Un tango, un cabaret y mucho arte
Ocho lugares m¨ªticos para saborear las grandes leyendas bonaerenses
Un recorrido secreto por ocho lugares m¨ªticos de la capital argentina, a trav¨¦s de personajes y lugares impensados.
1
HOTEL MAJESTIC
A principios de 1900, los arquitectos italianos Federico Collivadino e Italo Benedetti dise?aron el hotel Majestic. Para actuar en el teatro Col¨®n se alojaron all¨ª, en 1913, el bailar¨ªn ruso Vaslav Nijinski y la compa?¨ªa de los Ballets Rusos que dirig¨ªa Serge Diaghilev. Quiz¨¢ aprovechando la ausencia de su amigo, Vaslav se cas¨® en Buenos Aires con una integrante del elenco, R¨®mula de Pulszki. El hotel es, desde los a?os treinta, propiedad estatal y alberga una dependencia de Hacienda. Sin embargo, se preserva la suite que ocuparon Nijinski y su esposa. En el museo tributario que all¨ª funciona hay una secci¨®n dedicada al hotel donde se conservan las llaves de las habitaciones, la vajilla y fotos del divo.
- Avenida de Mayo, 1.371. Barrio de Montserrat. Metro: Luis S¨¢enz Pe?a.
2
CABARET TABARIS
El Tabaris fue uno de los cabarets m¨¢s importantes de la ciudad. Su tutor fue Andr¨¦s Trillas, franc¨¦s hijo de espa?oles. La pista de baile se elevaba y se convert¨ªa en prolongaci¨®n del escenario entre las mesas. Actuaban grandes figuras y su restaurante era prestigioso. Ten¨ªa tres pisos de palcos con mullidas alfombras y pesadas cortinas. Y l¨¢nguidas rubionas, que recordaban a la protagonista de Gilda, Rita Hayworth, se ocupaban de ser ocasionales compa?¨ªas de solitarios clientes. Arist¨®teles Onassis sol¨ªa venir aqu¨ª con amigos, y otro famoso cliente fue Juan Duarte, hermano de Eva. Hoy, Tabaris es un templo pentecostal. Mantiene el valor arquitect¨®nico.
- Avenida de Corrientes, 829. Barrio de San Nicol¨¢s. Metro: Diagonal.
3
EL PASAJE BAROLO
Es obra del arquitecto italiano Mario Palanti, que lo construy¨® como mausoleo para el Dante. Se comenz¨® a edificar en 1919 y mide 100 metros de altura, coronados por un faro. Es Dante quien en la Divina Comedia (Infierno) hace llegar a Ulises al hemisferio austral, vedado a los hombres en ese momento. Luego es ¨¦l quien llega: atravesando la tierra por una grieta, abre en la roca las aguas del lago Leteo y llega desde el fondo del Infierno a la base del Purgatorio. En la c¨²spide de ¨¦ste est¨¢ el Para¨ªso Terrenal, y sobre ¨¦l, la constelaci¨®n de la Cruz del Sur, donde se ubica la entrada a los cielos... Dante pertenec¨ªa a una logia, la Fede Santa, al igual que Palanti, quien encuentra al millonario Luis Barolo, tambi¨¦n italiano, que financia el edificio.
- Avenida de Mayo, 1.370. Barrio de Montserrat. Metro: Luis S¨¢enz Pe?a.
4
WINTER GARDEN
En una zona en la que se suceden calles con nombres de virreyes est¨¢ el solar donde funcion¨® el restaurante Winter Garden. El edificio fue dise?ado por los arquitectos Jorge Ferrari Hardoy, Juan Kurchan y el catal¨¢n Antonio Bonet. Tuvo fama porque se construy¨® preservando un importante ¨¢rbol que se incorpor¨® a la arquitectura racionalista del lugar. Fue sitio favorito del pr¨ªncipe Al¨ª Khan, a quien la opini¨®n p¨²blica conoci¨® como esposo de la actriz estadounidense Rita Hayworth.
- Virrey del Pino, 2.448. Barrio de Belgrano. Metro: Jos¨¦ Hern¨¢ndez.
5
CORRIENTES 348
So?ando con una ciudad, que no les era familiar y en la que aspiraban a triunfar, Carlos C¨¦sar Lenzi (uruguayo) y Edgardo Donato (argentino) compusieron en Montevideo (Uruguay) la melod¨ªa de un tango. El corte de electricidad producido el d¨ªa que lo estrenaban hizo que se bautizara como A media luz. Sus autores ubicaron la acci¨®n en el imaginario n¨²mero 348 de la avenida de Corrientes, que no ten¨ªa relaci¨®n alguna con la letra. Con los a?os y la fama del tango, los visitantes iban a conocer el lugar, donde nada indicaba el origen del mismo. En 1971 se coloc¨® una placa.
- Avenida de Corrientes, 348. Barrio de San Nicol¨¢s. Metro: Leandro N. Alen.
6
EL DEB? DE BORGES
Fue el m¨¢s importante edificio que peri¨®dico alguno en el mundo pudiera tener. Inaugurado en 1898, perteneci¨® al diario La Prensa. En su apartamento de hu¨¦spedes se aloj¨®, entre otros, Giacomo Pucini. Aqu¨ª dict¨® su primera conferencia el entonces joven y animoso Jorge Luis Borges. Ahora pertenece al Ayuntamiento.
- Avenida de Mayo, 575. Metro: Per¨². Barrio Montserrat.
7
VILLA FREUD
En el barrio de Palermo est¨¢ el microbarrio de Villa Freud. Ah¨ª se localizan un buen porcentaje de consultas de terapeutas y psicoanalistas. Su epicentro es la plaza de G¨¹enes. En su entorno abundan caf¨¦s y pizzer¨ªas que llevan nombres vinculados al psicoan¨¢lisis y particularmente a dos de sus iniciadores: Sigmund Freud y Carl Jung. Una farmacia se reserva el nombre de Villa Freud. All¨ª tambi¨¦n est¨¢ la congregaci¨®n del Verbo Divino (es austriaca y cura el esp¨ªritu a trav¨¦s de la palabra), que cuenta con un templo con cuatro columnas de m¨¢rmol negro que pertenecieron a la antigua ?pera de Viena.
- Paraguay, 3.901. Metro: Bulnes.
8
EL TEATRO COL?N
El teatro Col¨®n que hoy admiramos data de 1908. Mucha de su leyenda fue tarea del escritor Manuel M¨²jica Lainez, Manucho, que logr¨® plasmar una novela sobre la sala, El gran teatro, en la que desfilan intimidades de una puesta en escena y el entorno social y pol¨ªtico de los a?os cuarenta, nazis incluidos. En el Col¨®n han actuado Enrico Caruso, Manuel de Falla y Montserrat Caball¨¦, entre otros. Y como rarezas se encuentran actuaciones como los tres recitales de Los Chavalillos de Espa?a (Rosario y Antonio) en 1949 o la presentaci¨®n de Lola Flores en 1952. Mar¨ªa Callas lleg¨® al teatro en 1949. Cant¨® tres ¨®peras, entre ellas Turandot, con la que logr¨® una de las mejores grabaciones de su carrera. Dirigi¨® Tulio Serafin y la acompa?¨® el tenor Mario del M¨®naco.
- Libertad, 621. Barrio San Nicol¨¢s. Metro: Tribunales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.