?Ha pagado Rold¨¢n?
Luis Rold¨¢n, condenado a 31 a?os de prisi¨®n, ha obtenido la semilibertad y si no prosperan los recursos del fiscal saldr¨¢ a la calle tarde o temprano con la mayor¨ªa de su patrimonio intacto gracias al eficiente trabajo de un equipo de testaferros dirigido por Francisco Paesa, de 66 a?os, desaparecido desde la publicaci¨®n de su esquela en El PA?S en julio de 1998. Pero el ex director general de la Guardia Civil, de 58 a?os, no es el ¨²nico miembro del clan que ha salvado su bot¨ªn gracias al blindaje de los para¨ªsos fiscales y a las artima?as financieras.
Hace un a?o, en la madrile?a c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco se celebr¨® una peculiar junta de accionistas de la sociedad patrimonial AEM Inversiones SL, propiedad de Jorge Esparza Mart¨ªn, de 58 a?os, testaferro de Rold¨¢n y ex director comercial de Huarte, a la que asistieron su mujer, Elena Alejo Pacheco, y dos de sus tres hijas. La junta de accionistas acord¨® una ampliaci¨®n de capital que s¨®lo suscribieron estas ¨²ltimas, tambi¨¦n accionistas, y el reo vio reducida sensiblemente su participaci¨®n en esta sociedad propietaria de un rosario de casas, chal¨¦s y fincas repartidos por toda Espa?a y embargados por la justicia. El g¨¦lido ambiente de la sala vis a vis de la prisi¨®n no le rest¨® importancia ni validez a la ceremonia mercantil, que fue refrendada ante notario.
La familia Esparza acaba de demandar al fiscal y al abogado del Estado para recuperar los ocho pisos y tres fincas embargadas al reo por el juzgado
Un abogado luxemburgu¨¦s controla los 10 millones de euros que Rold¨¢n ocult¨® en Singapur. Los dos testaferros que movieron el dinero han muerto
"Si aflora algo de su patrimonio, lo embargaremos; pero si lo hace bien, no saldr¨¢ nunca a la luz. Utilizar¨¢ a familiares y testaferros", se?ala la fiscal¨ªa
Rold¨¢n es el preso m¨¢s caro de Espa?a. Su protecci¨®n ha costado m¨¢s de un mill¨®n de euros en sueldos y dietas de los polic¨ªas que dorm¨ªan a su lado
En agosto de 1997, en pleno juicio del caso Rold¨¢n, Esparza hab¨ªa pagado a su esposa una supuesta deuda para reducir a¨²n m¨¢s su participaci¨®n en AEM Inversiones y evitar el embargo de estos bienes con los que la causa civil intenta ahora cobrar los 9.616.193 euros (1.600 millones de pesetas) de multa impuestos por el tribunal al cerebro del clan, condenado a 12 a?os de prisi¨®n por un delito continuado de cohecho.
El colof¨®n de esta operaci¨®n tuvo lugar el pasado mes de octubre. La mujer y las hijas de Esparza, Elena y Amaya, presentaron en un juzgado de la plaza de Castilla de Madrid una tercer¨ªa de dominio, un procedimiento civil contra el fiscal anticorrupci¨®n Alejandro Luz¨®n, el abogado del Estado y la acci¨®n popular del caso Rold¨¢n, en el que reclaman la propiedad de los bienes de AEM, seg¨²n se?alan fuentes de la fiscal¨ªa. Es decir, reclaman la titularidad del bot¨ªn amasado por el hombre que cobraba las comisiones ilegales a las ocho constructoras que obtuvieron los contratos de las nuevas casas cuartel de la Guardia Civil construidas durante la etapa Rold¨¢n, desde 1986 hasta 1993.
Ocho pisos y tres fincas
El patrimonio inmobiliario de Esparza que intentan salvar su mujer y sus hijas son ocho pisos en Madrid, Sevilla, Zarautz, Sierra Nevada, Rota y Mallorca y tres fincas de 10.000 metros cuadrados en esta ¨²ltima. Su primera cuenta en un banco suizo, compartida con su esposa, era la 700355 AEM, y a nombre de su madre, Margarita, abri¨® otra. Entre las dos acumul¨® m¨¢s de tres millones de euros (500 millones de pesetas). Adem¨¢s, el condenado es due?o de una valiosa colecci¨®n de pintura.
