"La vivienda requiere un pacto de todos los partidos, es un problema de Estado"
El Consejo Econ¨®mico y Social (CES) cumpli¨® ayer diez a?os en sus tareas de ¨®rgano consultivo del Gobierno, en el que est¨¢n representados todos los interlocutores sociales. Su presidente, Jaime Montalvo (Madrid, 1942), cree que en este periodo ha contribuido a consolidar la cultura del di¨¢logo. Uno de esos debates acaba de dar como resultado un demoledor informe sobre la vivienda, que denuncia el fracaso de las pol¨ªticas y la falta de soluciones para los m¨¢s j¨®venes.
Pregunta. En estos diez a?os, ?ha tenido suficiente influencia social el CES?
Respuesta. Ha tenido una incidencia mayor de la que se ha visto en la sociedad, porque parte de su trabajo ha sido de reflexi¨®n, que ha servido de elemento de juicio tanto a los agentes sociales como a los poderes p¨²blicos. En estos ¨²ltimos a?os ha habido una consolidaci¨®n de la cultura del di¨¢logo social y ah¨ª el CES ha tenido una significaci¨®n muy importante.
"Con todo el suelo que tiene el Estado, puede lograr que bajen los precios"
"El subsidio agrario ha tenido aspectos positivos y ha servido de equilibrio regional"
P. ?Pero ha conseguido influir en las decisiones concretas?
R. No menos del 70% de las sugerencias del consejo han sido atendidas por los respectivos gobiernos. Pero es mucho m¨¢s importante el papel en seguir desarrollando climas de entendimiento. Seguramente la relaci¨®n entre los agentes sociales no ser¨ªa la misma de no existir esta organizaci¨®n, donde cada d¨ªa est¨¢n intercambiando opiniones sobre temas relevantes.
P. Lo que no ha evitado es que la Ley de Acompa?amiento siga siendo un caj¨®n de sastre.
R. Cuando un partido no est¨¢ en tareas de gobierno se escandaliza much¨ªsimo por que se utilice tanto este recurso. En todo caso, creo que estamos empezando a exagerar la utilizaci¨®n de la Ley de Acompa?amiento para abordar muchas cuestiones y que en consecuencia no se justifica.
P. De todas estas modificaciones, ?cu¨¢les son los casos m¨¢s sangrantes?
R. Hay algunos preceptos importantes en materia tributaria y en materia de personal, sobre todo de administraciones p¨²blicas. El Tribunal Constitucional tambi¨¦n ha dicho en alguna ocasi¨®n que no puede utilizarse la Ley de Acompa?amiento en estos t¨¦rminos, que sea una especie de facultad omn¨ªmoda del Gobierno y plantear de golpe normativas a 40 temas diferentes y de bastante amplitud.
P. El informe sobre la vivienda es el ¨²ltimo trabajo importante del CES, ?cu¨¢l ha sido la respuesta del Gobierno?
R. Respuesta formal, ninguna. Este informe ha coincidido con un momento en el que ya se ha empezado a hacer particularmente visible que el tema de la vivienda es un problema muy serio desde el punto de vista social y desde el punto de vista tambi¨¦n de nuestro sistema econ¨®mico.Aparte de la Administraci¨®n del Estado hay una gran responsabilidad de las comunidades y de las corporaciones locales.
P. ?Pero qu¨¦ culpas son achacables a cada administraci¨®n?
R. Es muy complicado. La competencia de la Administraci¨®n del Estado en materia de planificaci¨®n y gesti¨®n urban¨ªstica es realmente poca. Sin embargo, es propietaria de much¨ªsimo suelo, por ejemplo, todo el del Ministerio de Defensa. Ah¨ª puede tener posibilidades de actuar, porque el suelo es el componente fundamental sin duda del problema del coste de la vivienda. Las competencias son m¨¢s de las comunidades. Pero son los ayuntamientos los que tienen que definir la oferta de suelo y esa definici¨®n a veces no se incrementa porque les interesa que ese suelo suba mucho de precio porque eso mejora sus ingresos.
P. ?Coincide con las razones que esgrimen algunos miembros del Gobierno para justificar la escalada del precio de la vivienda?
R. Ha habido responsables pol¨ªticos que han tenido m¨¢s reflejos y han dicho que hay que acometer este problema. Otros dicen: "Es que somos muy ricos". Pero la gente se compra coches mejores, y el precio del autom¨®vil no se dispara. ?Por qu¨¦? Porque est¨¢ en un mercado de competencia m¨¢s abierta. En vivienda estamos funcionando sin las reglas de mercado, pero los responsables p¨²blicos tienen que adoptar medidas que eviten ese crecimiento realmente disparatado del precio.
