Sontag confiesa su frustrada vocaci¨®n de actriz
"Soy una actriz frustrada, as¨ª que no negar¨¦ que esta idea me gusta". Susan Sontag (Nueva York, 1933) sac¨® ayer su vocaci¨®n teatrera y ley¨® en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid el cap¨ªtulo cero de su ¨²ltima novela, En Am¨¦rica (Alfaguara). La novelista y ensayista acept¨® la invitaci¨®n del actor y director del teatro La Abad¨ªa, Jos¨¦ Luis G¨®mez, y, ante una sala abarrotada de seguidores y admiradores de su obra, recit¨® -con intenci¨®n e incluso declamando- el arranque de su novela.
"Antes de empezar, d¨¦jenme que les explique este cap¨ªtulo cero", dijo Sontag: "La voz de este mon¨®logo inicial es la voz de un viajero en el tiempo, alguien de hoy; digamos que es una mujer, ?por qu¨¦ no?, que se encuentra en el comedor privado de un hotel en Cracovia. Es un d¨ªa de 1975, un dato que no est¨¢ en la novela pero que yo s¨¦. Ella est¨¢ movi¨¦ndose por una fiesta. No habla polaco, pero entiende lo que est¨¢n diciendo a su alrededor. Para m¨ª, siempre es un reto, c¨®mo empezar una novela. Esta vez decid¨ª empezar con ese mon¨®logo porque es una historia sobre c¨®mo se inventa una historia. Es como si fuera una audici¨®n para una obra de teatro".
El sue?o americano
Jos¨¦ Luis G¨®mez, que representa estos d¨ªas Memoria del olvido. Luis Cernuda (1902-1963), mantuvo un breve di¨¢logo con la autora estadounidense antes de leer ¨¦l mismo fragmentos del libro. Sontag, que desde el martes promociona su novela en Madrid, explic¨® las ra¨ªces de esta obra, que encierra, una vez m¨¢s, su visi¨®n desencantada sobre el sue?o americano. La autora de ensayos como Un viaje a Hanoi, Sobre la fotograf¨ªa o Bajo el signo de Saturno narra en En Am¨¦rica la vida de una actriz polaca, Maryna Zalenska, que a finales del siglo XIX decide dar un cambio radical a su vida. La mujer arrastra a su marido, a su hijo y a varios amigos, entre ellos un joven que la idolatra, a la edificaci¨®n de una comuna ut¨®pica en California, "en un lugar muy cercano a donde hoy est¨¢ Disneylandia", explic¨® Sontag. Por supuesto, los planes de la protagonista fracasan. Y la novela, que se abre con un mon¨®logo c¨®mico, se cierra con uno tr¨¢gico. "El mon¨®logo inicial y el mon¨®logo final muestran las dos m¨¢scaras del teatro la c¨®mica y la tr¨¢gica".
Sontag, con ese aura de diva del pensamiento que la ha convertido en una intelectual famosa fuera y dentro de su pa¨ªs, reconoci¨® su fascinaci¨®n por el teatro y por el mundo de los actores: "Siempre me ha interesado escribir sobre actores. Los adoro. Tengo muchos amigos actores, muchos muy famosos; conozco bien su psicolog¨ªa, comprendo el mundo del teatro y me fascina. Vivo mucho m¨¢s el mundo del teatro que el de los escritores, y por eso siempre quise hacer el retrato de un actor. Pondr¨¦ un ejemplo contrario: como todo el mundo sabe, me interesa mucho la pol¨ªtica, pero curiosamente nunca he tenido un amigo ¨ªntimo que fuera pol¨ªtico, porque, en el fondo, no entiendo su psicolog¨ªa. La pol¨ªtica es un lugar interior que desconozco, mientras que el interior de los actores es algo que s¨¦ que conozco muy bien".
Babelia
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