El Mallorca agranda su r¨¦cord
Los de Manzano suman siete triunfos consecutivos; el Racing se desinfla
La marcha del Mallorca en la Liga es inversamente proporcional a la del Racing, pero no por casualidad. Mientras los baleares baten su propio r¨¦cord de invictos, con siete victorias de siete, los c¨¢ntabros pierden gas con su cuarto partido consecutivo sin conocer la victoria.
Manzano regres¨® a Santander, de donde fue despedido en la jornada n¨²mero 13 de la campa?a 2000-2001, a pesar de ser valorado por cr¨ªtica y p¨²blico. El maestro psic¨®logo del Mallorca volvi¨® con un equipo muy hecho. Preciado y su psic¨®logo, Rodr¨ªguez Manzanares, procuraron, a la vez, que los suyos sorprendieran. Pero apenas consiguieron unos minutos de intercambio de golpes. Bien pronto qued¨® claro que los mallorquines estaban mejor armados.
RACING 1 - MALLORCA 2
Racing: Ceballos; Pineda, Morat¨®n, Juanma, Sietes; Ismael, Mess¨ªas (Diego Alonso, m. 61); Mor¨¢n (Benayoun, m. 46), Munitis, Regueiro; y Javi Guerrero (Matabuena, m. 69). Mallorca: Leo Franco; Cort¨¦s, Olaizola, Nadal, Poli; Lozano; Novo (Campano, m. 86), Ibagaza, Riera (Marcos, m. 72); Eto'o (Turu Flores, m. 91) y Pandiani. Goles: 1-0. M. 32 Penalti de Cort¨¦s a Munitis e Ismael acierta. 1-1. M. 42. Ibagaza, de falta directa. 1-2 M. 55. Penalti de Sietes a Eto'o aprovechado por Pandiani. ?rbitro: Moreno Delgado. Amonest¨® a Lozano, Cort¨¦s, Nadal, Sietes y Juanma. 15.280 espectadores en El Sardinero. Manzano, el entrenador mallorquinista, evit¨® un incidente de Eto'o con el p¨²blico al encararse el delantero con algunos aficionados cuando fue sustituido.
Si el Racing sali¨® a comerse al Mallorca, los de Manzano se lo tomaron con m¨¢s calma. Se organizaron, pensaron y elaboraron un juego que s¨®lo se quebr¨® a bal¨®n parado. En plena ofensiva c¨¢ntabra Guerrero y Regueiro dispusieron de lances de gol. Replic¨® ?lvaro Novo y el mando se qued¨® en su sitio, en el lado visitante.
El Racing ya no era el mismo que combatgi¨® sin descanso y derrot¨® al Depor y al Madrid. No presionaba ante un rival m¨¢s estratega y dotado de superior t¨¦cnica. La impotencia local se tradujo en imprecisiones y juego en largo que a nada condujo. Los isle?os supieron esperar y hacer que se pasaran las alocadas ansias locales. La precipitaci¨®n c¨¢ntabra dio paso a los goles a bal¨®n parado y al mando bermell¨®n en la zona ancha.
La segunda mitad fue similar. Los c¨¢ntabros volvieron a contar con dos oportunidades, en los minutos 1 y 6, por medio de Juanma y Mess¨ªas y el penalti de Sietes acab¨® con todas las opciones. Hasta el final, los mallorquines se limitaron a incrementar su prestigio, con f¨²tbol de entidad, sustos a la contra y seguridad defensiva. El Racing acab¨® convencido de que su Liga no es ¨¦sta. El Mallorca vuelve a ser grande. Preciado y los suyos tienen que olvidarse de los sue?os de altos vuelos y encontrar el balompi¨¦ que asegure su ma?ana.
Tan firme se mostr¨® el Mallorca que resulta dif¨ªcil destacar individualmente a a?g¨²n jugador. El bloque formado por Manzano y su juego firme, pausado cuando es conveniente y veloz si la ocasi¨®n lo requiere, confirm¨® en El Sardinero por qu¨¦ est¨¢ tan arriba en la Liga. Por qu¨¦ va como un cohete en este campeonato. A nadie puede extra?ar que Manzano haya repetido cinco veces seguidas la alineaci¨®n titular.
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