P. ?Qu¨¦ soluciones ve?
R. Hay otro tema delicado: las normas que rigen las VPO son extraordinariamente r¨ªgidas y establecen unas cuant¨ªas de ingresos que no llega nadie. Una persona con un sueldo bien modesto, que es dos veces el salario m¨ªnimo, no puede acceder a ellas. Entonces estamos primando las rentas opacas y penalizando las transparentes de los asalariados por cuenta ajena, que tienen que irse a comprar una vivienda de 60 millones. Eso es una locura.
P. El informe denuncia que son insuficientes las viviendas protegidas que se contruyen.
R. De 1982 a 1986, m¨¢s de la mitad de las viviendas terminadas eran protegidas; pero en 2001 son el 10%. El acceso es sobre todo dif¨ªcil para los j¨®venes.
P. ?Una soluci¨®n ser¨ªa intervenir en el precio del suelo?
R. Es muy complicado intervenir en el precio del suelo. Una soluci¨®n es una mejor definici¨®n, y hay cosas de sentido com¨²n. Con todo el suelo p¨²blico que tiene el Estado, si logra compromisos de venta con las constructoras sobre el precio final de la vivienda, al final baja por fuerza el precio del suelo.
P. Tambi¨¦n hay problemas con la vivienda de alquiler.
R. Proponemos f¨®rmulas que se han utilizado en otros pa¨ªses, con viviendas de titularidad compartida, y el alquiler social.
P. ?Se tratar¨ªa de eliminar en la medida de lo posible algunos elementos especulativos?
R. S¨ª, sobre todo utilizar el suelo p¨²blico para reorientar el precio del suelo...
P. ?Cree que el Gobierno va a renunciar a ese pelotazo?
R. Yo comprendo que el ministro de Hacienda tiene la tentaci¨®n de liberar los presupuestos consiguiendo el m¨¢ximo de ingresos. Pero, al final, todas las misas salen de la misma sacrist¨ªa. Si en una ciudad que tiene grandes solares, del Ministerio de Defensa o el suelo p¨²blico que sea, pierdes 25.000 millones de pesetas en la venta, est¨¢s facilitando vivienda, que es un tema social, y reordenando el mercado y la estructura de la demanda en Espa?a. ?Hasta cu¨¢ndo y hasta d¨®nde puede aguantar nuestro pa¨ªs con esa demanda que va devor¨¢ndose?
P. ?Las pol¨ªticas de vivienda han fracasado?
R. En l¨ªneas generales, las pol¨ªticas de vivienda son para muchos ciudadanos muy poco satisfactorias, y eso est¨¢ a afectando m¨¢s a los j¨®venes, que era el objetivo del informe del CES.
P. ?Ser¨ªa conveniente un pacto de todos los partidos?
R. Como ciudadano, creo que ser¨ªa absolutamente deseable un pacto de los partidos. En este momento, el problema de vivienda de los j¨®venes, y de algunos que no son tan j¨®venes, es un problema de Estado, un problema muy serio. Otro tema que tambi¨¦n trata el informe es el retraso en el acceso al mercado de trabajo de los j¨®venes, que se da en condiciones de inestabilidad, con frecuencia con bajos salarios, lo que, unido a la carest¨ªa de la vivienda, hace extraordinariamente dif¨ªcil la asunci¨®n de compromisos hipotecarios.
P. ?No es preocupante que la temporalidad est¨¦ en el 31% de los asalariados mientras que la media de la UE es el 13%?
R. Much¨ªsimo, y adem¨¢s que llevamos muchos a?os as¨ª. Esto produce un da?o irreparable en el mercado de trabajo. Ah¨ª el papel de los agentes sociales es fundamental, porque sin grandes acuerdos entre ellos y con el Gobierno es muy dif¨ªcil abordar y corregir este grav¨ªsimo defecto de nuestro mercado de trabajo.
P. Un conflicto social que hay abierto del decretazo es el de los jornaleros del campo, ?cree que el Gobierno deber¨ªa buscar una soluci¨®n sobre el subsidio?
R. No tengo duda de que se va a buscar alguna soluci¨®n que sea satisfactoria para todos. Creo que el subsidio agrario, que es corregible, ha tenido algunos aspectos muy positivos, y basta ir a algunos pueblos de Andaluc¨ªa y Extremadura para ver que ha sido un mecanismo importante de equilibrio regional.
P. Para atajar los accidentes laborales, ?qu¨¦ salidas se pueden buscar?
R. Nuestra legislaci¨®n de salud laboral esta bien dise?ada...
P. Pero no se cumple.
R. No. Hay que exigir un m¨¢s riguroso cumplimiento de esta legislaci¨®n. Pero, adem¨¢s, eso est¨¢ muy afectado por la baja calidad de algunos ¨¢mbitos de nuestra contrataci¨®n laboral. Creo que las asignaturas pendientes de nuestro sistema de relaciones laborales son la temporalidad y la salud laboral.
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