El legado de Lluch
Conferencias y publicaciones muestran la vitalidad de las ideas del ex ministro en el segundo aniversario de su asesinato
Le asesinaron hace hoy dos a?os. Pero vive. Sus ideas, sus sue?os, sus proyectos, gozan de buena salud. Generan la agitaci¨®n intelectual que tanto le apasion¨®. La vitalidad de las reflexiones del ex ministro socialista Ernest Lluch siguen proporcionando material para debates y foros. Lluch se ha sobrevivido. Quiz¨¢ por seguir el ejemplo de sus queridos austriacistas y borb¨®nicos, que han llegado desde el siglo XVIII espa?ol hasta el XXI, ahora con otra denominaci¨®n: federalistas o confederalistas y centralistas.
Alrededor del segundo aniversario del asesinato cometido por ETA contra quien con tanto ah¨ªnco defendi¨® el di¨¢logo -convertido en un clamor por centenares de miles de gargantas en el paseo de Gr¨¤cia de Barcelona-, se han organizado una serie de actos. Hoy mismo, la Universidad de Valencia le conceder¨¢ la medalla de oro en una ceremonia a la que asistir¨¢n la que fuera su compa?era, Montserrat Lamarca, y sus hijas. En la c¨¢tedra valenciana, Lluch desafi¨®, desde la comuni¨®n b¨¢sica de ideas, la visi¨®n fusteriana de que no exist¨ªa una clase dirigente en el Pa¨ªs Valenciano. Y no s¨®lo eso. El que llegar¨ªa a ministro de Sanidad tritur¨® la teor¨ªa de que la econom¨ªa de esa comunidad se basaba en el arroz y la naranja o en la planta sider¨²rgica de Sagunto. El profesor sostuvo que el calzado, el azulejo o la joyer¨ªa eran industrias clave en ese despegue valenciano que vivi¨® su periodo de afirmaci¨®n industrial entre 1969 y 1975.
Herrero de Mi?¨®n recordar¨¢ a su amigo de heterodoxias en un acto el pr¨®ximo jueves
P¨°rtic publica una selecci¨®n de art¨ªculos de Lluch aparecidos en la revista 'Serra d'Or'
Precisamente tras su asesinato por ETA, el primer libro reeditado fue La via valenciana, publicado por Afers y con introducci¨®n de Vicent Soler, el mismo profesor que el pr¨®ximo 26 de noviembre disertar¨¢ en el Hospital Universitario de Valencia sobre el Lluch catedr¨¢tico y humanista.
Tras La via valenciana, el periodista Mar?al Sintes public¨® su interesante Qu¨¨ pensa Ernest Lluch?, sobre una conversaci¨®n mantenida con el ex ministro en el verano de 1996. La edici¨®n, en noviembre de 2001, corri¨® a cargo de D¨¨ria y Proa. Ah¨ª se expon¨ªa el pensamiento de Lluch, que encontr¨® eco y complicidad en el alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza. Sus ideas sobre Euskadi las recordaba ayer mismo en conversaci¨®n con este diario Josu Arrieta, profesor de Historia del Derecho de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. "Ten¨ªa un sentido de conciliaci¨®n, de s¨ªntesis entre opuestos, y eso lo fundamentaba en su visi¨®n de la historia", asegur¨® Arrieta. No en vano Lluch era un declarado socialista, afiliado al colectivo pacifista Elkarri y amigo de Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n, un hombre del Partido Popular con una visi¨®n plurinacional de lo que debe ser Espa?a. Los derechos hist¨®ricos y la disposici¨®n adicional primera de la Constituci¨®n eran y son su caballo de batalla. Precisamente, el propio Herrero de Mi?¨®n recordar¨¢ a su amigo de correr¨ªas heterodoxas en una conferencia que pronunciar¨¢ en el Pati Manning de Barcelona el pr¨®ximo d¨ªa 28 de este mes con el t¨ªtulo Propuestas plurinacionales y reforma constitucional.
Ese y otros asuntos aparecer¨¢n a buen seguro en la recopilaci¨®n que prepara la Comisi¨®n Universitaria Men¨¦ndez y Pelayo de Barcelona (Centro Ernest Lluch). Se trata de un total de 23 libros, 200 art¨ªculos cient¨ªficos publicados en revistas universitarias o de investigaci¨®n, otros 200 art¨ªculos de difusi¨®n cultural y un total de algo m¨¢s de 1.500 art¨ªculos publicados en peri¨®dicos, entre ellos La Vanguardia y la edici¨®n de EL PA?S en Valencia. La edici¨®n fue encargada a Fabi¨¢n Estap¨¦, su maestro.
Pero antes de que todo esto se plasme en realidad, el pr¨®ximo mes de diciembre ver¨¢ la luz Apunts sobre economia i cultura. Articles de Serra d'Or, que publicar¨¢ P¨°rtic con un pr¨®logo del historiador Josep Massot Muntaner. La presentaci¨®n se efectuar¨¢ probablemente el pr¨®ximo 12 de diciembre y correr¨¢ a cargo del ex ministro socialista y ex alcalde de Matar¨® Joan Maj¨® y del propio Massot.
La vitalidad del legado de las ideas de Lluch es evidente incluso en el terreno deportivo. El premio que lleva su nombre se conceder¨¢ este a?o al entrenador de futbol Guus Hiddink, el hombre que desde el banquillo del Valencia hizo retirar las banderas nazis que ondeaban en las gradas. Era la condici¨®n sine qua non para que comenzara el partido Valencia-Albacete, el 9 de febrero de 1992. El galard¨®n se entregar¨¢ el pr¨®ximo 29 de noviembre en el museo Colet de Barcelona.
El Ayuntamiento de Vilassar de Mar -localidad natal del que fuera ministro- conceder¨¢ por su parte la beca de investigaci¨®n Ernest Lluch el pr¨®ximo domingo, mientras se esfuerza en hallar ubicaci¨®n para la fundaci¨®n que lleva el nombre del ex ministro, que preside Fabi¨¢n Estap¨¦, que tiene como secretario a Llu¨ªs Bassat y que, de momento, tiene el cuartel general en los locales del publicitario.
El broche de todo ello lo pondr¨¢ el homenaje a la memoria musical de Lluch. Sant Cugat del Vall¨¨s ser¨¢ escenario de la ¨®pera Telemaco nell'isola di Calipso, de Ferran Sors. Exiliado en Par¨ªs, ese gran compositor catal¨¢n ser¨¢ recordardo por los liberales espa?oles gracias a su Canci¨®n patri¨®tica, adoptada como himno contra la tiran¨ªa del ¨²ltimo borb¨®n absolutista: Fernando VII.
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