El Teatre Lliure estrena un 'Julio C¨¦sar' centrado en lo pol¨ªtico
El colectivo catal¨¢n reanuda la actividad tras la muerte de su director
Sumido a¨²n en la conmoci¨®n del repentino fallecimiento de su director, Josep Montany¨¨s, el Teatre Lliure de Barcelona afronta su nuevo estreno, un montaje de Julio C¨¦sar, de Shakespeare, a cargo de uno de los j¨®venes directores revelaci¨®n del teatro catal¨¢n, ?lex Rigola. Para ¨¦l, la obra "habla sobre todo de pol¨ªtica, de c¨®mo conseguir el poder y de c¨®mo convencer a la gente". Rigola anima a los pol¨ªticos a acudir a ver el espect¨¢culo.
Rigola cuenta en su haber con varios montajes que han causado buen¨ªsima impresi¨®n, entre ellos un Tito Andr¨®nico, tambi¨¦n en el Lliure, en el que la escena de la violaci¨®n de la hija del protagonista ten¨ªa lugar a los acordes de la m¨²sica de King Africa Bomba. En esta nueva incursi¨®n en el teatro de Shakespeare, con otra tragedia romana, el director afirma que se ha contenido, pero el espect¨¢culo -que se estrenar¨¢ el pr¨®ximo jueves- contiene los esperados ingredientes que son el sello de su estilo y que le han granjeado en Barcelona un buen n¨²mero de seguidores.
Rigola, responsable de la adaptaci¨®n a partir de la traducci¨®n al catal¨¢n de Salvador Oliva, incorpora a la obra un perro tipo rottweiler propiedad de Julio C¨¦sar -y que representa en parte a la loba romana-, imprime un ritmo coreogr¨¢fico al movimiento de los actores, y entre las m¨²sicas que se escuchan durante la representaci¨®n figuran la de Underworld -los de la banda sonora de Trainspotting- y dos referencias a Apocalypse now: la cabalgata de las valquirias y The end de The Doors.
Adem¨¢s, los c¨¦lebres parlamentos p¨²blicos de la pieza, dividida por Rigola en dos partes bautizadas World y War, se hacen con micr¨®fono. La escenograf¨ªa deja al desnudo las paredes "hist¨®ricas" del Lliure (la antigua sede) y se basa en un lin¨®leo blanco que se va ensuciando al comp¨¢s de la actividad pol¨ªtica de la acci¨®n.
En el reparto, compuesto por 13 personas que en vez de togas lucen esmoquin, est¨¢n David Selvas (Bruto), Pere Arquillu¨¦ (Antonio), Ferran Carvajal (C¨¦sar) y Julio Manrique (Casio). Varios personajes masculinos, como L¨¦pido o Metelo, est¨¢n encarnados, en divertida inversi¨®n de los usos shakespearianos, por actrices. El director explica que lo ha hecho ante la evidencia de que la mujer se ha vuelto omnipresente en la vida pol¨ªtica.
Terrorismo y Roma
El inter¨¦s de Rigola por Julio C¨¦sar, seg¨²n explic¨® ¨¦l mismo, arranca de cuando asisti¨® a un concierto de su amigo el cantante Albert Pla. "Al cantar un tema sobre un terrorista y pronunciar las palabras 'un pol¨ªtico muerto, un pol¨ªtico menos', toda la sala se puso espont¨¢neamente a aplaudir. Eso me hizo pensar. Al cabo de unos d¨ªas tuve la oportunidad de hablar con un pol¨ªtico y preguntarle por el apoyo de su formaci¨®n a la Ley de Partidos; me respondi¨® que la mayor¨ªa estaban en contra, pero que era necesario desde el punto de vista electoral. 'Aqu¨ª la cag¨¢is', pens¨¦ yo; cuando intentas llegar al poder por encima de tus ideas, ?qui¨¦n quieres que te crea?". A juicio de Rigola, eso tiene su traslaci¨®n al mundo de Julio C¨¦sar. "Matar a C¨¦sar significa que todo est¨¢ permitido para conseguir unos fines. Y eso es abrir la Caja de Pandora".
Otro tema de la pieza, en opini¨®n del director, es el de si hay que anteponer la raz¨®n a los sentimientos.
Rigola est¨¢ m¨¢s que de acuerdo en la opini¨®n de Harold Bloom de que Julio C¨¦sar es una obra m¨¢s sutil y ambigua en lo que se refiere a los personajes de lo que parece. "Es un error creer que Bruto es el malo de la pel¨ªcula y Marco Antonio el superbueno. ?Por qu¨¦ no est¨¢ Marco Antonio en el senado cuando asesinan a C¨¦sar? ?Se ha dado fiesta? ?Tiene campeonato de petanca?".
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