Esparza cre¨® y administr¨® las sociedades en las que ocultaron su patrimonio Rold¨¢n, Gabriel Urralburu y Antonio Arag¨®n, los dos ¨²ltimos ex presidente y ex consejero socialista de Obras P¨²blicas del Gobierno de Navarra, respectivamente, y condenados a cuatro a?os de c¨¢rcel por delitos de cohecho y que ahora disfrutan del tercer grado.
Si se estima la demanda de Elena Alejo y sus hijas habr¨¢ que reducir sensiblemente el embargo y el Estado no cobrar¨¢ la deuda millonaria de Esparza estipulada en la sentencia. "Es incre¨ªble c¨®mo desde la c¨¢rcel, condenados en firme y con el apoyo de su familia, maniobran con acciones fraudulentas como ¨¦stas para salvar lo que robaron. Tanto la deuda como la ampliaci¨®n de capital es pura ficci¨®n. Esta maniobra es un alzamiento de bienes", dicen fuentes judiciales.
Rold¨¢n, cuya concesi¨®n del tercer grado ha sido recurrida por la fiscal¨ªa de Valladolid y est¨¢ paralizada hasta el pr¨®ximo jueves, emple¨® tambi¨¦n toda clase de artima?as para salvar su bot¨ªn: 10.217.205 euros (1.700 millones de pesetas) de 1993 depositados en sus cuentas del banco CBI-TDB, en la calle del Rhone de Ginebra. En este mismo banco ten¨ªan 2.458.139 euros (409 millones de pesetas) Urralburu y Arag¨®n, ambos de 51 a?os.
Las cuentas de todos ellos hab¨ªan sido abiertas por Esparza, "un cliente de primera", seg¨²n lo defin¨ªa la entidad bancaria. La calificaci¨®n no era exagerada, ya que el ex director comercial de Huarte durante la etapa de Mario Caprile hab¨ªa conseguido que los miembros del clan depositaran en el CBI-TDB 19.232.387 euros (3.200 millones de pesetas). Todos procedentes de comisiones ilegales.
En enero de 1994, semanas despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo, el ex director de la Guardia Civil, ya cesado, y su esposa viajaron a Ginebra y transfirieron los 10 millones de euros a la sede de Aresbank en Madrid, banco dirigido por Luis Va?¨®. El dinero recal¨® en las cuentas abiertas, a nombre de dos sociedades domiciliadas en San Vicente (islas Granadinas) y en Irlanda por dos testaferros suizos contratados por Paesa: Jack Pierre Aberl¨¦ y Jean Henry. Los dos viajaron a Madrid para abrir las cuentas que sirvieron de colch¨®n para recibir el dinero. Paesa era un viejo cliente de Aresbank, y su sobrina Beatriz Garc¨ªa trabajaba entonces en su sede madrile?a.
El dinero se movi¨® de un lado a otro mediante numerosas transferencias ordenadas por los testaferros para borrar su rastro, lo que denominan los peritos el efecto helic¨®ptero, y recal¨® en una cuenta en el Oversea Union Bank de Singapur a nombre de la sociedad Almeida Invesment, administrada por los hermanos Monique y Jean-Paul Goerens, dos abogados de Luxemburgo que trabajan para Paesa. Aberl¨¦, de 59 a?os, divorciado y padre de dos hijos, el viejo fiduciario de Paesa desde su etapa de banquero en la Guinea de Mac¨ªas, muri¨® el 31 de agosto de 1994 en el hotel Mont Blanc, una humilde pensi¨®n para vagabundos y prostitutas en Courage, localidad separada de Ginebra por el r¨ªo L'Arue. Su cuerpo apareci¨® semidesnudo sobre la cama de su habitaci¨®n, la n¨²mero 15 de este establecimiento regentado por el malague?o Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, amigo de Paesa. El hombre que hab¨ªa movido los 10 millones de euros de Rold¨¢n estaba acogido por el Hospicio General de Ginebra, que pagaba cada mes los 1.000 francos franceses (625 euros) que costaba su alojamiento y manutenci¨®n.
