La historia en portada(s)

M¨¢s que por sus palabras, por sus portadas en El Jueves los conocer¨¦is. As¨ª se podr¨ªa definir en un futuro la trayectoria del mundo pol¨ªtico espa?ol de los 25 ¨²ltimos a?os. La revista de humor El Jueves es sin duda uno de los documentos m¨¢s l¨²cidos para explicar lo que ha sido el periodo democr¨¢tico abierto tras la muerte de Franco: la legalizaci¨®n de la p¨ªldora, la entrada en escena de Josep Tarradellas, los Pactos de la Moncloa, la llegada de las televisiones privadas, el triunfo socialista y las vicisitudes de la familia real (el rey Juan Carlos siempre se ha mostrado un fiel lector de la revista). Cualquier acontecimiento pol¨ªtico o social de relevancia ha pasado por las p¨¢ginas de los m¨¢s de 1.330 n¨²meros que se han publicado hasta ahora. Las primeras 1.305 portadas de la revista pueden contemplarse desde ayer y hasta el 8 de diciembre en la capilla del Convent dels ?ngels en lo que pretende ser el colof¨®n de las celebraciones del cuarto de siglo de existencia de la publicaci¨®n.

El recorrido de la exposici¨®n es un paseo hist¨®rico en el que las sonrisas pueden helarse al comprobar c¨®mo lo que en apariencia era un chiste se ha convertido con el paso del tiempo en una l¨²cida disecci¨®n social que permanece vigente m¨¢s all¨¢ de la mera an¨¦cdota concreta. Incluso la clase pol¨ªtica, tan criticada en la publicaci¨®n, estuvo presente ayer en la inauguraci¨®n: el consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, no se perdieron la fiesta.

El montaje toma como punto de inspiraci¨®n el espacio que ocupa. El dios de J. L. Mart¨ªn se ha convertido en un gran pantocr¨¢tor a imagen y semejanza de los que se encuentran en los frescos de las iglesias rom¨¢nicas. Su corte celestial es de lo m¨¢s santificado: Mart¨ªnez el facha, Ortega y Pacheco, el mayordomo Pascual, el profesor Cojonciano, Clara de noche y el resto de personajes de El Jueves. La obra situada encima del antiguo altar ha sido realizada por el dibujante Kim, uno de los hist¨®ricos de la revista.

La exposici¨®n no deja de rendir homenje a lo que para la gente de El Jueves es el mayor aliado de su continuado ¨¦xito: el retrete. El ba?o es el lugar de lectura por excelencia -le siguen el metro, el ferrocarril y la clase de mates. Junto a este espacio que ha marcado la trayectoria de El Jueves se muestra lo que pretende ser el futuro de la publicaci¨®n: su p¨¢gina web. El Jueves ha sabido reinventarse a s¨ª mismo -de ah¨ª la clave de su ¨¦xito- abri¨¦ndose al humor m¨¢s social y menos pol¨ªtico de las j¨®venes generaciones de dibujantes. Internet est¨¢ ayudando a ello no s¨®lo llevando a la red a los lectores de la revista, sino haciendo descubrir la existencia de la misma a los j¨®venes internautas (www.eljueves.es). Junto a la posibilidad de consultar la p¨¢gina se proyectan las animaciones en formato flash que se han realizado sobre varios de los personajes habituales de la revista.

Otra clave de la pervivencia de este c¨®mic de humor ha sido la permanente complicidad con su lector, traducida en ocasiones en una cuidada oferta de todo tipo de objetos. Desde un abridor hasta una bolsa para ir a la playa, un juego de naipes o un protector de sol para el coche:una divertida parafernalia que tambi¨¦n puede verse en el Convent dels ?ngels. La exposici¨®n no olvida el contenido m¨¢s estrictamente art¨ªstico de la publicaci¨®n: se exhiben p¨¢ginas originales de Jordi Bernet, Vizcarra e Iv¨¤ entre otros.

El gui?o a la actualidad no pod¨ªa faltar en esta exposici¨®n. Al terminar el recorrido, el visitante puede adquirir las publicaciones y el merchandising de la publicaci¨®n en un quiosco y un tenderete top manta como el de los discos pirata. Precisamente uno de los objetos a la venta es el disco Versi¨®n imposible, editado por Dro, en el que aparecen versiones tan impensables como la del Super, Supermen de la etapa de ¨ªdolo adolescente de Miguel Bos¨¦, interpretada por Mojinos Escoz¨ªos. Los Rebeldes y Loquillo abordan conjuntamente el tema de Los S¨ªrex Que se mueran los feos.

La exposici¨®n tiene car¨¢cter interactivo, y por ello se sugiere a los visitantes que lleven su c¨¢mara fotogr¨¢fica. La raz¨®n se encuentra en la posibilidad de retratarse junto a reproducciones de la mayor¨ªa de los personajes de la revista.

Los dibujantes y guionistas de El Jueves se muestran cr¨ªticos con todo aquello de la sociedad que les parece injusto, impuesto o simplemente cursi. Pero tambi¨¦n aceptan las cr¨ªticas. Para ello han colocado un gran rollo de papel higi¨¦nico en el que el p¨²blico puede escribir cualquier sugerencia, idea o reclamaci¨®n.