Tensi¨®n, angustia e histeria
"?Dej¨¢dmelo a m¨ª!". ?ste era el grito angustiado del abuelo de uno de los ni?os que ayer permanecieron secuestrados en el colegio Casal dels ?ngels de L'Hospitalet. El grito de dolor de este hombre que, desesperado, intentaba saltar el cord¨®n policial y entrar en el centro, y los aplausos y gritos de ¨¢nimo de los centenares de curiosos que se agolpaban ante la entrada del colegio, reflejan la angustia vivida ayer en una de las zonas m¨¢s populares y transitadas del barrio de Santa Eul¨¤lia, en plena zona comercial, junto al mercado municipal.
Ese hombre quer¨ªa tomarse la justicia por su mano, indignado ante la impotencia ya que no recib¨ªa informaci¨®n alguna por parte de las fuerzas del orden. Efectivos de la Polic¨ªa Local, que hab¨ªan acordonado el per¨ªmetro del colegio desde primera hora de la tarde, le impidieron el acceso, pero no pudieron evitar que familiares y curiosos provocaran m¨²ltiples avalanchas, cada vez que se produc¨ªa alg¨²n movimiento en torno a la puerta de la escuela.
La tensi¨®n era tan alta que confundieron al director de la escuela con el propio secuestrador y no dudaron en abuchearle e insultarle. Los efectivos policiales impidieron que fuera agredido en mitad de la calle.
Centenares de personas
Desde primera hora de la tarde la noticia corri¨® r¨¢pidamente por todo el barrio, congregando en pocos minutos a centenares de personas en la plaza de P¨ªo XII. Los curiosos divid¨ªan su atenci¨®n entre las instalaciones del instituto Santa Eul¨¤lia, ubicado en esta misma plaza, que la polic¨ªa utiliz¨® de forma provisional para acoger a los padres y alumnos del colegio, y el centro escolar, a escasos metros, en la calle de Uni¨®. A los padres de los ni?os secuestrados se les proporcion¨® tratamiento piscol¨®gico y asistencia m¨¦dica.
En el patio del colegio, rodeado por un muro, se congregaron los pol¨ªticos y autoridades, entre ellas el alcalde de L'Hospitalet, Celestino Corbacho; el conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas; la consejera de Educaci¨®n, Carme-Laura Gil; la delegada del Gobierno, Julia Garc¨ªa-Valdecasas, y numerosos concejales del municipio, algunos de ellos con hijos estudiando en el centro.
Pasadas las 19.00, la polic¨ªa consigui¨® abrir un pasillo entre la muchedumbre de curiosos para que los padres pudieran acceder al centro, entre aplausos de los vecinos, y encontrarse con sus hijos, los 16 que primero liber¨® el secuestrador. Pocos minutos despu¨¦s el movimiento policial era evidente. De la puerta del centro sali¨® un veh¨ªculo y la muchedumbre crey¨® ver en ¨¦l al secuestrador, aunque no era as¨ª. Un tumulto de personas se lanz¨® sobre el coche con la intenci¨®n de linchar al joven. El secuestro hab¨ªa finalizado.
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