Henry, otro personaje atormentado por su mala fortuna, corri¨® una suerte parecida. La polic¨ªa lo encontr¨® muerto dos a?os despu¨¦s, el 27 de julio de 1996. Ten¨ªa un disparo en la cabeza y estaba tendido en el suelo de su apartamento, en el n¨²mero 52 de la ginebrina calle de Liotard, un sencillo inmueble de cinco alturas. Todo apuntaba a un suicidio. El Estado sufrag¨® los gastos del entierro. Sus cenizas fueron depositadas en un nicho de an¨®nimos en el Jard¨ªn del Recuerdo n¨²mero 4 del cementerio de San George, en una humilde tumba com¨²n, flanqueda por ocho maceteros de petunias y con la siguiente inscripci¨®n: "Le temp passe. Le souvenir reste" ("El tiempo pasa. El recuerdo permanece"). Un lugar triste, pero de extraordinaria belleza, donde se entierra en Ginebra a los fallecidos a los que nadie reclama. Paesa hab¨ªa elegido bien a los dos hombres que movieron el dinero. Los dos testigos que ocultarin el bot¨ªn de Rold¨¢n hab¨ªan desaparecido de la escena.
Cuando la juez Ana Mar¨ªa Ferrer, instructora del caso, envi¨® una petici¨®n de ayuda judicial a Suiza y el banco CBI-TDB revel¨® los primeros movimientos del dinero, ya era tarde. Los 10 millones de euros ya estaban a buen recaudo en Singapur a nombre de los Goerens, los abogados luxemburgueses, seg¨²n los datos que la CIA, infiltrada en la sucia banca de esta rep¨²blica dictatorial, facilit¨® a la polic¨ªa.
Blindaje en Singapur
Pese a que la justicia espa?ola desvel¨® a las autoridades de Singapur el nombre de la sociedad y el n¨²mero de cuenta en el que se hab¨ªa depositado el dinero en el Oversea Union Bank, fue imposible atravesar el enorme muro de cristal que acoge a esta entidad bancaria. La fiscal¨ªa de la rep¨²blica contest¨® a la magistrada que en su pa¨ªs, uno de los para¨ªsos fiscales m¨¢s blindados del mundo, "el secreto bancario es inviolable". La desigual carrera tras el bot¨ªn hab¨ªa terminado en el verano de 1994 y con Rold¨¢n todav¨ªa fugado.
Antes de su evasi¨®n, el ex director general de la Guardia Civil y su esposa se hab¨ªan ocupado tambi¨¦n de salvar sus dos joyas inmobiliarias en el extranjero mediante una rocambolesca operaci¨®n inmobiliaria dise?ada tambi¨¦n por Paesa, que consisti¨® en venderse a s¨ª mismos su villa en la isla de San Bartolom¨¦, en las Antillas Francesas, y su piso parisiense de 255 metros en el n¨²mero 3-5 de la calle del General Detri¨¦, junto a los Campos de Marte y la Torre Eiffel.
En esta ocasi¨®n, el colaborador contratado por Paesa fue Roland Costacurta, de 61 a?os, un gerente de fortunas suizo al que conoci¨® durante los a?os en los que el ex agente de Interior gestion¨® en Ginebra el Alpha Bank, un banco de inversiones que arruin¨® a centenares de clientes y le empuj¨® a la c¨¢rcel. Costacurta describi¨® a?os despu¨¦s al juez Paul Perraudin la desesperaci¨®n de los Rold¨¢n por deshacerse de sus propiedades valoradas en m¨¢s de 2.434.099 euros (405 millones de pesetas). "Ese tipo ten¨ªa problemas y buscaba soluciones a cualquier precio. Me propuso que a trav¨¦s de la sociedad Omerdale comprase las casas. Que me convirtiera en comprador fiduciario. Ten¨ªa que constituir dos sociedades que comprar¨ªan, a efectos legales, las viviendas".
