Ra¨²l convulsiona Villaverde

El futbolista del Real Madrid Ra¨²l Gonz¨¢lez descendi¨® ayer del olimpo del f¨²tbol a las calles de barro y las casas con grietas de la barriada de San Crist¨®bal de los ?ngeles (Villaverde). Ra¨²l vivi¨® en esta zona y dio patadas al bal¨®n incansablemente hasta que se convirti¨® en un ¨ªdolo de masas.

Ra¨²l acudi¨® a San Crist¨®bal acompa?ado por el alcalde y varios concejales a inagurar un polideportivo que llevar¨¢ su nombre. Entre los que esperaban al futbolista hab¨ªa mucho ni?o con c¨¢mara digital y muchas mujeres de la tercera edad resguardadas de la lluvia con chubasqueros. Pero, sobre todo, hab¨ªa vecinos que exigieron al alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, y a la concejal del distrito, Nieves S¨¢ez de Adana, que el Ayuntamiento rehabilite de una vez el barrio.

Las viviendas de San Crist¨®bal son viejas. M¨¢s de una vez los vecinos de alg¨²n inmueble han tenido que ser desalojados por peligro de derrumbe. La Administraci¨®n tiene previsto ayudas para reformar las viviendas, pero tienen que ser las comunidades de vecinos las que, por unanimidad, decidan dar el paso adelante para que la rehabilitaci¨®n sea posible.

Entre gritos de '?Ra¨²l, Ra¨²l!' y '?Alcalde, pisos nuevos!', una riada de gente form¨® un pasillo a las puertas del polideportivo.

Ra¨²l se par¨®, firm¨® aut¨®grafos y sigui¨® andando envuelto en un abrigo gris y chapoteando en la lluvia con unos zapatos lustrosos. Sonri¨®, se volvi¨® a parar y lleg¨® a trancas y barrancas y escoltado por la polic¨ªa a la entrada del recinto. All¨ª, entre las miradas alucinadas de los ni?os del barrio, tir¨® de una cortinilla junto a ?lvarez del Manzano para descubrir la placa de inaguraci¨®n del polideportivo.

Y entonces se form¨® el caos. La Polic¨ªa Municipal no distingui¨® entre vecinos, concejales y periodistas y decidi¨® impedir el paso al recinto ante la avalancha que se estaba formando. 'A ver, se?ora, que no, que no se puede, venga, a la calle', grit¨® un polic¨ªa, entre sudores, a una vecina. 'Oiga, que el polideportivo es una reivindicaci¨®n vecinal, que no es de Ra¨²l', protest¨® la mujer. No muy lejos de ella, el concejal de Medio Ambiente, Adriano Garc¨ªa-Loygorri, soportaba como pod¨ªa los empujones. 'Ay, Dios m¨ªo, qu¨¦ desastre', coment¨® apesumbrado un polic¨ªa municipal ante el l¨ªo que se hab¨ªa formado.

Mientras, fuera, bajo la lluvia, muchos vecinos y periodistas se quedaban sin poder entrar, dentro del recinto, Ra¨²l tuvo unas palabras para su antiguo barrio. 'Ya era hora de que aqu¨ª hubiese un polideportivo, la verdad es que hac¨ªa falta', se?al¨® el futbolista, que tambi¨¦n record¨® que otros jugadores, como Michel o Aguilera proceden como ¨¦l del distrito de Villaverde. 'Estoy muy orgulloso de estar en mi barrio y de que el polideportivo lleve mi nombre. He visto a gente que hac¨ªa mucho tiempo que no ve¨ªa. La gente joven tiene que hacer deporte y ser buena persona en la vida', afirm¨® el delantero madridista.

Reclamaci¨®n

El nuevo polideportivo de Villaverde, que ha costado 2, 4 millones de euros y est¨¢ en la calle de Benamimet, tiene una piscina, un gimnasio y una sala de musculaci¨®n. El edificio tiene forma de semic¨ªrculo cubierto por una semib¨®veda m¨®vil sobre la parte de piscinas, lo que permite su uso tanto en invierno como en verano. El polideportivo dispone tambi¨¦n de escuelas infantiles de baloncesto y nataci¨®n, pistas de f¨²tbol-sala y clases para mayores de 65 a?os.

Los vecinos de San Crist¨®bal de los ?ngeles (1.400 habitantes) llevaban a?os reclamando estas instalaciones, ya que consideran que el distrito es uno de los 'grandes olvidados' por las autoridades. 'Ya que ha venido Ra¨²l, el Ayuntamiento tambi¨¦n podr¨ªa haberse acordado de la escuela de f¨²tbol de San Crist¨®bal de los ?ngeles, que apenas tiene dinero para mantenerse, y de que se nos est¨¢n cayendo las casas', protest¨® la presidenta de la asociaci¨®n del barrio, Prado de la Mata. Otros vecinos, adem¨¢s, a?adieron que el futbolista nunca se ha acordado del barrio y que 'no es justo' que el polideportivo lleve su nombre.

Ajeno a las protestas y despu¨¦s de la visita por el recinto, Ra¨²l se hinch¨® de nuevo a firmar aut¨®grafos. 'Ra¨²l, mira aqu¨ª a la derecha para una foto', 'Ra¨²l, una firmita aqu¨ª, en este p¨®ster', 'Ra¨²l, una foto con mis ni?as, que llevamos una hora esperando'. El jugador, con mucha paciencia, a¨²n tuvo tiempo para tirar un par de veces a puerta con unos chavales de la escuela de f¨²tbol-sala de Arganzuela y la de Valdeacederas. El alcalde tambi¨¦n chut¨®. Y el ni?o que hac¨ªa de portero par¨® el disparo. 'Es que no he querido tirar fuerte', explic¨® el regidor, aficionado al f¨²tbol.

Una hora despu¨¦s de su llegada, Ra¨²l y las autoridades abandonaron el polideportivo. Para el regidor hubo algunos pitos. A la salida, una anciana reclam¨® su atenci¨®n: 'Alcalde, acu¨¦rdese de nuestros pisos', pidi¨® la mujer mientras sujetaba con su mano arrugada la del regidor. 'S¨ª, se?ora, claro', contest¨® entre sonrisas ?lvarez del Manzano.

El futbolista, mientras, desapareci¨® tras los cristales de un coche gris y dej¨® tras de s¨ª una estela de chavales corriendo sin aliento bajo la lluvia para saludar por ¨²ltima vez a su h¨¦roe.