²nico que mereci¨® el aprobado. Su duelo con Carboni promet¨ªa cobrar una especial atenci¨®n. Pero al extremo gaditano le falt¨® constancia.

A Joaqu¨ªn se le tem¨ªa en Mestalla por su capacidad de desborde. Y entre los extremos fue el m¨¢s activo, por lo menos en la primera parte. En este periodo protagoniz¨® dos jugadas notables: en la primera se deshizo de Carboni en dos ocasiones -primero enga?¨¢ndole con una bicicleta y luego evitando con un sutil toque la dura entrada del lateral italiano- para acabar enviando un envenenado centro al ¨¢rea que oblig¨® a Ca?izares a intervenir despejando la pelota a c¨®rner. Esto ocurri¨® el minuto 6 y el extremo derecho b¨¦tico ya dejaba claro cu¨¢les iban a ser sus intenciones. M¨¢s tarde, en el minuto 17, Joaqu¨ªn atrajo por el carril del ocho a la defensa valencianista, que descuid¨® la banda contraria. Por all¨ª apareci¨® Denilson, que recibi¨® el pase de Joaqu¨ªn. El brasile?o, en vez de profundizar, opt¨® por tirar desde fuera del ¨¢rea con la zurda. Su tiro se march¨® desviado. En la segunda parte, Joaqu¨ªn pudo marcar tras una falta sacada por Assun?ao que pill¨® desprevenida a la zaga local. Su tiro lo par¨® Ca?izares.

Denilson pas¨® m¨¢s inadvertido que su compa?ero. Bien sujeto por Curro Torres, el brasile?o tambi¨¦n sufri¨® la dureza de la defensa valencianista, que fren¨® sus arrancadas sin contemplaciones. En este sentido, los medios centro del equipo de Ben¨ªtez, Albelda y Baraja, estuvieron muy atentos, ech¨¢ndole un capote en m¨¢s de una ocasi¨®n a Curro Torres. Denilson provoc¨® muchas faltas por su propensi¨®n a conducir en exceso la pelota.

Tan gris como Denilson estuvo Rufete, cuya aportaci¨®n ofensiva fue nula en la primera parte: apenas un centro inocuo del que Aimar no pudo sacar gran cosa. Tampoco en la reanudaci¨®n estuvo fino Rufete.

Vicente, por su parte, se escor¨® a menudo hacia el centro, evitando encarar a Varela. Tampoco estuvo afortunado el interior valenciano, que se complic¨® poco la vida. Quiz¨¢ su mejor jugada en la primera parte naci¨® en el c¨ªrculo central. Desde all¨ª se escor¨® a la izquierda y sac¨® un tiro que puso en aprietos a Prats. Luego, tras el descanso, pas¨® de puntillas por el resto del partido.