El testaferro cre¨® las sociedades Emeraude Verte (Esmeralda Verde) y Emeraude Bleu (Esmeralda Azul). El 14 de abril de 1994, semanas antes de desaparecer los Rold¨¢n, estamparon su firma ante el notario Eric Moyne Picard, en su despacho de Annemasse, un pueblo franc¨¦s pr¨®ximo a Suiza. Rold¨¢n transfiri¨® los 9.200.000 francos franceses a la sociedad de Costacurta, y ¨¦sta, a las esmeraldas, que se convirtieron en las due?as de las viviendas. Costacurta cobr¨® por sus servicios 180.303 euros (30 millones de pesetas) Ahora, Villa Marie Blanche (Mar¨ªa Blanca)-tres habitaciones, sal¨®n, tres ba?os, piscina y jard¨ªn-, la coqueta casa caribe?a de los Rold¨¢n, se llama Villa Majagua. Sus due?os siguen siendo los Rold¨¢n. Cuando Perraudin envi¨® a Espa?a las pruebas del enga?o, el juicio ya estaba se?alado y no se pudieron pedir nuevas pruebas, seg¨²n reconocen fuentes de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
El preso m¨¢s caro
Desde su regreso a Espa?a, en febrero de 1995, despu¨¦s de 11 meses de fuga, Rold¨¢n se convirti¨® en un preso at¨ªpico cuya vigilancia ha costado a la Administraci¨®n 1.202.024 euros (200 millones de pesetas), entre los sueldos y dietas de los 11 polic¨ªas que lo proteg¨ªan y vigilaban dentro y fuera de prisi¨®n. "No hay un recluso en la historia reciente que haya costado m¨¢s dinero al erario p¨²blico. Sobre todo si a?adimos lo que pagaron los socialistas de los fondos reservados para conseguir que volviera", se?ala un alto cargo de Interior nombrado por el PP.
Juan Alberto Belloch, el ministro del Interior y Justicia del PSOE que sustituy¨® a Antonio Asunci¨®n despu¨¦s de que ¨¦ste presentara su dimisi¨®n por la fuga de Rold¨¢n, orden¨® el pago a Paesa de 1.803.036 euros (300 millones de pesetas) procedentes de los fondos reservados para que enga?ara al fugado y se entregara en Bangkok (Tailandia). El correoso Paesa cobr¨® y se esfum¨® tres a?os despu¨¦s cuando la juez Paloma Garc¨ªa dict¨® una orden de b¨²squeda y captura internacional por encubrimiento del bot¨ªn de Rold¨¢n. "Su cuerpo fue incinerado en Tailandia. El funeral tuvo lugar en la m¨¢s estricta intimidad", dec¨ªa la esquela contratada por su hermana Mar¨ªa.
Rold¨¢n ha pasado los ¨²ltimos ocho a?os de su vida aislado en un pabell¨®n de 300 metros cuadrados de la c¨¢rcel de mujeres de Brieva (?vila). La puerta de su celda ha estado siempre abierta y los polic¨ªas que le vigilaban dorm¨ªan en la c¨¢rcel como un preso m¨¢s. Lo hac¨ªan en una peque?a habitaci¨®n situada junto a la del funcionario de prisiones que vigila la nave y a escasos metros de la celda del recluso. En turnos de ocho horas, un equipo de polic¨ªas dependiente de la Unidad Central de Intervenci¨®n ha convivido con ¨¦l durante cinco a?os. En 2000, poco despu¨¦s de que el Tribunal Supremo elevara su condena a 31 a?os de prisi¨®n por los delitos de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, cohecho, estafa, falsedad en documento mercantil y contra la Hacienda p¨²blica, Interior levant¨® esta medida, para la que pidi¨® autorizaci¨®n al Congreso, ya que la ley penitenciaria proh¨ªbe que entren agentes armados a las prisiones.
Los polic¨ªas que convivieron con Rold¨¢n alquilaron un piso en ?vila, a tres kil¨®metros de la prisi¨®n, por el que pagaban 450 euros (75.000 pesetas al mes). "Era muy duro dormir en prisi¨®n durante tantos a?os, pero nos pagaban 60,10 euros [10.000 pesetas] diarios y sac¨¢bamos unos 1.803 euros extras al mes [300.000 pesetas]. Para nosotros, que gan¨¢bamos 721 euros [120.000 pesetas], era un chollo".
Cuando el recluso se desplazaba a diario al juicio celebrado en Madrid o a la causa de Pamplona, en la que fue condenado a otros cuatro a?os de prisi¨®n, viajaba en un Citro?n blindado y escoltado por otros dos veh¨ªculos, con seis polic¨ªas. Otros 360 euros diarios (60.000 pesetas) en dietas. Las dos vistas judiciales duraron m¨¢s de un a?o.
"Hicimos m¨¢s de 50.000 kil¨®metros juntos y nunca quer¨ªa bajar del coche para que no le viera la gente. Nos ped¨ªa por favor que le traj¨¦ramos un bocadillo. Luis, necesitar¨¢s escolta cuando salgas. T¨² podr¨¢s pagar bien porque tendr¨¢s unas perras por ah¨ª, ?no?, le dec¨ªamos. Sonre¨ªa y no contestaba", recuerda ahora uno de sus escoltas.
?Por qu¨¦ ha gozado Rold¨¢n de estas medidas de seguridad extraordinarias? Otro de los polic¨ªas que ha velado su sue?o en prisi¨®n responde as¨ª: "Estaba obsesionado por su seguridad y ten¨ªa miedo de la Guardia Civil. Tem¨ªa que le pegaran cuatro tiros en alguna de sus salidas a la calle, aunque siempre hablaba del cuerpo con veneraci¨®n. Cada vez que sal¨ªamos al dentista o a los juicios ten¨ªamos que enviar un fax al subdelegado del Gobierno de ?vila. Llevo muchos a?os en la Polic¨ªa y nunca he conocido un caso igual".
Dificultades
La causa de responsabilidad civil que persigue el patrimonio de Rold¨¢n para cobrar las multas que se le impusieron ha sido un fracaso (ver gr¨¢fico). Un familiar del reo consigui¨® comprar la casa de Zaragoza que sali¨® el a?o pasado a subasta. Ahora, los fiscales que investigaron el caso destacan la "hipocres¨ªa social y pol¨ªtica" de los que ahora califican de ineficaz y lenta la acci¨®n de la justicia. "El sistema est¨¢ montado as¨ª, tenemos Gibraltar, Luxemburgo y el Reino Unido protegiendo los para¨ªsos fiscales que delincuentes como Rold¨¢n emplean para ocultar su dinero. Este sistema liberal y capitalista es as¨ª. ?Por qu¨¦ no se ataca desde los Gobiernos a estos territorios?", se pregunta un fiscal anticorrupci¨®n.
El ministro de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, asegura que el abogado del Estado embargar¨¢ el sueldo de Rold¨¢n si sale finalmente a la calle y disfruta del tercer grado, pero jueces y fiscales coinciden en que la localizaci¨®n de su bot¨ªn es ya una partida perdida. "Si aflora algo de su patrimonio, lo embargaremos; pero si lo hace bien, no saldr¨¢ nunca a la luz. Utilizar¨¢ a familiares o testaferros para moverlo y disfrutarlo", dicen fuentes de la fiscal¨ªa.
Los 10 millones de euros que salv¨® Rold¨¢n en 1993, "bien colocados, se habr¨¢n convertido despu¨¦s de 10 a?os en unos 15.025.302 euros [2.500 millones de pesetas]", seg¨²n estima un ejecutivo de JP Morgan consultado. A esta cantidad hay que descontar lo que el ex alto cargo socialista pag¨® a Paesa, al menos 1.803.036 euros (300 millones de pesetas), seg¨²n sospechan los investigadores judiciales.
?D¨®nde est¨¢ el dinero? Agust¨ªn Guardia, su abogado y asesor fiscal, asegura que lo ignora. "No s¨¦ nada de ese asunto. Demasiados problemas me ha creado este caso", responde. Guardia condujo en 1990 a Jean Henry, el testaferro muerto, hasta una notar¨ªa de Madrid para que comprara dos sociedades inactivas. Guardia era el asesor fiscal de todos los miembros del clan Rold¨¢n y conoce sus secretos inconfensables, un v¨ªnculo que les une desde hace una d¨¦cada.
Mientras Rold¨¢n espera el desenlace del recurso interpuesto por la fiscal¨ªa, que puede paralizar su salida, y busca otra oferta de trabajo -su amigo Arturo Beltr¨¢n, empresario taurino de Zaragoza que le hab¨ªa contratado, ha cambiado de opini¨®n-, Esparza aguarda el resultado de su demanda y Paesa calcula cuando prescribe su caso. "No se le busca con igual inter¨¦s que a Rold¨¢n", reprocha un fiscal.
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